Alemania se queda sin trabajadores y abre las puertas a la inmigración en todo el mundo

Berlín está por aprobar uno de los regímenes migratorios más modernos de Europa. América Latina será uno de los primeros destinos de la campaña de búsqueda alemana.

Europa necesita trabajadores. Y entre los países grandes, Alemania necesita cientos de miles cada año. Su mercado laboral está seco y la tasa de desempleo cerró febrero (último mes con datos) en el 2,9%. La solución sólo se puede encontrar fuera, estima el gobierno.

El ministro de Trabajo, Hubertus Heil, asegura en una entrevista al diario británico ‘Financial Times’ que Alemania tendrá “uno de los regímenes migratorios más modernos de Europa” para evitar que la falta de mano de obra cualificada se convierta en un “freno para el crecimiento económico”.

Los cálculos de Berlín dicen que si no se atrae más inmigración en 2035 habrá siete millones de empleos vacantes.

¿Que el idioma no sea un requisito?

El gobierno de coalición de socialdemócratas, ecologistas y liberales había prometido en su campaña electoral que reformaría las leyes migratorias para facilitar la llegada de inmigrantes que se incorporen al mercado laboral lo más rápido posible.

La ley debe estar aprobada en semanas. Todavía en fase de enmiendas, las organizaciones empresariales piden que se flexibilice aún más para por ejemplo que el conocimiento de alemán no sea un requisito.

La Comisión Europa sigue de cerca los cuellos de botella que sufre la economía europea desde el estallido de la pandemia. Y si en 2020 y 2021 fueron por falta de materias primas, ahora empiezan a ser, en países con pleno empleo como Alemania, por falta de trabajadores. Alemania necesitará un flujo de 400.000 trabajadores al año hasta 2060 para mantener su actividad económica al nivel actual.

Bruselas estima que el 42% de las empresas alemanas de servicios, el 34% de las empresas industriales y el 30% de las de construcción no tienen más actividad porque no encuentran trabajadores cualificados. A finales de 2022 había 630.000 empleos vacantes de media y alta cualificación para los que era imposible encontrar trabajadores disponibles. Un año antes eran 280.000 esos empleos vacantes.

Trabajadores extracomunitarios

Las empresas alemanas ya pueden atraer trabajadores de otros países de la Unión Europea sin ningún requisito, pero para traerlos de fuera de la Unión Europea necesitan una larga lista de requisitos, como convalidaciones de expedientes académicos y otros pasos administrativos que alargan los procesos hasta hacerlos en algunas ocasiones tan ineficientes que las empresas prefieren no entrar en esas gestiones.

Hasta ahora también se exigía un diploma académico de grado superior (universitario) y eso cambiará. El ministro dice en la entrevista que valdrá con tener un contrato en Alemania, algo de experiencia profesional y haber recibido formación profesional.

Las reformas van más allá. Alemania facilitará la obtención de la nacionalidad. Después de que el gobierno de Angela Merkel permitiera la doble nacionalidad para europeos, ahora se extenderá a cualquiera. Millones de alemanes de origen turco han tenido durante décadas que renunciar a su nacionalidad turca para convertirse en alemanes o han tenido que vivir toda su vida en Alemania como extranjeros.

América latina

También habrá campañas publicitarias en el extranjero buscando trabajadores para los sectores donde la falta de mano de obra es más acuciante.

América Latina será uno de los primeros destinos de la campaña alemana. El ministro de Trabajo anunció que la canciller Annalena Baerbok viajará pronto a Brasil “para contar las oportunidades que tenemos aquí, por ejemplo en el sector de los cuidados (sanitarios, cuidado de niños o ancianos)”.

Fuente: Clarín.