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Sandra Lustgarten: “Sin información sexual es difícil disfrutar de una sexualidad libre”

Sandra Ludginstein, sexóloga. Foto: Gentileza.

Sandra Ludginstein, sexóloga. Foto: Gentileza.

Por Martín Ramírez Machuca *

En las últimas semanas causaron revuelo algunas filtraciones de videos con fuerte contenido erótico por parte de algunos considerados “influencers” en la sociedad. Abordar el tema sexual en una sociedad conservadora con un fuerte arraigo religioso como la nuestra, no es fácil, pues tiene un sinnúmero de aristas bastante complejos.

Sin una explícita y formal educación sexual en el país, estamos prácticamente desnudos en este tema.  El Nacional contactó con la Lic. Sandra Lustgarten (en Instagram, @sandralustg), psicóloga y sexóloga con vasta experiencia en estas disciplinas. Lustgarten nos trae un poco de luz para entender más sobre un tema muy poco abordado.

-Sus notas sobre sexualidad en el diario El Nacional tienen mucha aceptación en los lectores, ¿es un destape para esta nueva generación?

-Entiendo que hay mucho por conocer y lamentablemente carecemos de medios para dar respuesta a todas las inquietudes que existen, el tema del sexo provoca miedo, timidez, inseguridad, desconfianza. Las cuestiones sobre la intimidad son muy delicadas para hablarlas con cualquiera y estamos necesitando aclarar todo lo que se acalló por siglos. La mujer hoy tiene otra valoración de la sexualidad propia y ha empezado a buscar información por todos los sectores posibles. La comunicación es un lugar privilegiado para recabar información, puesto que nos da cuenta de que todo aquello que creemos que nos pasa solo a nosotros, no es así; mucha gente padece de lo mismo en cuestiones sexuales, lo que sucede es que nadie se anima a decirlo.

-En una sociedad conservadora, con mucha influencia religiosa, ¿qué desafíos se presentan para cambiar el chip sobre el tema sexual?

-Una cultura que ha reprimido por siglos la educación sexual, la libertad sexual, no es una tarea sencilla. Primero, aceptar que la sexualidad y todas las variables que existen alrededor de esta temática son funcionales para otras áreas de la vida de los sujetos. Lleva tiempo. Pienso que cada cultura ha tenido que enfrentarse a diferentes conflictos en el ámbito de la sexualidad, mitos y tabúes que hay que desmitificar y lleva tiempo, los porcentajes altos en cuanto a divorcios han cambiado la visión sobre matrimonios eternos, y la cultura de parejas como modelo que no tenían intimidad ni satisfacción sexual, hijos de padres divorciados que empezaron a declararse más libres en el mundo de las relaciones con una historia de vida que les servía de escuela para las elecciones amorosas, muchos han debido profundizar acerca de la modernización en el ámbito de la libertad sexual, cambiar ciertas creencias. Aceptar la bisexualidad, la homosexualidad, el tercer sexo, matrimonios homosexuales, etc.

Cuando hablamos de educación sexual nos referimos a que hay que transmitir que hay diferentes formas de amar y que todas son válidas, que la educación sexual es muy importante desde niños para poder evitar tantos conflictos sexuales en estas generaciones que de adultos terminan sufriendo todas las consecuencias por la falta de información. El tema de lidiar con la discriminación es otro punto no menos importante. También la cuestión de la educación sexual en adolescentes, la gravedad de padres que no pueden informar porque carecen de herramientas, la necesidad de conocer detalles de las ETS (enfermedades de transmisión sexual) que ha sido uno de los problemas más graves que hubo que enfrentar con el descubrimiento del VIH y otras enfermedades de igual gravedad, la revolución de los matrimonios gay, que marcó un hito importante en la historia, el liberalismo de las lesbianas reclamando por sus derechos y reconocimiento, y llegamos a la modernidad en que vamos descubriendo la era de los juguetes sexuales, que además de ser innovadores para el escenario sexual, son útiles para actuar sobre patologías clínicas. El mercado del Viagra que revolucionó el mundo, buscando un medicamento para resolver problemas médicos clínicos, patologías pulmonares y teniendo el hallazgo increíble de actuar sobre la impotencia masculina.

-Se habla mucho de educación sexual en el sistema educativo formal, pero en resumidas cuentas, ¿qué es la educación sexual?, ¿cuál es su objetivo esencial?

-La educación sexual es el método para poder informar acerca de todas las cuestiones que hace a una sexualidad sana y placentera. El objetivo es preservarse de enfermedades de transmisión sexual, o sea hacer, psicoprofilaxis, evitar embarazos no deseados, detectar problemas en la salud antes de que sea demasiado tarde por desconocimiento, evitar abusos sexuales en la infancia.

-¿A qué edad se deben iniciar las conversaciones sobre sexo en los niños?

-Los niños son como esponjas, antiguamente los psicólogos siempre creímos que los niños deben saber cuándo preguntan porque están en ese momento preparados para recibir esa información y que en ese momento hay que responder sin titubear, máxime que muchos padres no se animan a dar respuesta a los interrogantes mayormente porque desconocen cómo hacerlo. En mi experiencia, muchos niños que no tienen hermanos mayores tienen un proceso diferente, tardan más en cuestionarse algunas dudas sobre sexo, y es lógico, pienso que los padres pueden ir informando ante cualquier señal o averiguando si notan algo que les llame la atención. Muchos niños sienten vergüenza de hablar de ciertos temas con padres muy autoritarios o que tienen ciertos jeroglíficos para denominar a las partes íntimas.

Hay padres que no han abierto canal de comunicación con los hijos porque temen que eso sirva para anticipar una salida sexual antes del tiempo adecuado, nada más erróneo. La información sexual brinda herramientas para poder elegir, tener una vida sexual en el momento indicado, saber defenderse, conocer sobre el peligro de enfermedades de transmisión sexual, el conocimiento no perjudica y esta es la información que debe propagarse, solo con ver el porcentaje de embarazos adolescentes, la promiscuidad sexual en gente joven, sabremos que lo mejor es conocer lo más posible cómo funciona nuestro cuerpo frente al deseo, qué está permitido y qué prohibido, y cómo debe ser una vida sexual sana.

-¿La conducta sexual de un individuo es la consecuencia de un modelo heredado de los progenitores?

-En muchas ocasiones lo es, básicamente porque la primera escuela es la casa. Pero hay personas que funcionan de acuerdo a patologías psicológicas que, si bien tienen relación con cuestiones clínicas o con la historia personal de cada uno, son opuestos totalmente a los padres o hermanos, o funcionan en forma diferente, porque necesitan ser diferentes, la conocida oveja negra. Hay también personas que se amoldan a identificaciones en grupos de pertenencia haciendo por imitación. Y hoy en día, lo más peligroso son los influencers.

-En su vasta experiencia en este tema, ¿cuáles son los aspectos más desafiantes de abordar en la pareja?

-Las parejas tienen un problema generalizado y es la falta de comunicación, es el problema más común y que más inconvenientes suscita entre ellos, primero porque marca una falta de conocimiento de uno hacia otro, marca un egoísmo muy grande el hecho de no interesarse por lo que le pasa al otro en el ámbito sexual. Hay parejas que durante toda su vida manifiestan que no han tenido un orgasmo, ¿y cómo es eso que la pareja no se percató que está sucediéndoles esto? Porque pueden pasar toda la vida con esta patología sin pedir ayuda, La vergüenza y que la mujer sienta temor de dejar al hombre como impotente hace que se acalle toda cuestión en el ámbito del placer sexual femenino, la mujer deroga sus necesidades fisiológicas en función a la autoestima femenina y no es un tema menor. Aceptar el sexo como parte de la vida de las personas y que de acuerdo a cómo sea la sexualidad se determinará el funcionamiento en otras áreas es algo que aún debemos instrumentar.

-¿La infidelidad es el resultado de una precaria o mala práctica sexual en la pareja?

-No podemos generalizar, que solo sea por esa causa, cuando uno trabaja en atención a parejas escucha la infinidad de posibilidades de causales de infidelidad, el espectro es amplio, porque no solo pueden ser hechos actuales que al no tener buena comunicación aumentan la connotación y se vuelven una bola de nieve. Los problemas acorralan a la pareja y la infidelidad es una forma de pedir auxilio, en diversas oportunidades ha servido para reconstruir el vínculo y revalorizar al otro. También sucede que alguien engañe para lograr lo que no se anima a enfrentar, que es separarse. Pero también existen causas de tipo genéticas y también de situaciones no resueltas de tipo vivenciales en la historia de la persona que podemos denominar adicta al sexo, otra clase de formas de infidelidad que afectan sobremanera a la familia y la vida del sujeto.

Por otra parte, considero que la oferta también ha jugado un rol en las ciudades tomando protagonismo, la innovación en las redes también ha marcado un antes y un después en esta temática, porque ya no se ha vuelto una complicación encontrar alguien para intimar. En el caso de muchas mujeres, he podido observar que es bastante común en aquellas que han sido muy reprimidas y vivieron atadas a matrimonios donde no tuvieron orgasmos ni gratificación sexual. La infidelidad es la puerta a liberarse sexualmente y descubrir un sentido nuevo del placer y el erotismo. Hay mujeres que en terapia cuentan que nunca llegaron al orgasmo con sus maridos durante más de 20 años de casados y con una pareja extramarital sí, esto explica por qué la infidelidad también ha servido en la búsqueda de una nueva identidad sexual. En algunos casos he podido detectar que tiene que ver con parejas tóxicas, como una forma de generar un estímulo mayor a la relación íntima y funciona bastante bien.

-Existe una serie de situaciones consideradas traumáticas o tabú en el complejo mundo sexual, tales como el tamaño del miembro masculino, eyaculación precoz, vaginismo, falta de libido, frigidez, entre otras. ¿Cómo se encaran estos delicados temas?

-La mejor forma de encarar las disfunciones sexuales es pidiendo ayuda, lo cual cuesta bastante porque nadie quiere enseñar sus debilidades y el tema sexual por lo menos en el hombre está asociado a la virilidad, por eso muchos hombres prefieren seguir por la vida ocultando el problema que no los deja gozar sexualmente antes que pedir ayuda. Lo malo en esta conducta es que no tienen empatía con sus parejas y no piensan que su mujer resulta ser infeliz en la intimidad, la disfunción del deseo se vuelve el drama de las relaciones que no se animan a tomar cartas en el problema sexual que sufren, las mujeres se angustian porque no pueden manifestarse, temen dañar la autoestima masculina y así se genera la patología en el ámbito de la vida íntima de la pareja.

Por otro lado, es verdad que existen muchísimos tabúes que afectan por sobre todo el pensamiento femenino respecto a que la mujer tiene menor derecho a disfrutar del placer, por más que las generaciones nuevas han hecho bastante progreso de este mecanismo, aún falta muchísimo para liberarse de culpas y mensajes extemporáneos. La única verdad es que hay que reeducar sexualmente y cambiar esos tabúes.

-¿Se puede considerar que los latinoamericanos están listos parta disfrutar de su sexualidad fuera del rol netamente reproductor?

-Aún no creo que estén listos, básicamente, porque sin información sexual es difícil disfrutar de una sexualidad libre, placentera y con cuidados. De hecho, Latinoamérica tiene el índice de mayor riesgo de embarazo no deseado que existe, abortos, y esto afecta gravemente en la salud, porque no hay información sobre anticoncepción y ocurren en adolescentes muy chicas, a partir de los 10 años. A mi entender todavía hay mucho pudor y represiones para que la vida sexual sea parte de la naturaleza de toda persona y se traten los problemas sexuales como cualquier otra cuestión que afecta la vida diaria de las personas. Quien logra calidad de vida sexual, mejora en todas las áreas de su cuerpo, porque mejora el estado emocional de la persona, alivia sensaciones negativas y estrés y repercute en el organismo y su funcionalidad.

¿Qué falta para que la práctica sexual no sea vista como algo pecaminoso, sucio o malo?

-Vuelvo a lo mismo, básicamente, educación sexual y comunicación, el diálogo entre padres e hijos, y en la pareja es la forma de mejorar la conexión y empatía en la pareja, saber qué le pasa al otro, cómo siente el sexo, qué lo hace feliz, para eso hace falta conocer sobre las cuestiones básicas de la sexualidad, conocer sobre enfermedades, riesgos de una sexualidad libre, y otras cuestiones de forma.

 

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