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Puente de la Integración: avanza montaje de vigas trasversales

Tras la colocación de las vigas longitudinales metálicas de 60 toneladas, en el lado paraguayo del Puente de la Integración, se intensifican los trabajos del montaje de los diafragmas (o vigas trasversales) que darán forma al tablero de rodadura (calzada) de la futura nueva conexión vial entre Paraguay y Brasil.

El megaemprendimiento tiene financiamiento por Itaipu, por un valor de USD 84 millones.

El Puente de la Integración será del tipo atirantado, de 760 metros de largo, se sostendrá por dos columnas principales de 174 metros de altura y con un vano central (espacio que queda entre los dos pilares por donde pasa el cauce de navegación del río) de 470 metros de ancho y más de 60 metros de alto.

La colocación de la última de las cuatro mayores piezas prefabricadas metálicas (dos en cada margen del río Paraná) ubicadas entre la caja de equilibrio y la torre principal se concretó el pasado 9 de noviembre. Para esta operación se utilizaron grúas con capacidad para izar hasta 500 toneladas, precisaron desde la Superintendencia de Obras de la Dirección de Coordinación Ejecutiva de la margen paraguaya de la Binacional.

Explicaron que inmediatamente los operarios iniciaron las labores de soldadura (con máquinas de alta precisión tipo “MIG y MAG”) de otras siete vigas menores, o diafragmas, de unas 5 toneladas cada una, con el fin de adherirlas a las longitudinales. Una vez culminado este proceso, se iniciará el montaje del primer tablero que se encastrará a las vigas, para posteriormente ser empujado hacia el río con máquinas especialmente diseñadas para esta finalidad.

Los técnicos de la Superintendencia de Obras puntualizaron que este trabajo iniciaría en diciembre, conforme avanzan las tareas previstas en el cronograma. En total 10 tableros, cinco en cada margen, serán corridos hacia el río Paraná.

 

Por otro lado, en el lado paraguayo continúan los trabajos de hormigonado del cabezal de cinco metros de altura, ubicado sobre las dos columnas de la pila principal del puente.

Tanto las vigas longitudinales como las trasversales se fabricaron en la región metropolitana de Porto Alegre (Estado de Río Grande do Sul – Brasil). Para llegar a la zona de obras debieron cumplir una travesía de más de 900 kilómetros en un vehículo diseñado especialmente para el transporte de este tipo de estructuras.

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