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¡Volvió el lago azul de Ypacaraí!: “Alcanzamos resultados nunca antes vistos”, dice Renato Máas
Foto: Gentileza
Uno de los emblemas naturales más importantes del país, que ya marcó un sello a nivel internacional, es el lago Ypacaraí. La pérdida de su brillo, su color y su frescura, a causa de la contaminación, causó una gran tristeza y preocupación. Hace casi diez años que el lago empezó a reflejar las consecuencias, principalmente, de los actos de industrias que trabajaban de forma informal y hasta lanzaban sus deshechos al afluente.
En aquel entonces, ya se hablaba de que la situación del cauce híbrido era crítica, pero un día, el agua amaneció completamente verde, como si le hubieran echado pintura. En ese momento empezaron los trabajos por recuperar el lago. Entidades del Gobierno en alianza con comisiones y organizaciones se unieron para lograr el objetivo. Luego de todos estos años, finalmente se logró llegar a la meta: el lago Ypacaraí vuelve a mostrar una vista espectacular, el color azul cielo regresó y quienes se involucraron en el proceso hoy lo celebran, pero también aseguran que, si la gente deja de tomar conciencia y vuelve a contaminar el lago, el mismo escenario, o incluso algo peor, podría repetirse.
Renato Máas, director de la Comisión Nacional de Gestión y Manejo del Lago Ypacaraí y su Cuenca (CONALAYPA), comentó en entrevista con El Nacional, que los últimos resultados obtenidos arrojaron parámetros bastante favorables, que indefectiblemente son indicios de un proceso natural de recomposición de la cuenca del lago.
“Los parámetros principales son un oxígeno disuelto en el agua alto, es decir, mucha oxigenación en el agua que promueve la vida dentro del agua, la reproducción de peces, de las plantas, los camalotes, algunas algas que son favorables para la calidad del agua. Así también la densidad, la cantidad de la comunidad zooplanctónica que son organismos muy importantes para el ecosistema acuático. Estamos viendo resultados nunca antes vistos”, relató.
Favorece la sequía
“Otra cuestión un poco más técnica tiene que ver con el PH, hay un aumento de la trasparencia del agua del lago. Eso responde también a algunas intervenciones que realizamos nosotros, pero principalmente se debe la situación ambiental de la gran sequía que existe”, prosiguió. El abogado explicó que cuando hay menor cantidad de lluvia, se dan menores correntías del agua que llega hasta el lago Ypacaraí, que normalmente por ser las características de la zona, contiene un alto contenido de sustancias con mucha pigmentación.
“La tierra de la cuenca del lago Ypacarai es la tierra color marrón, que termina desembocando en el cauce luego de cada lluvia. Ahora no tenemos lluvia, no hay correntía, se logra mantener un nivel alto que es el espejo del agua del lago con el muro, que a su vez propicia también a que no haya una remoción de sedimentos en el fondo del agua que tiene un alto contenido lodoso”, comentó.
Muros de geobolsas
Agregó que la recomposición del lago Ypacaraí es un proceso natural y desde la Comisión a su cargo, con ayuda de especialistas y realizando un trabajo coordinado con instituciones del Estado, lograron aumentar esa capacidad natural depurativa a través de la implementación de muros de geobolsas.
“No fue con el objetivo principal de recomposición en la calidad del agua del lago, fue para la cantidad del agua del lago, pero al aumentar el nivel del agua, los humedales, que son importantísimos para el lago fueron aumentando exponencialmente el poder de purificación”, destacó.
Plan de Saneamiento Integral
Es imperante la necesidad de la implementación del Plan de Saneamiento Integral de la Cuenca para poder conseguir un camino real de recuperación del lago, según manifestó Máas. Expresó que se trata de un proyecto que incluye medidas estructurales y no estructurales para el saneamiento de la cuenca. Se trata de no solamente mirar el aspecto del agua del lago, sino que mirar lo que sucede alrededor.
“Son 21 municipios los que forman parte de la cuenca del lago Ypacaraí para disminuir la polución de esos municipios. Es importante destacar que el 75% de toda la polución del lago proviene del alcantarillado sanitario. Es decir, la falta de planta de tratamiento de alcantarillado sanitario, de planta de tratamiento de afluentes, es el principal problema del lago Ypacarai”, remarcó.
La catástrofe del lago
Por otro lado, recordó que hace 9 años atrás, en el 2012, fue la mayor floración de cianobacterias que se tuvo en el lago Ypacarai y lo consideró “una catástrofe total”. “Eso es producto del exceso de nutrientes, de fósforo y nitrógeno que son los alimentos para las cianobacterias. Hoy en día nosotros tenemos una menor concentración de esos nutrientes en el espejo del agua”, dijo.
Pero el profesional no pudo desconocer que el riesgo a tener afloración de cianobacterias continúa vigente, y que dependerá de la conciencia ciudadana para que esto no se repita una vez más. “Más aún en estas épocas de verano que se avecinan, donde las temperaturas del agua aumentan, hay una gran transparencia y continúa habiendo un poco de nitrógeno y con las lluvias principalmente en esa época de verano”, explicó.
Finalmente, Renato Máas hizo un llamado a la conciencia ciudadana para que sean responsables en todo su actuar “porque toda actividad que realizamos los seres humanos tiene un impacto en el medioambiente, depende de nosotros que ese impacto sea lo menos negativo”.
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