Asunción y área metropolitana: una bomba de tiempo por la falta del ordenamiento territorial

Una serie de incendios en los últimos días demandó un gran esfuerzo de los bomberos voluntarios para lograr la contención en los diferentes hechos. Entre los últimos siniestros están tres que ocurrieron en Asunción, la de un frigorífico en el barrio Tablada Nueva de Asunción, la de una ferretería en el barrio las Mercedes y la de una heladería en el barrio Villa Morra. A la lista se le puede agregar también el voraz incendio en una fábrica de isopor en la ciudad de Villa Elisa.

Para el arquitecto especializado en temas urbanos, Luis Alberto Boh, esto no es casualidad. “Cuando hay incendios así, normalmente porque hay fallas tanto a nivel institucional como a nivel particular. Eso no es casualidad”, sostuvo e indicó que tanto Asunción como en el área metropolitana no existe un plan de ordenamiento territorial para un desarrollo sostenible por lo que se convierten en “una bomba de tiempo”. “El ordenamiento territorial no existe aquí, lastimosamente. Y esto puede ser peor en un futuro”, dijo a El Nacional.

“Parece que en nuestro país tiene que ocurrir problemas graves, desgracias, tragedias para que la gente tome conciencia de donde estamos parado, y eso es una triste característica de las sociedades subdesarrolladas, siempre esperando aprender de las tragedias y no de la planificación, la predicción. Esos escenarios son los que revelan lo que realmente somos”, sostuvo.

“Aquí es la ley de la selva. Estamos llenos de leyes, de ordenanzas, que se acomodan y se ajustan de acuerdo a los intereses que hay en juego”, subrayó. “Falta más fiscalización, y esa fiscalización no es solamente es en el momento en que se construyen las instalaciones, tiene que ser periódica. En el sistema de prevención de incendios debe ser testeados, probados, actualizados y renovados permanentemente, eso se tiene que monitorear por parte de la autoridad de aplicación que es la Municipalidad, pero aparentemente no pasa”, añadió.

En cuanto al informe del Departamento de Prevención de Incendios de la Municipalidad de Asunción, quienes dijeron que existen solo 10 inspectores para realizar las verificaciones de los 100.000 edificios que existen en la capital, el arquitecto Boh sostuvo que “Yo les pregunto ¿por qué teniendo tantos funcionarios tenemos tan pocos inspectores? Tenemos muchos planilleros y pocos inspectores. Eso es muy grave”, agregó.

“Esto es una bomba de tiempo, es lógico, así nos va y peor nos va ir porque no aprendemos, seguimos con lo mismo siempre. La irresponsabilidad es general, nosotros queremos darle con un palo a las autoridades, pero las autoridades están puestas ahí por la gente, entonces que no se quejen”, resaltó.

“Asunción y Gran Asunción son una bomba de tiempo, puede pasar cualquier cosa en cualquier momento y tenemos que ir acostumbrándonos, es lo que nosotros estamos construyendo como sociedad, porque ese es el pensamiento final. Como sociedad estamos siendo coautores de todo esto y mientras no maduremos como, mientras no actuemos con madurez cívica, esto es lo que tendremos”, agregó.

Resultado de un nulo control

Sobre el siniestro en el frigorífico de Tabalada de Asunción dijo que “este incendio es resultado de nulo control y nulas capacidades de respuestas en varias etapas, uno en aprobación de los planos, en la implementación de sistemas de Prevención Contra Incendios, en la verificación y fiscalización por parte de la Municipalidad de que ese sistema realmente se mantenga eficiente”, dijo. “En teoría, no debería de haber ocurrido. Para eso se hace el análisis de riesgo, se supone que tiene que haber capacitación interna, tiene que haber un sistema de detección temprana”, agregó.

“Esos niveles de incumplimiento son resultados de una institución municipal que no tiene condiciones de asumir las responsabilidades y las competencias que debería, pero eso forma parte de un colapso generalizado de las instituciones municipales a lo largo y ancho del país. Salvo poquísimas excepciones, todas las municipalidades están colapsadas por la corrupción, la ineficiencia, la incapacidad de cumplir su cometido”, sostuvo.

Resaltó que, desde el punto de vista urbanístico, la gente pregunta por qué está el frigorífico en un área densamente poblada. “La respuesta es sencilla: Esos frigoríficos se instalaron ahí desde hace muchísimos años, en un momento en que había mucho menos cantidad de habitantes y probablemente no había casi asentamientos urbanos reales”, explicó. “Lo más probable, y esto te puedo asegurar que es así, los pobladores son originariamente obreros de los frigoríficos, gente humilde que se acercaba lo más posible a su trabajo, ellos no cometen ningún pecado, no es culpa de ellos, es culpa de la institución municipal no reglamentar las distancias, no poner barreras por ejemplo entre esas zonas industriales y las zonas habitacionales”, destacó.

“En un país serio, donde existen políticas públicas de vivienda, el Estado dice ‘ustedes señores obreros entrarán en los planes de vivienda y haremos unidades de viviendas obreras como corresponde’. Esa es una deuda del Estado. Cuando nosotros vemos este desorden, esta pobreza y este caos, ahí tenés el fracaso y el reflejo del Estado que hemos sostenido siempre. Nosotros sostenemos con nuestros votos esta clase de Estado. Después nos quejamos”, precisó.

Se mejoró en la legislación, pero no en la gestión, dijo

El arquitecto Boh fue concejal de Asunción del 2001 al 2006. En el 2004 fue perito de los familiares de la víctimas en la tragedia del Ykua Bolaños. “Aprendí mucho y veo que las cosas cambiaron solo superficialmente, porque una de las características de las ciudades atrasadas es que nunca aprenden de las experiencias y vuelven a cometer los mismos errores”, comentó. “Si bien se mejoró mucho la legislación referente a prevención de incendios, no mejoró nada la capacidad de gestión de esa legislación”, precisó. “Gestionar significa controlar, hacer fiscalizaciones, tener todo un sistema que funcione permanentemente asegurando que se mantenga en condiciones aceptables todos los lugares, y eso al parecer, falta aún”, destacó.

No existe una ley de suelos no urbanizables

El arquitecto Boh explicó que en Paraguay no existe una ley de suelos no urbanizables, lo que dificulta el orden ciudadano. “Acá no hay ninguna ley que impida de antemano y de por sí urbanizar, o sea, lotear”, dijo.

“Sucede que en otros países tenés tres categorías de suelo: el suelo urbano, el rústico o rural y el no urbanizable. Entonces, hay varias razones por la cual el suelo no es urbanizable: cuestiones ambientales, paisajísticas, etc. Pero acá en Paraguay se puede lotear todo, y eso está a la vista”, dijo. “Cuestión de mirar lo que pasa en el área metropolitana, donde nosotros estamos siguiendo el peor modelo de urbanización que se puede seguir que es el depredador del espacio, porque es de baja densidad y de alta extensión. Se observa un promedio de cuatro a cinco casas por manzana, cuando deberían ser por ejemplo treinta. Entonces, eso lleva a que se den problemas”, aseguró.

“Hay suelos que no son urbanizables, por ejemplo los humedales, pero acá se lotean los humedales, hay que cruzar nomás el río y ya ves los cartelitos de una loteadora y uno mira alrededor y es todo agua. ¿Y por qué la Municipalidad les permite lotear? No cumple su rol, no hace nada por la ciudadanía, no defienden los intereses ciudadanos. Entonces, volvemos a que el ordenamiento territorial es algo que en nuestro país no existe”, resaltó.

(Foto ipsnews.net)

Podría llegar a sus 500 años, convertida en un caos

“En el 2037 nuestra ciudad capital va a llegar a los 500 años, y estará, lastimosamente convertida en un caos, sucia, si esto sigue así. Pero esto no es casual, el caos no es casual, ese caos que no vemos es otro orden que nosotros vemos”, explicó el arquitecto Boh.

“El crecimiento urbano extensivo, mucha extensión y baja densidad,es un modelo depredador, desperdicia espacios y todo se convierte en loteamientos y no quedan reservas verdes, no quedan reservas para parques públicos, no queda nada y convierte todo en una bomba de tiempo”, añadió.

“Esto lleva a que todos los servicios se tengan que extender cada vez más y cada vez con menor calidad, por ejemplo, el transporte público, donde la gente para ir a trabajar 8 horas se pasa cuatro horas en ómnibus y a veces más, cada día y eso no es vida. Eso es una desgracia”, dijo.

“Tenemos que dejar de distraernos con las anécdotas y con los efectos y empezar a ver las causas porque o sino nos vamos a la p… Eso es lo que está pasando, en este momento más de un tercio de la población del Paraguay viven en el área metropolitana, en condiciones cada vez más miserable”, contó.

“Los planes que hay son solamente mecanismos para recaudar nomás”

“Vivimos en un Estado generalizado de corrupción, ya no se sabe qué está bien y qué está mal, la gente hace lo que quiere, donde quiere de acuerdo al poder que tiene. Asunción se está degradando cada vez más”, explicó.

“Acá las reglas son puramente formales, el que tiene plata y tiene poder cambia el plan regulador, así nomás es. Las modificaciones de los planes reguladores están hechas de acuerdo a la cara del cliente, donde propietarios poderosos directamente proponen esas modificaciones de acuerdo a su conveniencia”, dijo.

“Entonces, de qué orden y de qué planificación hablamos si los pocos planes que hay son solamente mecanismos para recaudar nomás, para vender su transgresión”,finalizó.