Elecciones en Francia: la UE teme a Le Pen antes de la segunda vuelta en Francia

Los funcionarios de la Unión Europea (UE) regresan al trabajo el martes después de disfrutar de un agradable feriado bancario. Pero, justo al otro lado de la frontera, el futuro de la UE se está disputando en las elecciones presidenciales francesas.

La candidata de extrema derecha, Marine Le Pen, insiste en que no tiene una agenda secreta de “Frexit”. Pero los opositores afirman que sus políticas pondrían en riesgo el lugar de Francia en la UE. Los partidarios argumentan que Bruselas no ha aprendido las lecciones del Brexit.

Los votantes elegirán el domingo entre la Sra. Le Pen y el titular, Emmanuel Macron, quien lidera el movimiento centrista La République En Marche (República en movimiento).

Le Pen, la jefa de Rassemblement National (Agrupación Nacional), ha atenuado notablemente su enfoque de la UE en esta elección. En 2017, su manifiesto prometía un referéndum sobre la pertenencia a la UE, tras seis meses de conversaciones para intentar reformar radicalmente el bloque.

Pero lea el documento de este año, ” 22 medidas para Francia “, y la UE ni siquiera recibe una mención directa. También se ha ido la idea de sacar a Francia de la moneda única, el euro.

La ministra del gobierno francés y miembro de En Marche, Jean-Baptiste Lemoyne, cree que su postura más suave se debe a su deseo de “conquistar la presidencia”. “Pero ella está cuestionando algunos fundamentos de la UE”, dice. Lo que es indiscutible es que una victoria de Le Pen enviaría ondas de choque a través de Bruselas.

A diferencia del Reino Unido, Francia fue miembro fundador de lo que eventualmente se convirtió en la Unión Europea y ahora es su segundo patrocinador financiero más grande.

Marine Le Pen quiere recortar las contribuciones de Francia a la UE, reforzar los controles fronterizos y celebrar un referéndum para detener la inmigración “descontrolada”. Eso incluiría priorizar el acceso de los franceses a la asistencia social, la vivienda social y el trabajo. Tales políticas parecen estar en contradicción directa con la libre circulación y la primacía de la legislación de la UE.

Es la búsqueda de una membresía “a la carta”, dice Jonathan Eyal, director asociado del grupo de expertos Royal United Services Institute (Rusi). Sus planes podrían conducir, dice, a la “parálisis” de la UE si otros estados miembros, como Polonia y Hungría, unen fuerzas con Francia para tratar de frenar los poderes de la Comisión Europea. Es una idea que se parecería más a “una manada de naciones-estados que a un concepto unificado”.

¿Nueva vida para la UE o revolución perpetua?

Pero una alianza más laxa de naciones o un sistema de opt-in, opt-out, dice un partidario de Le Pen, daría “nueva vida” a la UE.

La concejala de la Agrupación Nacional, Patricia Chagnon, de Abbeville, dice que Le Pen quiere “liberar” a los estados miembros de una “gran máquina burocrática”.

Y, argumenta, son aquellos que “no están de acuerdo con reformar la UE” quienes caracterizan las políticas de Le Pen como Frexit por la puerta de atrás.

“Marine Le Pen está a favor de respetar la soberanía y la independencia de cada estado miembro”, al tiempo que se da cuenta de la importancia de una “cooperación estrecha”, dice.

Emmanuel Macron ha descrito la votación del domingo como un “referéndum sobre Europa”.

De hecho, una victoria de Marine Le Pen sería un “terremoto” para la UE, dice Sylvie Kauffmann, directora editorial del diario francés Le Monde.

Sin embargo, señala la persistente ventaja de Macron en las encuestas y el hecho de que, si Marine Le Pen desafiara las probabilidades actuales, también tendría el desafío de lograr una mayoría en las elecciones parlamentarias de junio. Aun así, Jonathan Eyal dice que una presidencia de Le Pen podría resultar muy perjudicial para Occidente.