El intento de asesinato de Trump y el “efecto Bolsonaro”

De víctima de la violencia política a ganador de elecciones: ¿cómo influyen los atentados en las campañas electorales? El atentado contra Trump trae a la mente el ataque con cuchillo al expresidente de Brasil.

¿En la recta final hacia la victoria? Después del intento de asesinato, el expresidente Donald Trump fue anunciado como candidato presidencial en medio de júbilo en la convención de nominación republicana. ¿Es más probable ahora un triunfo en las elecciones estadounidenses de noviembre?

“Lo cierto es que el ataque le traerá más simpatía”, explica en entrevista con DW el politólogo y experto en América Latina Günther Maihold. “Esto ubica a una persona en un ámbito diferente. La población lo ve como alguien especialmente necesitado de protección, pero también como un salvador. Esto también se aplica al caso Trump”, opina.

Maihold hace referencia al intento de asesinato del expresidente brasileño Jair Bolsonaro, quien resultó gravemente herido en un acto de campaña electoral el 6 de septiembre de 2018 en Río de Janeiro. Bolsonaro ganó las elecciones presidenciales en octubre de ese año con el 55 por ciento de los votos.
“Mezcla de sacrificio y catarsis”

“Creo que hay una especie de efecto Bolsonaro”, sostiene Maihold. “El candidato se convierte en un síntoma de la decadencia de su propia sociedad y, al mismo tiempo, en una figura simpática. Esto es una mezcla de victimismo y catarsis. Esta constelación crea un elemento adicional de carisma”, agrega.

El columnista brasileño Joel Pinheiro da Fonseca va más allá y escribe en el diario Folha de S. Paulo que Bolsonaro no es el único que ganó unas elecciones tras un intento de asesinato: “El presidente estadounidense Ronald Reagan también fue reelegido con una amplia mayoría tres años después del intento de asesinato de marzo de 1981”.

La conclusión de Pinheiro es que “los dos ya eran favoritos, los intentos de asesinato solo sellaron su éxito. Es probable que ocurra lo mismo con Trump”.

Modi sobrevive al intento de asesinato

Esto también se aplica al primer ministro de la India, Narendra Modi. El 27 de octubre de 2013 sobrevivió a un atentado con bomba perpetrado por las organizaciones islamistas “Mujahideen” y “Movimiento Estudiantil Islámico de la India” en Patna, capital del estado indio de Bihar.

El ataque se produjo en plena campaña electoral. En los comicios celebrados entre el 7 de abril y el 12 de mayo de 2014, Modi obtuvo por primera vez la mayoría en el Parlamento indio para su partido, el BJP. Ahora lleva diez años en el cargo.

Fernando Villavicencio. Foto: DW.

“Redes globales de izquierda”

En la red social X, el portavoz del Gobierno indio, Amit Malviya, culpó inmediatamente a la “izquierda global” por el ataque. Poco después del atentado contra Trump, publicó: “Shinzo Abe, el primer ministro eslovaco Robert Fico y ahora Donald Trump. La amenaza es real. Las redes globales de izquierda están trabajando”.

El hijo de Bolsonaro, Flávio, difundió la misma idea. “La extrema izquierda demoniza y deshumaniza a sus oponentes con mentiras, y esto con el apoyo de los medios de comunicación establecidos”, escribió en X. “Y entonces aparece un ‘lobo solitario’ que tiene que salvar al mundo del ‘enemigo de la democracia’, los ‘genocidas’ o las ‘milicias’. Ésta es la fórmula del odio que tiene consecuencias reales y casi mortales”.

Ambos están convencidos de que “los asesinatos siempre van dirigidos contra líderes políticos conservadores y de derechas”. Sin embargo, una mirada al pasado demuestra que no es así.

Asesinato político en Quito

El presidente demócrata estadounidense Franklin Roosevelt, que se postulaba para un nuevo mandato, recibió un disparo en la calle en Milwaukee el 14 de octubre de 1912.

El candidato presidencial demócrata Robert Kennedy, hermano del presidente John F. Kennedy, asesinado en 1963, también fue ultimado durante la campaña primaria de 1968.

Un ejemplo particularmente traumático fue el asesinato del candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio hace un año. El periodista de investigación, que había informado sobre la corrupción y la violencia en su país de origen, fue asesinado a tiros en un acto de campaña electoral en Quito el 9 de agosto de 2023.

Violencia política de derecha e izquierda

La lista de asesinatos de candidatos presidenciales es larga. Entre las víctimas figuran el expresidente ucraniano Viktor Yushchenko, envenenado con dioxina en 2004. Y el sacerdote católico y expresidente de Haití, Jean-Bertrand Aristide, que sufrió un tiroteo el 20 de marzo de 2017, pero resultó ileso.

“Que el ataque venga de la izquierda o de la derecha es irrelevante”, dice el investigador político Maihold. Trump no encaja en el esquema. Después de todo, el autor del disparo era miembro del Partido Republicano. “Se trata más bien de que hemos llegado a un punto en el que la polarización está entrando en una nueva fase”, comenta el experto.

El uso de la violencia estaría siendo cada vez más aceptable: “Este nuevo nivel de escalada es especialmente dramático en un país con una densidad de armas como Estados Unidos”, añade Maihold.

Fuente: DW.