Médica de IPS Ingavi, que fue supuestamente agredida estaba con “retraso”

Hace unas semanas se daba un confuso hecho, donde una médica del Hospital de Ingavi IPS, al parecer fue agredida por el acompañante de un paciente con Covid que se encontraba internado en el nosocomio. En principio se dijo que estaba embarazada y perdió a su bebé a causa del supuesto ataque, pero luego la propia fiscalía puso en duda esta versión, asegurando que no les constaba que la personal de blanco sea gestante.

La galena, prestó declaración ante el fiscal Itálico Rienzi y solicitó a la fiscalía no continuar con la causa, según informó el interventor. La mujer, finalmente no sabía si estaba o no embarazad, según su declaración y la denuncia. El alto funcionario expresó que en su denuncia, la médica había manifestado que se encontraba con cinco semana de retraso y presentaba un sangrado importante, pero en ningún momento afirmó estar embarazada.

“Ella me había dicho que quiere evitar la revictimización y quiere evitar saber si estaba o no embarazada porque es algo que estaban persiguiendo como matrimonio hace tiempo. Actualmente no está embarazada, no sabe si estuvo embarazada en ese momento, lo que ella dijo en su denuncia fue ‘tengo cinco semanas de retraso y un sangrado importante’ (que aparentemente fue a causa de los golpes que supuestamente recibió)”, dijo el fiscal.

“Los médicos el viernes pasado brindaron su declaración testimonial. Tenemos que escuchar todavía la declaración de los familiares del paciente, que no se presentaron la semana pasada y tenemos que contrastar eso. Escuchamos a la médica, tenemos el certificado médico de ella, tiene excoriaciones en el cuello, en la espalda y en el abdomen también tiene lesiones y también tuvo sangrado. Ahora, eso es de un embarazo o no, no podemos saber, no tenemos una prueba cierta”, agregó.

Manifestó que el Ministerio Público debe seguir con las investigaciones, pese a que la galena ya manifestó su deseo de que todo esto discontinúe.

Antecedente

Una mujer identificada como Liz Pamela Molas ingresó el pasado 20 de junio, a la sala posterapia intensiva del Hospital Integrado Respiratorio Ingavi-IPS. Los médicos que realizaban su habitual recorrido le pidieron que se retire del lugar, ya que su presencia violaba todas las normas de bioseguridad de los enfermos.

El incidente ocurrió en el tercer piso, pabellón de Contingencia Respiratoria, donde atendían cuadros graves de COVID-19 aproximadamente a las 12:30, cuando en medio del alboroto y griterío al que recurrió la señora Molas, la doctora Mónica Abente llamó a la cordura y a la conciencia de estas personas a respetar las normas de bioseguridad imprescindibles en un nosocomio de contingencia.

Sin embargo, el pedido de calma de la doctora aparentemente terminó en violencia brutal, cuando las personas tumbaron al piso a la médica y la empezaron a agredir. Ante la situación, otros médicos que se encontraban en compañía de la Dra. Abente trataron de ayudarla, pero terminaron siendo también agredidos por estas personas.