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Abandono y corrupción reflejan triste situación de Costanera de Asunción

Tras una semana de incesantes sucesos de magnitud en nuestro país,  uno de los asuntos que estuvo en la boca de todos fue la situación de la Costanera de Asunción. Sin embargo, el triste momento de abandono que aqueja a la infraestructura y la seguridad de la defensa costera capitalina ya es de larga data.

El primer mal que acechó fue el conjunto de la delincuencia e inseguridad. Asaltos a mano armada a ciudadanos que optaban por dicha arteria vial para la realización de actividades físicas, fueron subiendo de volumen. Luego, la gota que colmó el vaso y finalmente ocasionó que las autoridades por fin atendieran los reclamos fue la penosa muerte de una joven a raíz de una electrocución, tras apoyarse por una de las columnas de luz.

Después de todo esto, la suciedad, los residuos desechados al aire libre, la falta de iluminación, equipamientos como bancos y demás, incendios provocados, fueron otros de los condimentos que terminaron por agravar el calamitoso estado de la costanera asuncena, muy lejos de lo que tendría que ser realmente: “la cara limpia y nueva de la ciudad”.

Hace unas semanas se dio a conocer a través de la prensa un intento en la Junta Municipal de ceder un terreno fiscal de la Costanera para la construcción de una estación de servicios y expendio de combustibles del grupo empresarial Bahía SA. Esto estaba siendo tratado con total discreción entre los ediles, hasta que salió a la luz.

Este proyecto, que preveía instalar enormes tanques reservorios contaminantes de hidrocarburos en la zona, fue rotundamente rechazado por la ciudadanía en general, por tratarse de no solamente una amenaza a la naturaleza exuberante del área (humedales, río, pastizal), sino también por intentar colocar un surtidor más en una ciudad ya atestada de estaciones de servicio en cada esquina.

Finalmente, tras idas y vueltas en los debates, el legislativo municipal aprobó la cesión del terreno a la empresa Grupo Bahía SA por 15 años de explotación, tras una sesión maratónica, con una mayoría de votos de colorados en consonancia con otros partidos políticos. Otros concejales solicitaron la reconsideración de la minuta, por no tener visto bueno del Ministerio del Ambiente y otras irregularidades en el proceso.

El que terminó por añadir más picante a la polémica situación fue el senador colorado Martín Arévalo, quien denunció que la Intendencia y la Junta de Asunción recibieron coima por USD 400.000 a fin de aprobar la construcción de la estación de servicios. “Yo no sabía que la Junta en una sesión maratónica aprobó. Anda solicitá queriendo poner una empresa, un restaurante o un surtidor, sobre la Costanera en forma normal y sin pagar nada, podés poner una silla, esperar años y no va a pasar nada. Para que sea rápido y te tenga que dar porque ahí no se puede poner ese tipo de cosas, no se debería”, sostuvo.

Banco San Miguel

Ya esta semana, las condiciones que aquejan a la costanera volvieron al tapete cuando el rapero estadounidense Machine Gun Kelly y su pareja, la reconocida actriz Megan Fox, visitaran sorpresivamente la zona ribereña, más específicamente en un “yuyal” como lo calificaron internautas en redes sociales.

El hecho causó sensación en las redes sociales por tratarse de afamadas celebridades que, de un día para otro, estaban visitando nada más y nada menos que un lugar que se ubica en los últimos puestos de puntos interesantes a visitar para los compatriotas, por la situación de abandono.

No obstante, expertos ambientalistas y conocidos del área, aclararon a la opinión pública que no se trataba de un simple “yuyal” ni mucho menos, sino de un tesoro natural repleto de humedales, cursos de agua y vegetación que representan el hogar de cientos de especies de aves y otros animales, conocido como la Reserva Ecológica Banco San Miguel de la Bahía de Asunción.

Por este mismo recurso invaluable y otros más, Asunción fue declarada Capital Verde de Iberoamérica en el 2015, en el marco de la XVI Asamblea Plenaria de la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI).

Características del tesoro natural

Esta Reserva Ecológica de 601 hectáreas, declarada como Área Silvestre Protegida por la Ley Nro. 2.715/05, conserva y protege los Humedales del Río Paraguay, albergando una rica biodiversidad, entre las que se destacan aves, reptiles, mamíferos, anfibios, peces, arbustos, árboles de especies únicas de dicho ecosistema, según reza un texto emitido por la página web de la municipalidad.

Cuenta también que estos espacios están protegidos por el Convenio Internacional sobre Humedales RAMSAR, así como por la Ley 3239 de los Recursos Hídricos del Paraguay, que en su Art. 29 menciona: “El Estado reconocerá a los humedales como ecosistemas de gran importancia para la sociedad, para los procesos hidrológicos y ecológicos que en ellos ocurren y la diversidad biológica que sustentan, y que proporcionan, mantienen y depuran las aguas, siendo el agua el factor fundamental que controla el ambiente”.

Al ser parte de los humedales del río Paraguay, como tal, cumple funciones de regulador de los territorios que producen agua dulce, forma parte de la Red de Corredores Verdes Bio culturales de la ciudad de Asunción y del Área Metropolitana y es puente ecológico con la Región Occidental.

“Su belleza paisajística hace que sea un sitio inigualable para la recreación ecológica y la resiliencia para la ciudad y, por sobre todo, mitiga las islas de calor de la ciudad y equilibra la humedad del ambiente, por eso, es fundamental su cuidado y su preservación. Se resalta además el rol de los bosques para la captación de aguas subterráneas, como los acuíferos. Los bosques, diferenciados de monocultivos de especies, son los protectores y guardianes de los territorios que producen el vital líquido para tener vida. Sin estos factores que promueven la biodiversidad urbana, la calidad del agua se ve amenazada y, por ende, la salud de quienes habitamos en ella: todos los seres vivos”, expone la comuna capitalina en una amigable y apasionada postura con el medioambiente.

Sin embargo, todo este conjunto de bellas palabras y una supuesta consciencia ambiental se ven derruidos al sacar nuevamente a flote el actual manejo de la Costanera de Asunción que, a pesar de su penoso momento, sigue recibiendo la visitas de compatriotas y extranjeros.

Desde El Nacional intentamos comunicarnos con algunos concejales de la capital para conocer cómo se puede encarar esta problemática, como Paulina Serrano, Jazmín Galeano y Pablo Callizo (quienes fueron justamente los que firmaron la reconsideración para evitar la construcción de la estación de servicio), pero solo uno de ellos llegó a responder, argumentando un viaje de trabajo junto al intendente Óscar “Nenecho” Rodríguez al Brasil.

Mientras tanto, la ciudadanía y activistas ambientales son los que siguen en pie de guerra para defender los recursos naturales exuberantes y poder llevar al espacio municipal al nivel que se merecen los paraguayos con la finalidad de elevar su calidad de vida.

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