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Freddy Almada: “No es buena señal que pastores evangélicos salten a la política”

POR Por Martín Ramírez Machuca (*)
Dr. en Lingüística, Lenguas, Filosofía, Educación y Didáctica. Universidad de Kiel, Alemania.

En este Domingo de Resurrección es pertinente acercarnos un poco más a la compleja y problemática cuestión que atañe a la fe del individuo. En este caso, nos adentramos “tímidamente” en el campo de la religión evangélica.

El Nacional mantuvo un contacto ameno y espiritual con el pastor Freddy Almada, de 46 años, casado desde hace 19 años con Gabriela López Hochsztajn, con quien tiene dos hijos: Ezequiel, de 11; y Eliana de 6 años de edad. Ejerció el periodismo y la producción mediática durante 14 años para luego incursionar en el rubro de los juegos de azar. Posee una licenciatura en Teología por la Universidad Evangélica del Paraguay y, desde el año 2018, sirve como Pastor en la Iglesia Cristiana Discípulos de Cristo (Av. Perú 160 c/ Mcal. López). Actualmente busca realizar una maestría en Teología Sistemática. Liberteño, baterista y amante del jazz.

-El ser pastor de una congregación religiosa implica muchas responsabilidades en el plano moral, ético y espiritual. ¿Cómo es su rutina diaria con estas mochilas?

-Básicamente, el ser pastor no me exime de las mismas responsabilidades que como creyente en Cristo Jesús debiera aspirar; aunque, nobleza obliga, es cierto, la biblia plantea que un pastor precisa ser más puntilloso con su testimonio público y su devoción íntima o diaria. A la disciplina eclesiástica por el cual se promueve la pureza de la iglesia y se estimula la santidad de la vida, yo la llamo “medio de gracia”. Estos “medios de gracia” serán siempre mucho más efectivos, dentro de la comunión de la iglesia que Dios usa para dar gracia a los creyentes. Mi rutina diaria tiene dos elementos básicos: oración y estudio de la Biblia. En la oración: por la gracia de Dios tenemos libre acceso al Padre (Ef. 3:12 y Heb. 10:19) y el creyente puede orar en cualquier caso y en cualquier lugar con absoluta confianza de que Dios ve, escucha y recibe en su despacho a quien ora. Como soy pastor bi-vocacional, busco y aprovecho cualquier momento del día para conversar con Dios procurando siempre ser formal, sin olvidar que mi Dios es Dios y se merece respeto. Y en cuanto al estudio de la biblia, aprovecho cada versículo que me cautive para hacer con el mismo un poco de teología a diario y así, entresacar del mismo enseñanzas, principios, conceptos y contextualización con respecto al diario vivir como paraguayos, sumando a mis semanas elementos que luego los expondré en mis sermones dominicales.

-La Semana Santa se recuerda en forma diferente en la religión católica y la protestante, ¿a qué se debe eso?

-Existen tradiciones buenas y existen tradiciones malas. Cualquier tipo de tradición religiosa (católica o protestante) que invierta más en las formas y que dichas formas no transmitan nada para la edificación espiritual del alma, son inservibles. Estos parámetros se pueden dar tanto en el catolicismo romano como en el protestantismo actual, donde hoy día existe mucha repetición o copia de formas absurdas llenas de emoción sin pienso bíblico. Yo pienso que las liturgias romanas como protestantes referentes a la Semana Santa son buenas tradiciones, porque se observan en ellas una brillante oportunidad para estudiar a fondo las Escrituras buscando comprender más sobre los atributos de Dios. Particularmente, la Iglesia protestante por su variedad, intenta exponer las verdades bíblicas sobre la vida, pasión y muerte del Señor Jesucristo, presentando a la Cruz del calvario como máxima expresión de amor y sacrificio por la humanidad. Todo lo que rodee a dicho concepto doctrinal, tendría que apuntar a sumar espiritualmente para nuestras vidas. En mi caso particular, como pastor, no quiero sujetarme a un solo estilo litúrgico, sino más bien me concentro en la esencia.

-En este tiempo santo la gente aprovecha para distenderse y descansar, y el tiempo que le queda, le dedica a su fe religiosa, ¿se está perdiendo la religiosidad en el país?

-No creo que se esté perdiendo la religiosidad, puesto que el ser humano es un ser que intenta conectarse a Dios de mil maneras o bien, intenta desconectarse de Dios procurando eliminarlo de sus pensamientos. Lo que sí observo es como la sociedad, producto del avance indiscriminado del pecado en todas las estructuras de la misma, ha tergiversado bastante todo lo relacionado a la fe bíblica. Para un cristiano verdadero, no existen “tiempos santos especiales” o fechas donde ser más santo (santo significa: cortado o apartado por Dios), ¡todos los días debemos vivir agradando a Dios! El hecho que la gente dedique más tiempo al descanso y menos tiempo a la fe religiosa pudiera indicarnos varias cosas, pero rescato lo siguiente: la religión cansa, más la gracia de Dios restaura. Quizás, lo que esté sucediendo, sea que estamos llenos de religiosidad -romana o protestante- y vacíos de espiritualidad. Y en esto, los primeros culpables, son los líderes espirituales: pastores o sacerdotes, quienes debiéramos analizar en qué realmente estamos invirtiendo nuestro llamado y qué tipo de doctrina estamos proveyendo como alimento espiritual de nuestras ovejas. Particularmente, mientras sea pastor, ninguna festividad tradicional transcurrirá sin que yo explore las Escrituras y así, entregue a mi Grey los diamantes de la Palabra. Caso contrario, todo terminará en un vil festejo lleno de emociones pasajeras que poco aportaron para la eternidad del alma caída.

-Aquí, en Alemania, las suntuosas y milenarias iglesias están casi vacías ¿se da lo mismo en Paraguay? ¿Cuál es la situación en su grey?

-Usted bien lo dijo: suntuosas y milenarias, con énfasis en suntuosas, puesto que lo milenario no siempre es anti bíblico. Por referencias de pastores y amigos creyentes en Alemania, lo que hoy se observa en cuanto a decadencia religiosa no es más que el resultado de la unión iglesia-estado. Muchas de esas iglesias que usted menciona, desarrollaron su ministerio sostenidos por las arcas del Estado y así, cuando la plata es dulce, el Espíritu Santo es apagado. Si bien en Paraguay, la ICAR es la única que siempre ha sido sostenida por el Estado, existieron algunos intentos protestantes con poca academia y sensatez, procurando la misma fórmula aliancista con el Estado. De igual manera, en Alemania y muchos otros lugares del viejo continente existen miles de congregaciones no tradicionales ni estatales silenciosas, pero altamente fructíferas en términos de religiosidad. La congregación a la cual yo pastoreo, al igual que muchas otras iglesias evangélicas en el Paraguay, se sostiene única y exclusivamente con las ofrendas ordinarias de sus miembros. El sistema no garantiza ninguna concesión automática o mecánica de beneficios a los que dan, puesto que si al ofrendar, se hace con fe (debido a la dedicación a Cristo y amor a su pueblo) entonces ciertamente habrá bendición en eso. Aquí se observa una gran diferencia espiritual entre el dar y el recibir: las iglesias bíblicas dan, las iglesias estatales reciben. La gran diferencia está en que Dios ama al dador alegre, no al receptor administrativo.

-En la religión católica aún se recuerda la pasión de Jesucristo con algunas demostraciones de sacrificio y de dolor físico, ¿cuál es tu reflexión sobre este aspecto?

-Es cierto, Cristo fue terriblemente abatido por nuestras rebeliones (lo que nosotros merecíamos, el Hijo de Dios lo recibió) pero ahí no terminó la historia: la historia del plan de Dios para salvar a la humanidad culminó en la cruz del calvario y con dicho proceso ha sido establecido el Nuevo Pacto de Dios con la humanidad (Lc. 22:20) consistente únicamente en la sangre de Cristo como testimonio cósmico del perdón de pecados. Por lo tanto, insistir solamente en la pasión de Jesucristo, sin pregonar de su gran amor y salvación, generarían cristianos abatidos y legalistas por no haber sido instruidos en la sobreabundante gracia de Dios.

Efesios 2:8-9 “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe”. Las obras., a las cuales hace referencia el apóstol Pablo, no son solo materiales, también pueden incluirse obras litúrgicas que pretendan limitar la información completa sobre la expiación de Cristo y sus resultados.

-¿Se habla actualmente sobre el rol de Martín Lutero en la división de la iglesia?

-Cabe destacar que la Iglesia Evangélica Luterana sigue activa y como tal, resguarda adecuadamente la obra religiosa de Martín Lutero. Lo que sí hace la iglesia evangélica protestante es transitar por el camino de libertad de expresión teológica que Lutero inició, promoviendo -primordialmente- la suficiencia absoluta de las Escrituras como competentes para el desarrollo integral de la iglesia y la salvación de sus miembros. Si bien el cisma generado a partir de la rebeldía del monje católico mencionado produjo división, la Biblia dice en Génesis 50:20 “Dios cambió todo para bien” y hasta hoy, con sus luces y sus sombras, podemos observar una diversidad protestante, la cual no se observa en el catolicismo romano.

-El Estado paraguayo es aconfesional, pero aún se visibiliza el vínculo de la iglesia católica con los gobiernos de turno, ¿cómo se puede separar esto?

-No creo que se pueda separar y tampoco creo que sea necesario generar dicha separación. Lo primero porque ya es una fórmula estatista enclaustrada en lo más profundo de las raíces antropológicas del Paraguay. Y como segundo punto, para cambiarlo se precisaría más que una simple o compleja reforma del Estado, se precisaría una revolución. Y una revolución implica sangre derramada, familias enlutadas, generaciones dañadas de las cuales nunca nadie se hizo, se hace ni se hará cargo. Un cristianismo bíblico puro y real no precisa de alianzas estatales, basta con una casa abierta para el estudio de la Palabra y la comunión de los hermanos. Es más simple de lo que se piensa.

-La iglesia católica tiene influencia en los gobiernos. ¿Por qué no las otras religiones?, ¿Cuál es su mirada ante esta posibilidad?

-La ICAR es regida desde el Estado del Vaticano; por lo tanto, cuando el romanismo infiere en los asuntos de Estado, lo que realmente está haciendo es cumplir su rol de poder político-religioso. Nada más. También existen otras religiones como la Ortodoxa (tercera expresión del cristianismo universal) que tiene igual poder político-religioso que el catolicismo romano en Latinoamérica. El protestantismo en los Estados Unidos es políticamente determinante. Ahora bien, observo al planteado ámbito de la filosofía política, con una lupa teológica: Una vez que Cristo ascendió a los cielos y depositó en sus apóstoles la Gran Comisión (Mat. 28:19-20) estos se ocuparon en cumplir dicha comisión o mandato imperativo y, por lo tanto, no tuvieron tiempo en hacer política partidaria. Como pastor me doy cuenta que dicha falta de tiempo se sostiene en el tiempo y particularmente: no tengo tiempo, ganas ni llamado en inmiscuirme en asuntos políticos del estado. Si algún gobierno o gobernante precisa de mis servicios religiosos, de mis análisis o comentarios teológicos sobre lo que pudiera estar aconteciendo a nivel nacional, perfecto: les serviré sin pedir nada a cambio. Pero mientras algo así no suceda, no tengo tiempo para políticas de estado. Respeto e impulso a hermanos que manifiesten tener dicho llamado, pero siempre les advierto: no es buena señal que pastores evangélicos repentinamente salten a la política, porque descuidarán a sus ovejas. Por lo tanto, Dios y el pueblo se lo demandarán doblemente.

-Volviendo a su rol de pastor y con un matrimonio feliz en su grey, ¿hay diferencias entre el sacerdote católico fiel al celibato y el pastor felizmente casado?

-No podría contestar sobre la realización personal de mis colegas católicos. Pero en cuanto a mí concierne, al estar casado sólo hago aquello que la Biblia me permite hacer: casarme. Para tal efecto, 1 Tim. 3:2 es muy claro: “Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer”. Luego, la ética paulina sigue explayando: “que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?) (v. 4-5). Conclusión e intentando parabolizar la enseñanza: si no puedo ni sé cambiar el pañal de mi recién nacido, como enseñaré a cambiar pañales a otros en necesidad. ¡El matrimonio es una bendición de Dios!

-Si Dios se encarnara ahora mismo, ¿qué le pediría?

-Dios ya se encarnó en la persona de su Hijo Jesucristo. Pero haciendo un juego de probables, le pediría una sola cosa: ¡Sálvame Señor!

¡A todos mis lectores les deseo un renovador Domingo de Pascua!

(*)Correo electrónico: [email protected]

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