Confinamiento disparó demanda de cirugías estéticas

El trabajo a distancia, el uso de mascarillas y un mayor tiempo en casa provocaron el aumento de cirugías estéticas durante la pandemia por coronavirus, reveló el médico cirujano Dr. Derliz Mussi. El nuevo protocolo de seguridad para las consultas consiste en acudir sin acompañantes, con turno previamente agendado y tapabocas obligatorio.

En este período de aislamiento, incrementaron las consultas y procedimientos en el rostro, como bótox, relleno, cirugía de párpados y rinoplastia. Esto se debe a la exposición a las cámaras para contactar con los amigos y familiares, según contó Mussi.

Muchas personas aprovechan los permisos laborales y el home office para realizarse tratamientos faciales o cirugías relativamente cortas y de rápida curación. “Esta nueva normalidad les permite hacer reposo, por eso optan por las prótesis mamarias, liposucción, entre otras”, señaló.

Entre otras razones, el cirujano mencionó que los tapabocas ayudan a enmascarar las intervenciones, permitiendo que más pacientes se animen. Además, la gente practica menos actividades físicas y desea preservar su figura.
Protocolo de higiene y seguridad.

Los pacientes reciben un cuestionario telefónico, en el cual sondean los síntomas y los contactos. La puntualidad es primordial para evitar la aglomeración en la sala de espera y el consultorio se higieniza en un intervalo de media hora entre cada consulta. “Además de las medidas higiénicas, cada persona debe usar tapabocas, lavarse las manos, usar alcohol y tomarse la temperatura antes de ingresar”, detalló.

En el caso de que alguien dé positivo a la enfermedad, “tras volver a realizarse el test, obtener un resultado negativo y consultar con un clínico, hacemos la operación”, afirmó Mussi. Finalmente, el seguimiento postoperatorio combina las consultas presenciales cada dos semanas y las teleconsultas a través de Zoom o WhatsApp.