Sofía Scheid: “A Paraguay no le queda otra que volver a lo presencial”

La crisis de la educación paraguaya, tan prolongada, y más en el contexto sanitario que repercutió gracias a la deuda de lo tecnológico en la pandemia, la cual sigue aún sin visos de solución y sin alternativas que cubran y favorezcan de igual forma a los estudiantes de todos los sectores. El Nacional habló con Sofía Scheid una referente en el sector, quien abordó sobre las estrategias que se pueden tomar y que beneficios tiene llevar la digitalización en el sector educativo.

Ante la situación de emergencia de salud, Paraguay y muchos países de la región han decretado suspensión de las clases presenciales. En nuestro país actualmente se plantea una posible vuelta a las aulas debido a que más del 80% de los docentes cuentan con la primera dosis de la vacuna anticovid, y antes del regreso de las vacaciones de invierno tendrán sus dos dosis, según lo expresado por el Ministro de Educación (MEC), Juan Manuel Brunetti hace unos días.

Esta situación de pandemia obligó a nuestro país y en la región a tomar respuestas inmediatas a seguir con la educación, pero de manera remota y con un fuerte componente de utilización de Internet para la disponibilidad de materiales educativos y cursos online. Esto no sólo acarreó deserción debido a que muchos estudiantes no podían seguir las clases por no contar con estos elementos, pero además se sumó el déficit de redes de conexión y un sinfín de problemas que acarrea la falta de tecnologías.

Scheid afirma que a Paraguay no le queda otra que volver a lo presencial, eso no implica olvidar o hacer caso omiso a la crisis sanitaria. “No diseñaron políticas estructurales en relación a la nueva educación”, estimó.

“Paraguay, sin un modelo sistémico de incorporación de tecnología en aula, de un día para otro en el marzo del 2020 tuvo que echar mano a la utilización de la misma para proseguir con las clases. La gran mayoría de los docentes tuvieron que improvisar sus clases de forma telemática en un entorno de caos y mucha confusión y fundamentalmente alta incertidumbre”, manifestó.

La profesional expresó que eso ocurrió en todo el mundo, salvo algunas naciones como Estonia, Uruguay países más digitalizados o países que han incorporado sistémicamente la tecnología, pudieron salvar en mejor forma esta tormenta. En total  188 países del mundo cerraron las escuelas,  50 días se mantuvieron cerradas  las escuelas en Europa, 158 en promedio en América Latina y Paraguay va por el segundo año de cierre.

“La pandemia nos tomó por sorpresa, en sentido de infraestructura tecnológica para la sustentabilidad del sistema educativo. Paraguay viene desarrollando esfuerzos en planes pilotos, no sistémico, tampoco escalable a nivel nacional, por diferentes gobiernos en la incorporación de tecnología como medio pedagógico, lo cual no fue suficiente para enfrentar esta tormenta”, expresó.

Doble carencia

Scheid explicó que el sistema educativo paraguayo no sólo se enfrentó a la ausencia de infraestructura en las casas, formación de padres para el apoyo pedagógico para esta modalidad remota, sino también a la ausencia de contenidos digitales dentro de su sistema como soportes de aprendizaje en este formato que llevó a la necesidad de desarrollarlos, y consecuentemente ir digitalizando el currículum (tarea aún no realizada). “Eso prácticamente colapsa el sistema. Tener contenido digital nos lleva a determinar que el currículum no se encontraba tampoco digitalizado, y acorde a las demandas actuales”, indicó.

Para que Paraguay ofrezca oportunidades de aprendizaje en un tiempo muy incierto por no avizorar el término de la pandemia, la especialista insistió en que se necesita urgente diseñar un sistema flexible que esté estructurado en la tecnología y el real sistema híbrido de aprendizaje. “Eso nos permitirá la flexibilización en caso de nuevos cierres para la continuidad efectiva de los procesos de aprendizaje”, sostuvo.

“Trabajar  por redes y plataformas de comunicación como lo veníamos haciendo no fue efectivo, esta observación se desprende de las manifestaciones de los propios estudiantes. Espero que tengamos una plataforma de aprendizaje central, única para todo el país y en todos los niveles, con el portal del MEC. No de otros organismos, con contenidos acorde a metas lectivas y en formato multimedial, en contexto territorial (departamento por departamento por lo menos) todos con sus sistemas de monitoreo (evaluación) y gestión de contenidos, detalló.

Manifestó además que esto debe ir acompañado dentro del Plan Nacional la dotación de infraestructuras en las escuelas, internet y dispositivos, pero se habla entonces de un dispositivo por alumno. “Si es así, no hace falta que sean computadoras, tal vez los recursos no sean suficientes. Pero si inicio esa inversión por los sectores socio económicos más vulnerables, unas tablets, más contenidos en disciplinas estructurales como matemáticas y comunicación, estoy reduciendo dos brechas: la tecnológica y la educativa”, estimó.

Estas herramientas en esta nueva e incierta vuelta a clases en cuanto al monitoreo y evaluación de los aprendizajes comprenden sistema de recolección, dice Scheid. “Allí debemos usar plataformas de aprendizaje, pues las mismas tienen trazabilidad de datos, ID y gestión de contenidos y aprendizaje monitoreado por maestros, alumnos e incluso padres en relación a resultados de interacción, permitiendo reducir riegos de exposición en redes de datos”, enfatizó.

“Los cambios educativos son irreversibles, la tecnología permeó nuestras vidas.  Debemos brindar habilidades del futuro en el presente, es momento de diseñar el futuro en el presente!”, finalizó.

Trayectoria

Sofía Scheid, es doctora en educación por las universidades Metropolitana de Chile y Nacional de Itapúa. También es experta en educación digital, diseño de contenidos y formación de habilidades digitales en academias y organizaciones latinoamericanas, además es investigadora y asesora en el área de aprendizaje en plataformas cognitivas en conjunto con una organización internacional.