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Volvió el calor, volvió el fuego: Arden San Rafael, Ybyturuzú e Ybycuí

Unas 1000 hectáreas de bosques fueron consumidos por las llamas en San Rafael, donde la situación está lejos de ser controlada. Foto: Guyra Paraguay

Unas 1000 hectáreas de bosques fueron consumidos por las llamas en San Rafael, donde la situación está lejos de ser controlada. Foto: Guyra Paraguay

Con la vuelta de las altas temperaturas, volvieron también los incendios forestales, que en estos momentos están devorándose cientos de hectáreas boscosas en las reservas de San Rafael, que comprende el norte del Departamento de Itapúa y el sur de Caazapá; Ybyturuzú, que abarca una serie de serie de serranías en los departamentos de Guairá y Caazapá; y el Parque Nacional Ybycuí, en el departamento de Paraguarí.

Todos estos incendios comenzaron el fin de semana, y están siendo intensamente combatidos por los guardaparques del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES), personal de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) y brigadas de bomberos forestales del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay (CBVP).

La Entidad Binacional Yacyretá (EBY) informó en un comunicado que los incendios en la Isla Yacyretá, en el río Paraná, en la zona de influencia de las obras del brazo Aña Cuá con que la usina pretende multiplicar su generación de energía, habían sido sofocados por completo, con la intervención de bomberos argentinos de Ituzaingó, y paraguayos de Ayolas.

Sin control

“Claro, los incendios en la Isla Yacyretá fueron más fáciles de controlar porque son pastizales, y además la Entidad Binacional dispone de recursos prácticamente ilimitados”, señaló el director de Áreas Silvestres Protegidas del MADES, el licenciado Rafael Sosa.

Explicó que la situación en la isla sobre el río Paraná es diametralmente distinta a lo que sucede en las reservas que están soportando incendios en estos momentos, San Rafael, Ybyturuzú, e Ybycuí, y Cerro Corá, donde según informó Sosa el fuego terminó de sofocarse en la noche del martes.

En San Rafael –afirmó-, la situación no pinta nada bien. Sosa eligió una analogía futbolera para describirla: “Te diría que estamos tres goles abajo, y en el segundo tiempo”, dijo. “Estamos rebasados, superados en San Rafael”, agregó.

El fuego en la Isla Yacyretá, en el río Paraná, fue extinguido, informó la EBY en un comunicado. Foto: captura de video.

Informó que en el lugar se trabaja, prácticamente, sin descanso, pero que ni el personal, ni el equipo, resultan suficientes, más aún con las altas temperaturas y el viento norte que aumenta la sensación térmica, y la asfixia de quienes combaten las llamas, y de las comunidades cercanas.

Sosa señaló que en San Rafael disponen de aviones hidrantes, pero que tampoco son suficientes. “Además -explicó-, no son aviones hidrantes propiamente dichos; aviones hidrantes son los que tienen Chile y Argentina; nosotros utilizamos aviones fumigadores, de poca capacidad, pero que en ciertas situaciones son muy útiles también, pero en San Rafael estamos rebasados”.

Sosa estimó entre 700 a 1.000 hectáreas la superficie afectada por las llamas, aunque aclaró que este cálculo es “muy temerario”, teniendo en cuenta que el siniestro no está controlado, y el hecho de que técnicamente puede determinarse con exactitud el área afectada una vez que el fuego fue totalmente extinguido.

“En cobertura boscosa se habla de control del incendio recién a los ocho días de apagarse el fuego, porque quedan muchos árboles con troncos encendidos que en cualquier momento pueden volverse a prender”, explicó.

La situación en Ybyturuzú e Ybycuí es más alentadora, adelantó el funcionario del MADES, porque se trata de varios focos localizados y que pudieron ser contenidos. Calculó que a más tardar el jueves ya estarían definitivamente controlados.

Intencionales

“Estos son incendios son provocados, no hay ninguna duda de eso, y tampoco es la primera vez que pasa”, señaló el licenciado Sosa. Dijo que esta es una práctica común, sobre todo en San Rafael, en la parte de la reserva ubicada en Caazapá, por la existencia de cultivos ilegales que crecen en islas abiertas dentro del bosque. “Los que están en el tema, queman para ganar superficie de cultivo, siempre fue así y sigue siendo así”, explicó.

Contó que como director de Áreas Silvestres Protegidas del MADES participó en diversas intervenciones junto a la Policía Nacional, la Fuerza de Tareas Conjuntas (FTC) y el Ministerio Publico, en los parques nacionales “San Luis”, de Concepción, y “Cerro Corá”, de Amambay, donde destruyeron cultivos ilegales en las áreas de reserva.

“En San Luis destruimos 127 hectáreas de marihuana, distribuidas en 48 parcelas; destruimos 60 hectáreas en Cerro Corá”, informó Sosa. Dijo que tienen localizadas 182 parcelas de cultivos ilegales en el Parque Nacional Paso Bravo, también en Concepción, pero que no están pudiendo intervenir por las operaciones militares contra el EPP que están llevándose a cabo desde el secuestro del exvicepresidente Oscar Denis.

Sosa atribuye el florecimiento de la explotación ilegal de las reservas al escaso presupuesto del MADES, de cerca de U$S 1 por habitante, y los cambios de nomenclatura que han experimentado áreas protegidas como San Rafael, Ybyturuzú y el mismo Parque Nacional Ybycuí, que además resulta patrimonio histórico por los testimonios que guarda de la Guerra del Paraguay.

“Estas áreas primero fueron Parque, después se convirtieron en Reserva, y ahora son áreas de recursos manejados”, explicó Sosa. Dijo que esto no es una cuestión de “nomenclatura”, y que en todo caso la “nomenclatura” es la que terminó por definir un tipo de uso que “alteró por completo el espíritu de conservación”, en las áreas que hoy están bajo fuego.

“En San Rafael –agregó- tenemos 73.000 hectáreas, casi todas son propiedades privadas que forman el conjunto de la reserva que en un principio se había destinado a la creación de un Parque Nacional, que nunca se creó porque el Estado nunca compró esas tierras”.

“Hoy ya no tiene sentido porque ya no es monte virgen, natural”, argumentó. Señaló que del total de la superficie, el MADES es dueño de sólo 500 hectáreas, producto de una donación que les hizo la organización Guyra Paraguay.

Consideró que actualmente la situación que se vive es de “pura anarquía”, porque presupuestariamente, con sólo cuatro guardiaparques humanamente es imposible hacer valer la categoría de “recursos manejados” de la reserva.

“En Paraguay tenemos 2.840.000 hectáreas de áreas silvestres protegidas, y sólo 57 guardaparques cuando deberíamos tener 5.000, y un presupuesto de U$S 7 millones, el 0,06% del PIB; eso lo que el estado paraguayo invierte en el medio ambiente, menos de un dólar por habitante”, afirmó.

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