“Inversión en formación e investigación forma una sociedad del conocimiento”, dice experta

La Dra. Alexandra Vuyk es categorizada en el Nivel II del Programa Nacional de Incentivo a los Investigadores (PRONII) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). La principal línea de investigación de la Dra. Vuyk es sobre Altas Capacidades Intelectuales y Creativas, especialmente en lo social y emocional; la misma realiza un mapeo de la situación actual del Paraguay sobre altas capacidades y contribuye con sus investigaciones a fortalecer el conocimiento científico mundial en el área.

La especialista explicó que en el país hay pocos profesionales formados en la línea de altas capacidades, de los cuales solo ella realizó un doctorado en investigación al respecto. “Hasta el momento casi no tenemos personas especializadas en el área, todos los que estamos, trabajamos a puro pulmón enseñando desde nuestros lugares, porque no es una asignatura oficial en ninguna carrera, y debería de ser, o contar con una maestría o tecnicatura en el tema”.

La Dra. Vuyk fundó un centro para personas con altas capacidades y creatividad llamado Aikumby, que significa “Entiendo profundamente” convirtiéndose en el primer espacio del país para trabajar en el desarrollo de las altas capacidades, talentos y creatividad.

La Dra. Alexandra Vuyk es docente de psicología en la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción, editora asociada de la revista científica Gifted and Talented International, órgano oficial del Consejo Mundial para Niños Superdotados y Talentosos, donde representa a Paraguay como delegada. Además, impulsó el Primer Programa de Apoyo a Altas Capacidades del Paraguay, en el Colegio Santa Elena.

Alex Vuyk. Foto: Gentileza

Vuyk habló durante la redición de cuentas del Fondo para la Excelencia de la Educación y la Investigación de cómo crear las condiciones para una sociedad del conocimiento invirtiendo en formación e investigación.

-¿Qué es lo que tenemos que crear para lograr esta sociedad del conocimiento a la que queremos llegar?

-Yo nací curiosa, y me voy a morir curiosa. Y es eso lo que me hace poder ir mirando las preguntas que no tienen respuesta. Hasta dónde podemos llegar. Un niño  curioso busca, indaga, no se bloquea. Y es así como te lleva en el día a día a iniciar la investigación. De hecho, volví a Paraguay porque rechacé un trabajo fabuloso en EE.UU., rechacé una carrera de investigación que podía hacer allá para hacer lo que yo quería. Y había apoyo institucional en Paraguay, y es así como yo y muchas otras personas que conozco dijimos ¡volvamos!, volvamos al país porque tenemos mucho que aportar.

-¿Cuáles son sus áreas de desarrollo y en qué se enfocan?

-Mi área de investigación es altas capacidades, desarrollo, talento excepcional, creatividad, me parece que un programa como el FEEI ahí hace la diferencia, y siguiendo el ciclo del conocimiento soy fundadora de una empresa donde aplicamos investigaciones, cerrando el ciclo para llegar a la sociedad innovando en sicología y educación.

-¿Contamos con profesionales para todas las formaciones?

-En Paraguay como nunca antes tenemos capital humano super  formado, los posgrados que se realizan en el país, sumado a la cantidad de becados que ya volvieron de BECAL. ¿Qué hacer para que eso llegue al día a día? Al retornar me costó encontrar dónde pertenecer. De dónde podemos empezar a brindar esas respuestas. Lo primero es desenterrar esa curiosidad. Somos curiosos por naturaleza, y a veces nos olvidamos en los procesos. Qué traen estas personas que vienen con formación y que hacen investigación. Y ahí viene la parte de generar la escucha.

-¿Cómo empezamos a hacer eso?

-A quiénes vamos a escuchar, salir de nuestra cámara de eco donde estamos hablando los mismos interlocutores, sin escuchar a las personas que llegan. Abramos las puertas, dentro de todo ese nuevo conocimiento generar la escucha, con formación, vida y disciplina diferente. Conocer y apropiarnos de esos nuevos conocimientos. Vemos que en muchos casos no se remuneran como se debe el conocimiento. Vemos muchos doctores que son tomados y remunerados como redactores de proyecto, con honorario que ya tenían antes de ir. Eso es importante, y en muchos lugares sí se está haciendo.

-¿Cómo llegamos a una sociedad del conocimiento?

-Nuestro desafío en el plan Nacional de Desarrollo Paraguay 2030, es llegar a una economía del conocimiento: hacer lo que las máquinas no pueden hacer, en un tiempo de máquinas y automatizaciones, está lo que hace nuestra inteligencia. Dentro de eso están los incentivos a investigadores. Para qué nos sirve eso. Antes investigación se hacía en Paraguay por amor a la ciencia, a la investigación, pero no como una posibilidad viable de carrera. Hoy en día ese incentivo te permite estar y sostenerte de alguna manera sin miedo. Lo mismo con los proyectos de investigación: al estar ese proyecto nos podemos proyectar y visualizar hasta dónde queremos llegar y no tener que empezar desde cero cada vez, sino poder construir sobre eso que ya existe, que no quede sin usarse. Y el apoyo institucional que exista, donde poder seguir. Utilizando toda la estructura que ya existe.

-La importancia de los posgrados…

-Y lo mismo con la formación de posgrados: al preparar los posgrados y cómo eso responde a la necesidad específica del Paraguay. No hablo de números, sino de ejemplos de miles de personas que se ejecutan desde FEEI y Conacyt. Y si perdemos esta oportunidad y todo esto se cae, ¿qué pasa?: nos va salir muy caro: porque vamos a tener que comprar todo de afuera y eso sale más caro, en vez de generar nuestro conocimiento basado en nuestro contexto cultural y evidencia científica. Desde la generación de la idea, sostener el recurso humano. El retorno de la inversión que se da de la investigación es altísimo y a largo plazo. No es que mañana invertimos y mañana tendremos el desarrollo de producto. Si hoy invertimos, en algún momento debemos desarrollar y a seguir haciendo que esta inversión cuente.