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Día mundial del agua y su importancia para el desarrollo

Río Paraguay. Imagen de referencia

Río Paraguay. Imagen de referencia

Paraguay está entre uno de los países con mayor disponibilidad de agua dulce por habitante en el mundo y el más importante en Latinoamérica. Sin embargo, aún persisten muchos problemas de acceso al agua potable, aún existe una importante cantidad de la población paraguaya que bebe agua extraída de pozos, aguas superficiales e, incluso, agua de lluvia sin ninguna garantía acerca de su calidad, y no tiene acceso a servicios de saneamiento gestionado de manera eficaz.

El 22 de marzo de cada año se celebra el Día Mundial del Agua, día que fue proclamado por la ONU en 1992 durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo en Río de Janeiro, donde surgió la propuesta, siendo 1993 el primer año cuando fue celebrado el día mundial del agua.

El agua es un derecho fundamental para la preservación de la vida en todas sus formas; esto es un compromiso que debemos asumir hoy para cuidar el recurso y, así, garantizar la disponibilidad del vital líquido para las generaciones futuras.

En Paraguay, amplios sectores de la población paraguaya todavía no cuentan con este recurso. Mayor aún es la población sin servicios de saneamiento básico, lo cual perjudica al medio ambiente y a la calidad del agua, con sus consecuentes efectos en la salud y calidad de vida de la población. El agua es un derecho fundamental para la preservación de la vida en todas sus formas; esto es un compromiso que debemos asumir hoy.

La situación del agua a nivel mundial es crítica. Existen problemas de cantidad y calidad del agua que difieren de una región a otra y, en América Latina, esta crisis se refleja no por su escasez, sino por la forma que se la gestiona. Por eso, es muy importante dar a conocer la problemática de las millones de personas que no tienen acceso al suministro de agua potable y las medidas urgentes que se deben tomar al respecto para hacer frente a este problema.

El acceso al agua para consumo es un derecho humano básico. Dada esta superlativa importancia, se requiere de una gestión adecuada que garantice su uso más eficaz y, de esta forma, su disponibilidad para la presente generación y para las futuras.

Situación de Paraguay

El Paraguay es un país potencialmente rico en agua dulce y posee los recursos hídricos necesarios para satisfacer la demanda en sus múltiples usos. Pero, a fin de que el país pueda desarrollar su potencial hídrico, es decir, volverlo un factor real de desarrollo, debe desplegar esfuerzos orientados a ese fin de manera que alcancemos el Objetivo de Desarrollo Sostenible No 6: Agua y saneamiento para todos antes de 2030.

En Paraguay, amplios sectores de la población paraguaya todavía no cuentan con este recurso. Mayor aún es la población sin servicios de saneamiento básico, lo cual perjudica al medio ambiente y a la calidad del agua, con sus consecuentes efectos en la salud y calidad de vida de la población. Estos problemas se agravan en áreas periurbanas de la mayoría de los departamentos del país y en casi la totalidad de la población del área rural.
El agua en Paraguay

Paraguay se encuentra totalmente dentro de la gran cuenca del río de la Plata, cuenca compartida con Brasil, Argentina, Bolivia y Uruguay. La superficie del Paraguay representa el 13 por ciento de la cuenca del Plata.

Se pueden distinguir dos grandes cuencas en Paraguay que se integran en la cuenca principal del río de la Plata. En primer lugar, la cuenca del río Paraguay, en la cual se incluye el río Pilcomayo que desemboca en el primero en las proximidades de Asunción. La totalidad del Chaco junto con unos dos tercios de la Región Oriental pertenece a esta cuenca, sumando el 87 por ciento del territorio nacional. El resto de la superficie del país pertenece a la Cuenca del Paraná.

El río Paraná se origina en Brasil, luego pasa a ser la frontera entre Brasil y Paraguay, después, la frontera entre Argentina y Paraguay y, luego, se une con el río Paraguay y entra en Argentina. Este río tiene su importancia debido a que en su curso se encuentran las dos represas hidroeléctricas binacionales como Itaipu y Yacyreta.

La energía eléctrica es el principal elemento de exportación a los países socios de las centrales hidroeléctricas binacionales de ITAIPÚ (14.000 MW compartidos equitativamente por Paraguay y Brasil) y YACYRETÁ (3.200 MW compartidos también equitativamente por Paraguay y Argentina), según los términos de los tratados respectivos (Viceministerio de Minas y Energía).

Otro de los aspectos importantes de los ríos Paraguay y Paraná es la navegación, ya que son parte la red de navegable formado por el río Paraná y afluentes desde sus cabeceras hasta la desembocadura en el río de La Plata y el formado por el río Paraguay y afluentes hasta la confluencia con el Paraná.

El Paraguay cuenta con tres acuíferos importantes de explotación de aguas subterráneas dentro de la Cuenca del Plata:

  • El Acuífero Patiño en la zona central del país,
  • El Acuífero Misiones componente del Gran Sistema Acuífero Guaraní compartido con los países de Brasil, Argentina y Uruguay, y
  • El Acuífero Yrendá en el Chaco Central, componente del Gran Chaco Americano, compartido con los países de Bolivia y el Argentina. En este último país es denominado Acuífero Toba (FAO, 2015).

La región metropolitana de Asunción cuenta con importante disponibilidad de agua dulce, abasteciéndose del río Paraguay y el Acuífero Patiño para los diferentes usos (Domecq, 2019).

Fuente: Max Pastén 

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