En IPS despiden a médicos mientras el hospital se viene abajo

Por Alfredo Guachiré

Este año nuevo fue bastante especial para mí y toda mi familia. No por el hecho de no poder encontrarnos en gran número a causa de la pandemia ni por haber viajado a algún país exótico para recibir al 2021 sino por pasarlo en los pasillos del hospital de IPS.

A causa del covid mi papá ingresó el 29 de diciembre al IPS, aún siendo una persona mayor y contando con múltiples enfermedades de base que agravan su condición al principio no quisieron recibirnos, argumentando que no tenían suficiente personal. Grande fue mi sorpresa días después al leer la noticia de que 62 médicos fueron despedidos. La institución está echando profesionales cuando la situación amerita completamente lo contrario, contratar mayor personal y asegurar una atención digna y eficiente.

La experiencia en urgencias del IPS es realmente desoladora. Es lo más cercano a un campo de batalla que se puede conocer; se ven a enfermos hacinados, pocos médicos, equipamientos precarios, camillas que cruzan sin cesar con algún cadáver en medio de familiares sentados en una sucia sala de espera.

En la víspera del año nuevo recibimos el primer informe sobre la salud de mi papá, nos atendió un médico en total estado de agotamiento, sostenido sólo por las fuerzas que le dan su compromiso con la profesión. Como si ya todo esto no fuese suficiente, en ese mismo momento, recursos humanos del IPS despedía por WhatsApp a muchos médicos de la unidad de emergencias.

Hoy conversando con uno de los despedidos del IPS, me comentó que los despidos masivos tendrían de trasfondo represalias contra ciertos médicos, ya que los 62 expulsados coinciden con quienes firmaron las notas de apoyo a los residentes contra la pérdida de antigüedad de los profesionales.

Peor aún, hoy el Dr. Jorge Amarilla, también despedido, divulgó un audio donde se escucha como dice al gerente de salud: “No me van a comprar…” y el gerente responde: “se te va a descontratar si seguís siendo maleducado”. Bueno, en la víspera de año nuevo lo despidieron.

La indignación puede aumentar, ya que desde su exclusiva vivienda en Florianópolis, el presidente del IPS, Andrés Gubetich descontrató a 62 médicos en el momento donde más necesitamos del personal de blanco. Digo esto con total conocimiento ya que como señalé pasé los últimos días en el hospital acompañando a mi padre.

Ayer, el presidente del IPS, desde “praia dos Ingleses” – Florianópolis, dio una entrevista y divulgó un comunicado reconociendo que la mayoría de los contratos fueron renovados a excepción de este grupo de 62 médicos que se encuentra en “evaluación”.

Recordemos que Andrés Gubetich es un viejo funcionario de la EBY, según su DDJJ tiene más de G. 20.843.000.000 de patrimonio; 10 inmuebles en todo el país y otro en Brasil. Solo en Asunción tiene una vivienda de G. 4.740.806.698 y un departamento de G. 2.064.810.000

De mi parte sólo hay agradecimientos para con los profesionales médicos, auxiliares de salud, familiares y amigos, gracias a sus esfuerzos mi papá ya es paciente recuperado de covid, aunque sigue internado por las secuelas de la infección.

Lo de ANDRES GUBETICH es realmente una VERGUENZA, mientras IPS se cae a pedazos y profesionales de blanco luchan día a día en medio de la precariedad, él, alejado de la realidad, desde una playa de Florianópolis decide el futuro de la salud de nuestro pueblo.