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Rodrigo Guimaraes: “De la tragedia de Ycua Bolaños no se aprendió nada”

Rodrigo Guimares Reidman es  publicista, político y productor. El tiempo que le queda, le dedica a la Unidad de Rescate y extinción de Capiatá Centra (U.R.E.C.C.), una actividad loable, con impacto directo en la sociedad, y, además, una actividad peligrosa.  Con el fuego no se juega, porque luego apagarlo es difícil, y puede costar vidas también. El Nacional conversó con Rodrigo, en su carácter de bombero voluntario, y nos cuenta las peripecias que vive como “apagafuegos”

¿Qué lección nos dejó el accidente del supermercado Ycua Bolaños?

Hace poco más de 15 años, la hasta entonces mayor tragedia civil del país –el incendio del supermercado Ycuá Bolaños– exigió creatividad, esfuerzo y compromiso de todo el sistema de salud, también precario como hoy. Casi nada se aprendió en materia de prevención y riesgos. Tras este duro episodio, la capital siguió registrando “chispas” de fuego en lugares considerados de masiva concurrencia.

No fue aprendida ni por las autoridades ni por los empresarios ni por la sociedad en general. Hasta ahora, numerosos locales comerciales -la Municipalidad de Asunción lo puede constatar- siguen siendo trampas mortales que, en cualquier momento, pueden reeditar aquel doloroso capítulo vivido el 1 de agosto de 2004. Es necesario, por lo tanto, poner fin a la insensibilidad y al olvido para recordar que siempre será mejor prevenir antes que llorar muertos. Hace falta actuar con responsabilidad para no repetir aquella catástrofe.

Se implementaron escaleras de incendio, sistemas internos de prevención como detectores de humo, rociadores, extintores, que hasta ahora en Asunción son requisitos para la habilitación de lugares públicos pero no hay control posterior, o sea se colocaba para la habilitación pero no hay un seguimiento al año siguiente si el sistema sigue activo, tampoco hay normas, ni reglamentos que exigen la supervisión periódica para la renovación de patentes.

Se esta trabajando, pero falta. Pero lo importante es que es un tema ya instalado en la agenda de las constructoras, eventos y de los Gobiernos Municipales y Nacional.

En países más avanzados, el concepto de seguridad en las diferentes infraestructuras edilicias, es prioritario. En Paraguay, ¿cómo se maneja esta problemática?

No existe una ley nacional de control de edificios. Debemos trabajar en una ley, luego hacer una campaña de concientización.

Los niveles de control en esta cuestión son nulos, por lo que es imperiosa la necesidad de hacer el abordaje del problema. No existe ningún control. No tenemos ninguna ley que nos obligue a hacer un control estructural, a fondo, de nuestros edificios. Paraguay está muy atrasado. De 1 a 10, estamos cero. Una legislación de control de la seguridad de edificios, permitirá que se eviten construcciones que, en nombre de bajos precios, se ponga en riesgo a la seguridad. “No existe lo bueno, bonito y barato. Lo barato no es bueno en construcciones”.

Los edificios en Asunción y en todo el país no están sometidos a controles periódicos, para medir grados de seguridad de sus estructuras. Urge una ley para control de seguridad de edificios de esa forma estaríamos respaldados para evitar casos como el de Miami.

Sin normativa para regular el mercado de la constitución en general, de prevención de riesgos de accidentes de infraestructuras y protección a los usuarios finales (inquilinos). Así de “huérfanos” se encuentra nuestro país en materia de seguridad.

Esta carencia ya había quedado al descubierto luego del incendio ocurrido en el supermercado Ycua Bolaños, y sale de nuevo a la luz la necesidad tras el derrumbe del Champlain Towers.

En Paraguay, la protección de la seguridad y salud en el trabajo es una materia comprendida ya en la Constitución Política de Paraguay de 1992, cuyo artículo 90 establece que el cumplimiento de las normas laborales y de las de seguridad e higiene en el trabajo quedarán sujetas a la fiscalización de las autoridades creadas por Ley, que establecerán las sanciones en caso de incumplimiento.

En primer lugar, el Código de Trabajo de Paraguay (Ley nº 213, del 28 de julio de 1992) incorpora en su Título V una serie de derechos y obligaciones aplicables a empresarios y trabajadores. A lo largo de sus disposiciones se regula que la política de prevención de riesgos laborales se deberá desarrollar a través de la seguridad, higiene y medicina del trabajo, entendida como conjunto de técnicas, estudios y acciones encaminadas al perfeccionamiento de las condiciones ambientales, materiales, organizativas y personales destinadas a evitar daños o alteración de la integridad física, funcional o psicológica de los trabajadores. El empresario deberá garantizar la higiene seguridad y salud de los trabajadores en la ejecución de su actividad laboral. A tales efectos, adoptará cuantas medidas sean necesarias, incluidas las actividades de información, formación prevención de riesgos y la constitución de la organización o medios que sean precisos. Las medidas de seguridad e higiene del trabajo no implicarán ninguna carga económica para los trabajadores.

En segundo lugar, encontramos el Decreto Nº 14390, del 28 de julio de 1992, por el cual se aprueba el Reglamento General Técnico de Seguridad, Higiene y Medicina del Trabajo. Esta Reglamento constituye la norma más importante de Paraguay en materia de seguridad y salud en el trabajo. Este Reglamento General se confeccionó para dotar al país de una reglamentación adecuada en materia de seguridad, higiene y medicina del trabajo, además de reducir la siniestralidad laboral en el país. Regula de forma amplia aspectos relativos a las condiciones y requisitos técnicos mínimos obligatorios que, en materia de prevención de riesgos profesionales y de mejora del medio ambiente de trabajo, se requiere cumplir en todo establecimiento o centro de trabajo del país.

Estadísticas de siniestros laborales

Los accidentes de trabajo que se registran en Paraguay en su mayoría son en el ámbito de la construcción, pero no existen registros oficiales debido a la falta de notificación de las empresas que contratan. Solo el 15% de los trabajadores que poseen algún tipo de trabajo peligroso se encuentra registrado en el Instituto de Previsión Social. En cuanto a estadísticas de accidentes de trabajo no fatales en 2010, se reportaron 1.074 casos, en los que las extremidades superiores e inferiores –brazos y piernas, respectivamente- son las más afectadas, ya sea por quemaduras o fractura y deben ser amputadas.

¿Qué tipo de incendios se generan más a menudo en el país? ¿Hay alguna estadística de las causas?

Entre agosto y septiembre se producen incendios forestales en su mayoría se relacionan a actividades humanas, como el cambio del uso de tierra, desmonte, mantenimiento de pastizales para ganadería, entre otros.

En zonas periurbanas y urbanas, pueden registrarse un aumento de incendios, relacionadas también a actividad humana: quema de basura y pastizales, que, junto con las condiciones climáticas ya mencionadas, puede llegar a propagarse de manera peligrosa y causar daños a la salud de la población.

Se trata de un evento recurrente en esta época del año, que se acrecienta por la situación de sequía. La incidencia de incendios se ve afectada por la variabilidad del clima, incluido el viento, las escasas precipitaciones y altas temperaturas, así como por otros factores ajenos al clima.

En este momento  estamos en riesgo extremo de incendios forestales en todo el territorio paraguayo.

Y por otra parte, tenemos los incendios estructurales que también tienen sus temporadas como los meses de mucho frio (Junio, Julio) y en los meses de calor a partir de Noviembre hasta Febrero.

La gran mayoría de los incendios estructurales son provocados por el hombre, ya sea por negligencias, descuidos en el uso del fuego o por falta de mantención del sistema eléctrico y de gas.

Entre las principales causas de estos incendios se encuentran los accidentes domésticos, fallas eléctricas, manipulación inadecuada de líquidos inflamables, fugas de gases combustibles, acumulación de basura, velas y cigarros mal apagados, artefactos de calefacción en mal estado y niños jugando con fósforos, entre otros. Estar preparados ante una situación de riesgo depende de todos.

¿Siempre me ha llamado la atención la organización de “¿Bomberos Voluntarios”, ¿por qué “voluntario”?

El principal motivo de su creación se debió al crecimiento edilicio de la Ciudad Capital, y en consecuencia, el aumento de siniestros originados por el fuego. Con el correr del tiempo se fueron creando diferentes compañías a lo largo del territorio paraguayo con el objetivo de brindar mejor servicio a la sociedad. Convirtiéndose el Voluntariado en el primer y único equipo de respuesta a nivel País con el que contamos en el país

Es cierto que existen Bomberos de la policía, pero no tienen la preparación y la infraestructura que deberían tener siendo que dependen del estado y cuentan con un presupuesto más  amplio que el de los CUERPOS Y UNIDADES DE BOMBEROS VOLUNTARIOS.

Bomberos voluntarios es la vocación de salvar vidas sin hacer preguntas ni esperar nada a cambio.

Es algo que se siente muy adentro, Ser bombero me llena, me hace sentir pleno, saber que el entrenamiento, practicas o cursos que realizamos pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte de otras persona o del Team mismo.

Todo a voluntad, todo a pulmón. Ninguno tiene problema en desarmar el motor de un camión o agarrar un trapo y una escoba para limpiar un baño.

¿Qué requisitos debe tener un aspirante para pertenecer al Cuerpo de bomberos voluntarios?
  • Tener 17 años cumplidos como mínimo, debiendo cumplir 18 años antes de finalizar el período académico (fecha de Juramento).
  • Nivel Académico: Tercer año de la media concluido, debidamente comprobado.
  • Actividad Laboral y/o Académica: El postulante a aspirante deberá contar con una actividad laboral y/o deberá estar cursando algún tipo de estudio al momento de su inscripción.
  • Sin el cumplimiento de estos requisitos, el Postulante no podrá realizar los Test de Admisión a la Escuela de Capacitación Básica (ECB) de la Academia Nacional de Bomberos (ANB)
En cuanto a capacitación y entrenamiento, ¿cómo están nuestros bomberos?

Cada bombero está entrenado en una de las 16 especialidades operativas que abarcan, entre otras, Incendios estructurales, incendios forestales, rescate vehicular, pre-hospitalar, materiales peligrosos, rescate con cuerdas, rescate acuático, brigadas caninas y psicología de la emergencia, que sirve para asistir a personas en shock.

Cada vez es mas fácil para los Bomberos Voluntarios capacitarse gracias a las plataformas digitales que eliminan las fronteras y ayudan con los costos así como también las alianzas que se realizan con Unidades de Bomberos de otros países que permiten el intercambio cultural y la capacitación especializada de instructores de la región como también de CANADÁ, EE.UU, FRANCIA, ITALIA y ESCOCIA.

¿La ciudadanía apoya la labor de los bomberos?, ¿cómo se puede constatar eso?

Ayuda y donaciones de Gobiernos extranjeros:

Fruto de nuestras gestiones y contactos con otras instituciones de ayuda o con Cuerpos de Bomberos extranjeros, anualmente recibimos materiales, vehículos, equipos especializados y hasta la visita de instructores.

Aportes locales:

La ayuda no siempre es monetaria. Suscribimos convenios con otras entidades de ayuda a la comunidad y con organismos dependientes del Estado, como la Municipalidad de Asunción que si bien no aporta en moneda, lo hace a través de un convenio de ayuda y cooperación mutua.

Cuotas y aportes de los voluntarios:

Los Bomberos Voluntarios tenemos fijado un monto mensual que abonamos en concepto de cuota social y que forma parte de nuestros fondos.

Aportes de la comunidad:

Aquí aparece por un lado, la figura de la Campaña de Captación y Cobranzas de Socios-Colaboradores, de la cual  forman parte los residentes que viven en las zonas de cobertura de cada UNIDAD O CUARTEL DE BOMBEROS VOLUNTARIOS.

Es bueno hacerles saber que estos aportes son hoy en día la principal fuente de ingresos y sustento de nuestras UNIDADES Y CUERPOS DE BOMBEROS, y que prácticamente seguimos protegiendo a la comunidad y entregando nuestras vidas a su servicio gracias a nuestros socios-colaboradores, cuyos aportes solidarios suman!!

Fuiste candidato a concejal por el Movimiento Nueva República, ¿cuál fue el objetivo principal de tu candidatura, considerando tu rol de bombero?

Nuestro país es particular en el contexto latinoamericano. Mucho más agrario que sus vecinos, con bolsones de feudalismo que aún persisten, acumula altísimos índices de inequidad. El retroceso de la representación política de los partidos tradicionales de Paraguay, en las ciudades más importantes del país, habla de una eventual transformación del mapa partidario en que se abre un horizonte de renovación generacional asociado a prácticas políticas que mejoren la calidad democrática.

Ser joven no necesariamente asegura romper la continuidad de la corrupción o las malas prácticas políticas pero en un país tan joven como Paraguay, mayor representación juvenil podría ayudar a renovar la política en todas sus formas. ¿Por qué? Por los indicadores demográficos de la sociedad en la actualidad. La representación debería reflejar a la ciudadanía.

En la actualidad, la juventud paraguaya también tiene una gran incidencia en la economía y el desarrollo. Los jóvenes representan la fuerza laboral. El porcentaje de población que está en edad de trabajar es mucho mayor al porcentaje de la población dependiente. Por esta composición de la población paraguaya, considero que el involucramiento y la participación activa de los jóvenes es fundamental. El interés de los jóvenes en política es siempre un tema de discusión, pero si nos guiamos por la demografía son la población que predomina.

¿En qué forma el Estado apoya al Cuerpo de Bomberos Voluntarios?

Es bueno señalar que en todos los países en que el servicio de bomberos es pagado, mas del 80% del presupuesto para estos se gasta en salarios. Por lo tanto, es ese 80% del presupuesto o más que los Bomberos entregamos, año a año al Estado como una donación generosa y espontánea. Para que no queden dudas; los Bomberos hacemos al Estado, y no a la inversa. Lo que el Estado nos entrega cada año es solamente una parte muy pequeña de lo que es su propio deber.

Recientemente se promulgó la actualizaciones de la Ley Bomberos:

Donde se modifica varios artículos de la normativa 5375/14, que a su vez modifica artículos de la Ley 1431/99 “Que regula la organización de los cuerpos de bomberos voluntarios del Paraguay” reemplazando de esa forma la denominación de “cuerpo de bomberos voluntarios” por “instituciones de bomberos voluntarios del Paraguay”, incorporando a entidades independientes.

Uno de los principales cambios se centra en la creación de fondos de salud que cubran gastos de internaciones, invalidez temporal o permanente en caso de accidentes e indemnizaciones para los voluntarios.

También decidieron ampliar a de 5.000 a 7.000 jornales el monto mínimo del aporte del Estado a los diferentes cuerpos de bomberos voluntarios del Paraguay dentro del Presupuesto General de la Nación (PGN).

A la vez, se establece una nueva conformación para el consejo que estará integrado por diferentes instituciones públicas del país junto a las compañías existentes. En lo que respecta a los beneficios tributarios, se estipula un nuevo régimen especial de liberación y exoneración de impuestos para las instituciones registradas.

Doctor en Lingüística, Lenguas, Filosofía, Educación y Didáctica.

Universidad de Kiel, Alemania.

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