Connect with us

Mundo

Kamala Harris: blanco del odio en redes sociales

Kamala Harris. Foto: X

Kamala Harris. Foto: X

Desde hace años llueve la desinformación racista y sexista en torno a la vicepresidenta de EE. UU. Ahora que se presenta como candidata demócrata contra Donald Trump, la avalancha de información falsa es aún mayor.

Kamala Harris se presenta como candidata demócrata contra Donald Trump en las elecciones presidenciales de noviembre. A su vez, se enfrenta quizá a la mayor avalancha de información falsa y vilipendio que jamás se haya vertido contra un candidato presidencial en Estados Unidos.

De Harris se dice que trabajó como prostituta y ofreció “sus servicios” a políticos para impulsar su propia carrera. Otros mensajes virales afirman que estuvo en contacto con el delincuente sexual convicto Jeffrey Epstein. Y para algunos, el hecho de que no tenga hijos biológicos indica que es una mujer trans.

El alcance de la desinformación -es decir, la difusión deliberada de información falsa- se explica en parte por el rápido desarrollo de las redes sociales en los últimos años y de tecnologías como la inteligencia artificial.

A esto se añade que la sociedad estadounidense está extremadamente polarizada en el aspecto político, por no hablar de actores extranjeros como Rusia, China e Irán, con intereses en influir en estas elecciones.
Desinformación sexista muy extendida

Pero toda esta información falsa no solo está golpeando con fuerza a Kamala Harris por presentarse a las elecciones presidenciales estadounidenses. Si esta mujer de 59 años fuera blanca, la desinformación contra ella sería diferente. Lo que circula por Internet sobre su persona suele tener que ver con su sexo, su color de piel o sus raíces indias y jamaicanas.

“Nuestro estudio y otros han descubierto que las mujeres que representan identidades interseccionales, como ser a la vez mujer y gay o mujer y negra, están más expuestas al abuso y la desinformación. Y Kamala Harris representa tres identidades a la vez: la de mujer, la de mujer negra y la de mujer sudasiática”, dice a DW Nina Jankowicz, exdirectora del Disinformation Governance Board, órgano asesor del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.

Intimidación, vergüenza, descrédito

En un estudio de 2018, la socióloga Sarah Sobieraj identifica tres estrategias superpuestas para limitar la influencia de las mujeres en la esfera pública digital: intimidación, vergüenza y descrédito.

Cuánto más tienen que aguantar las mujeres que los hombres también queda claro cuando se contrasta a Kamala Harris con el actual presidente, Joe Biden, o el expresidente y candidato Donald Trump. Según Jankowicz, la comparación deja aún más claro hasta qué punto la desinformación sobre Harris es misógina: “Pareciera que es imposible que las mujeres que ocupan puestos de poder hayan llegado ahí por sí solas. Y deben ser en secreto hombres, lo cual es absurdo”.

Otra comparación revela lo estructural que es la desinformación racista y específica de género: personas más parecidas a Kamala Harris en este sentido -como Michelle y Barack Obama, o Hillary Clinton- se han enfrentado o se enfrentan a una desinformación similar. De Michelle Obama dijeron que es una mujer trans, un mito conspirativo misógino llamado “transvestigación”.

En caso de duda, mejor no compartir

Según Nina Jankowicz, los usuarios pueden hacer algo si no quieren formar parte de la maquinaria de las noticias falsas: “Ya sea que se trate de desinformación sobre género o de cualquier otra cosa, si sientes emociones fuertes como ira o frustración después de consumir un contenido, hay una alta probabilidad de que estés siendo manipulado. En este caso, es mejor detenerse un momento, consultar fuentes más fiables y, en caso de duda, no compartir nada”.

Fuente: DW.

Click para comentar

Dejá tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Los más leídos

error: Content is protected !!