Michelín Ortiz: “Soy auténtico en el aire y fuera de él”

POR Martín Ramírez Machuca*

Video killed the radio star (el video mató a la estrella de radio) es una canción icónica de los años 80. Era un tiempo de mucha vorágine y de cambios continuos, especialmente en la tecnología. La época de las orquestas en vivo, de los animadores, de los locutores estrellas que tenían sus programas en las radios importantes del país. La televisión trajo otras formas de interacción: apareció el video, y con él, los programas de televisión con este nuevo chiche de la tecnología; videos musicales. Este fenómeno puso en aprietos a la locución, en cierta manera, ha ido desplazando lentamente a las estrellas del micrófono.

La locución es un noble oficio, implica mucha preparación en lo que respecta a la modulación y buen manejo de la voz, algunos ya vienen con una voz prodigiosa y eso hace que el camino para llegar al micrófono se haga menos agobiante. En esto tiempos, también hay una suerte de revitalización de la locución, pero con otro matiz, con otros objetivos, y no precisamente por cultivar el arte del manejo de la voz para llegar a los corazones de la gente, sino para instalar nuevas figuras en el escenario farandulero. Con el advenimiento de la digitalización, cualquiera que se anime puede tentar suerte e incursionar en el mundo de la locución en las redes sociales, en los espacios en diversas plataformas y en todo el espectro digital-virtual que pululan en este tiempo moderno.

El Nacional pudo contactar con uno de los referentes de la locución actualmente, en este caso, de la locución comercial, Michelin Porfirio Ortiz Gómez, quien amablemente, entre unos huecos durante la grabación de su programa televisivo, accedió a responder rápidamente unas preguntas sobre esta noble profesión. Creo que, a Michelin, el video aún no lo ha eliminado. Con la promesa de volver a contactarlo más adelante, aquí nos ilustra algunas facetas del mundo de la locución.

¿Qué te motivó a dedicarte a la locución?

Creo que la profesión la traigo en la sangre: mi papá era presentador y animador de fiestas, además tenía dos primos hermanos, hijos del hermano de mi mamá, Carlos Alberto Gómez y Juan Ángel Gómez.

¿Se puede vivir de la locución hoy en día?

Hoy en día, yo digo que sí. En la época pasada, uno debía pagar derecho de piso, casi tenías que “pagar” para poder trabajar, para que te den oportunidad, era más difícil.

¿Cuál es tu fuerte en tu campo?

La locución comercial y también hago otras cosas como: conductor, presentador, animador, gracias a Dios.

En mi época, hace mucho tiempo, uno de los locutores que marcó época era el famoso “Chiclelandia”, ¿te considerás como uno de los que marcará época también?

Sííí, lo recuerdo, fue un gran locutor. Dios quiera que la gente, mis contemporáneos y los jóvenes me recuerden siempre.

Tuviste problemas en un medio, justamente por chocar con una “estrella”, ¿es común este tipo de situaciones en el ámbito radial o televisivo?

Lamentablemente tengo que decir que sí y también me pasó.

La llegada de las redes sociales ha desplazado en cierta manera a los medios tradicionales como la radio y la televisión, ¿cómo se ha dado en tu caso?

Es muy cierto eso, a mí, gracias a Dios, no me afectó en mi trabajo, al contrario, creo que eso ayudó a catapultarme.

En los últimos tiempos, las voces femeninas han incursionado en radio y, especialmente en deportes, ¿cómo compaginás con tus colegas femeninas?, ¿hay celo o recelo profesional, quizás?

Síí, así es. y me encanta que haya mujeres también trabajando y teniendo oportunidad en los deportes.

La calle está dura, reza un refrán popular, ¿tenés dificultades de conseguir auspiciantes?

No es fácil, pero gracias a Dios siempre hay, no me puedo quejar.

Se te nota siempre alegre y radiante, ¿cuál es tu fórmula?, ¿tu parecido a un famoso cantante que aparece en cada Navidad? ¡Tenía que preguntarte esto!

Jajaja, gracias a Dios, soy auténtico, al aire y fuera del aire, no tengo que andar fingiendo, creo que esa es la clave y no joderle la vida a nadie hasta hoy día, y contar especialmente con el apoyo de la familia.

¿Aconsejarías a los jóvenes a formarse como locutores?, ¿tendrían futuro en este rubro?

Sííí, les aliento, si es su vocación;¡que estudien y se preparen!

*Correo electrónico: [email protected]