Mundo
Cuando ir a la playa se convierte en una actividad de riesgo: viaje al ‘Chernóbil chileno’
Foto: El País
Pese a que el Gobierno anunció el cierre de la fundición de la minera estatal de Codelco Ventanas tras intoxicaciones masivas, la población mantiene sus actividades en las playas de la bahía de Quintero-Puchucanví, aledañas a Valparaíso y altamente contaminadas. La fotógrafa Sofía Yanjarí las recorre para mostrar la vida cotidiana.
Le dicen el “Chernóbil chileno”. La bahía de Quintero-Puchuncaví, a 47 kilómetros de la turística ciudad de Valparaíso, es un espacio insalubre en el que se concentran 18 grandes fábricas a lo largo de la playa. La fotógrafa chilena Sofía Yanjarí recorrió esas costas contaminadas en dos ocasiones, a finales de junio y mediados de julio, para mostrar la vida cotidiana en esa franja del litoral chileno. En la imagen, dibujos y frases pintadas en la plaza principal de la ciudad de Ventanas en la comuna de Puchuncaví.
Quintero y Puchuncaví conforman junto a Coronel, Huasco, Mejillones y Tocopilla lo que se conoce como “las cinco zonas de sacrificio medioambiental”. Reciben ese nombre las áreas donde la concentración masiva de industrias contaminantes daña la salud de la comunidad. Acabar con ellas ha sido una de las banderas del nuevo Gobierno chileno. En la fotografía, tuberías de la termoeléctrica AES Gener en la ciudad de Ventanas en la comuna de Puchuncaví.
Un grupo de niños juega a la pelota entre las tuberías de distintas empresas ubicadas en la bahía de la ciudad de Ventanas. A mediados de junio, el presidente Gabriel Boric anunció el cierre de la fundición de Codelco en esta localidad tras la seguidilla de intoxicaciones masivas. Según el plan presentado este viernes por la estatal, la fábrica podría cerrar en mayo próximo. Sin embargo, esta empresa también tiene una refinería de cobre que seguirá operando en el polo industrial ubicado en la bahía de Quintero-Puchuncaví.
El parque industrial de la ciudad de Ventanas cuenta con alrededor de 20 empresas, entre termoeléctricas, la empresa minera del cobre, empresas de gas y otras. En sus viajes a la zona, Yanjarí ha visto cómo los vecinos de la zona viven un dilema: saben que las fábricas emiten sustancias tóxicas que contaminan el aire y el mar pero también les generan los empleos de los que muchos viven. “Es un contraste cotidiano: necesitan trabajar pero se ven afectados en su salud”, explica a América Futura. “Y como no hay datos de cómo les afecta no dejan de hacer su vida cotidiana”.
Los pescadores son uno de los grupos más vulnerables de la zona, ante el avance de las restricciones y medidas de contención.
Un surfista entra al mar en el puerto de Ventanas en la comuna de Puchuncaví. La ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, explicó que la iniciativa de cerrar la sede de Ventanas se trata de una señal evidente de apuesta por la sostenibilidad.
Foto: El País.“El mensaje político es clarísimo, y es que Chile emprende un camino de desarrollo que no puede seguir siendo a costa de una naturaleza que necesitamos para nuestro bienestar”, zanjó la ministra. Un hombre visita la playa al atardecer en la bahía de Ventanas.
En la zona viven unas 50.000 personas, a 100 kilómetros de Santiago. Además de Codelco, figuran otras empresas centrales como la termoeléctrica de AES Gener y una refinería de petróleo de ENAP.
La zona ha registrado intoxicaciones masivas. A mediados de junio, más de 150 personas resultaron afectadas. Escapes como este vierten millones de partículas de dióxido de carbono a la atmósfera y provocan mareos, vómitos, cefaleas y dificultades respiratorias en los vecinos, que han seguido haciendo vida en el mar pese a la contaminación.
En 2018, 1.400 personas fueron atendidas en el Hospital de Quintero por intoxicación. Después de aquel episodio salió un fallo del Supremo, que estableció 14 medidas para las grandes empresas que o no se han cumplido o lo han hecho de manera parcial.
Es común para la población presentar manchas rojas en su piel, además de intoxicaciones y dolores constantes de estómago y cabeza atribuidos a la intoxicación.
En una entrevista con EL PAÍS, Gustavo Lagos, académico de la Universidad Católica de Chile y uno de los máximos especialistas en minería, valoró positivamente el cierre de Ventanas anunciado por el Gobierno como “un giro claro en la política ambiental”. Sin embargo, cree que esto no implica un giro al modelo extractivista del país sudamericano. “Chile no sabe hacer nada más que sacar bosque y cobre. Y seguirá haciendo lo mismo hasta que demos con la bala de plata de algo que realmente funcione”.
Hace poco menos de cuatro años se produjo en la zona una masiva emisión de tóxicos en la que fue una de las mayores crisis ambientales que se recuerdan en Chile: más 1.700 personas resultaron intoxicadas, entre ellas más de 1.500 niños, en un caso que aún no cuenta con culpables sindicados por la Justicia.
“Quiero que sepan que cada una de las acciones que estamos llevando a cabo las realizamos mirando el bienestar de toda la ciudadanía, y especialmente de las mujeres, hombres, niños y niñas que viven de modo más directo las consecuencias de un modelo económico y social que ha sido excluyente”, aseguró Boric el día en que anunció el cierre de Codelco.
Fuente: El País.
-
Destacado
Peña deja la cumbre del G20 en ambulancia tras sentir dolor en el pecho
-
Lifestyle
“Bungee jumping training”: saltar para estar en forma
-
Política
Falleció el abogado José Fernando Casañas Levi
-
Deportes
¿No habrá premiación si Olimpia grita campeón este domingo?
-
Deportes
Cuando Lionel Messi no conocía a Antonio Sanabria
-
Agenda Cultural
Paraguay e Irlanda celebran el legado de Madame Lynch
-
Deportes
¡Olimpia aguanta con uno menos y conquista su estrella 47!
-
Política
En redes sociales despiden a Casañas Levi