Obras en metal que reflejan ingenio, imaginación y amor por el arte

Este año Diego Alberto Céspedes Centurión se encargó de elaborar las estatuillas del Búho de la Epidemiología, premio que se entrega tradicionalmente en la Muestra Nacional de Epidemiología. Para él no hay límite cuando de crear obras se trata y lo ha demostrado con la creación de cada una de sus esculturas hechas en hierro y en acero inoxidable.

Diego es el mayor de tres hermanos. Asunceno de cuna, pero criado en la ciudad de Luque, donde reside actualmente con su esposa y su pequeña hija.

Hace 20 años decidió introducirse de lleno en el ámbito del arte en metal, a través del cual sustenta a su familia. La idea de trabajar en metal nació al ver esculturas.

“Me decía a mí mismo: no voy a poder comprar, pero si lo voy a hacer. Esto ocurrió cuando estudiaba en la facultad algo que no estaba vinculado al arte.  Todo comenzó como un hobby”, recuerda.

“Soy autodidacta, comencé de la nada, probando, investigando y de a poco fui comprando mis herramientas. Hoy día tengo mi taller y me dedico a esto al cien por ciento”, comenta. Inició elaborando pequeñas obras para venderlas en las ferias. Sus trabajos se hicieron conocidos y fueron divulgados de boca en boca.

“Gracias a Dios realice muchos trabajos a lo largo de estos años. Cuento con varias obras instaladas en la vía pública”. Su obra más importante hasta ahora es la creación de la virgen de María Auxiliadora que mide unos 15 metros de alto, ubicada en la ciudad de Minga Guazú.

El milagro de la vida es otra pieza fundamental dentro de sus creaciones, realizada en homenaje al niño por nacer y representa la defensa de los niños en favor de la vida. Esta escultura se halla instalada actualmente en cinco ciudades: Asunción, Limpio, Ñemby, Luque y Villa Elisa.

Búhos en premios

El artista rememoró que al igual que muchos trabajadores independientes y cuentapropistas fue afectado por la pandemia, a tal punto que los pedidos de esculturas se estancaron. Mencionó que la plaza de su ciudad había sido refaccionada recientemente por el municipio local.

“Al ver muy linda la plaza me surgió la idea de colaborar con algunas esculturas que hice y las doné. Coloqué en cada uno de los árboles animales, entre ellos había un búho que fue visto por los organizadores de la Muestra y gustó”. Fue allí que lo contactaron para hacer las estatuillas de la Muestra 2020.

La propuesta le vino en el momento justo, según asegura, como si todas las piezas del rompecabezas estuvieran encajando. “Esto se dio de manera providencial”, declara convencido.

Su filosofía de vida es dar y dejar que todo fluya, y es lo que cree ocurrió en esta oportunidad. “Todo lo bueno que uno da, siempre regresa. El búho que hice para mi barrio se tornó en una oportunidad que hoy me permite formar parte de la realización de este importante premio y al mismo tiempo me brinda la posibilidad de promocionar mi trabajo”.

Diego Céspedes se considera muy afortunado y agradecido con Dios por el talento recibido: “Estoy haciendo lo que me gusta, lo que me apasiona”.

Insta a todo aquel que tiene sueños, a ser perseverante y nunca darse por vencido, a mantenerse optimista y enfocado, incluso en estos tiempos difíciles.

“Formar parte de la Muestra de Epidemiología me llena de orgullo y optimismo para seguir adelante, y más aún sabiendo que anteriormente el señor Ricardo Migliorisi era el encargado de hacerlos. Hacer los Búhos de la Epidemiología, es una oportunidad más para mostrar mi arte y llegar a aquellas personas que aún no conocen mi trabajo. Esto es abrir puertas y seguir avanzando”, declara el artista nacional.