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“Patria o Muerte” de castristas se desvanece y la Cuba disidente opta por “Patria y Vida”

Fidel y Raúl Castro. Foto: El País.

Fidel y Raúl Castro. Foto: El País.

Como era inevitable concluyó sin novedades de fondo el rito quinquenal del Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), este año en su octava versión, y lo hizo cumpliendo la orden superior de designar Primer Secretario de esa organización partidaria (la única con existencia legal en la isla) al titular del ejecutivo nacional, Miguel Díaz-Canel, un títere del Raúl Castro quien solo en apariencia acaba de abandonar el poder en el totalitario régimen estalinista castrista. El PCC es la columna vertebral del régimen imperante en la isla, desde sus orígenes como Revolución Cubana “democrática” y triunfante el 1 de enero de 1959, tras derrotar a la dictadura tradicional de Fulgencio Batista, quien por entonces sin bases internas de sustentación también se había quedado huérfano del respaldo estratégico de la superpotencia norteamericana.

En estas circunstancias: ¿cómo hará el régimen de 62 años para al menos atenuar la muy grave crisis económica que padece Cuba. Manuel Vincent, un analista internacional amigo de la gerontocracia comunista de La Habana, atribuye tal situación “a la ineficiencia y a los problemas estructurales que el sistema tiene agravados por la pandemia –el PIB cayó 11% el año pasado– y por el durísimo recrudecimiento del embargo que decretó la administración de Donald Trump”.

La situación de la isla es el resultado del modelo colectivista que sumió a Cuba en el desastre económico, inevitable consecuencia a partir de la definición socialista de la revolución (abril 1961), lo que la convirtió en adicta crónica de los subsidios y armas que le proveyó la Unión Soviética. La Cuba satélite de Fidel Castro duró hasta 1991 cuando desapareció de la historia nada menos que la URSS.

Patria y Vida, la nueva consigna. Foto: BBC Mundo.

Patria y Vida, la nueva consigna. Foto: BBC Mundo.

Otros indicadores negativos de desigual peso

Agravan los problemas económicos cubanos otros hechos, por ejemplo:

  • El enrarecimiento del sistema internacional causado por el Covid-19 y el enorme peso de la crisis de la pandemia con pésima gestión en la isla.
  • Raúl Castro está enfermo de cáncer de esófago y del recto cuando y a punto de cumplir 90 años.
  • Las tremendas carencias alimenticias y en servicios básicos del pueblo cubano que contrastan con la riqueza y lujo de que disfrutan sin ocultamiento las corruptas élites comunistas del partido y el Estado, cuyos jefes acaparan los negocios más rentables con el exterior.
  • La debilidad de compartir la identidad comunista apenas con cuatro versiones del comunismo: China, Vietnam, Corea del Norte y Laos, países de los que no puede esperar “solidaridad proletaria”. Agrava el hecho el intervencionismo de las tropas especiales castristas en el sostenimiento del neototalitarismo gangsteril bolivariano en Venezuela.
  • La dolorosa comprobación de que era una fantasía el deshielo con EUA a partir de la administración Biden.
  • Las dudas de los líderes comunistas cubanos acerca de la lealtad de las fuerzas militares, policiales y de seguridad, e incluso de la burocracia comunista del Estado, en caso de órdenes de reprimir para aplacar estallidos sociales. Y, lo más importante:
  • La aparición de amplias capas de disidentes en la sociedad cubana, una señal del inicio de la crisis terminal del estalinismo castrista.
Un manifiesto democrático

Un ejemplo de tales indicios es que centenares de intelectuales, artistas y periodistas, jóvenes cubanos sobre todo, agrupados en el Movimiento 27N, por medio de un manifiesto democrático difundido desde las redes el lunes 12, a días del inicio del VIII Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), impugnaron al régimen de La Habana y condenaron la falta de libertades cívicas y las habituales redadas represivas que padecen los disidentes en la isla.

El movimiento 27N es otra expresión de la oleada contestataria que salió a superficie a fines del año pasado cuando en La Habana artistas jóvenes plantaron cara al régimen castrista a raíz de sus permanentes prácticas represivas para atemorizar a los disidentes. El nombre es un homenaje y continuación de la protesta del 27 de noviembre del año pasado, realizada frente a la sede del Ministerio de Cultura, cuando los manifestantes reclamaron pública y pacíficamente las libertades civiles y derechos políticos que ya bien avanzado el siglo XXI aún no imperan en Cuba. Los contestatarios esa vez también repudiaron la represión sin orden judicial de la noche anterioral 27 de noviembre que afectó a miembros del Movimiento San Isidro (MIS), fundado a fines del 2018 por raperos, periodistas, poetas, intelectuales, profesores y emprendedores.

En el manifiesto democrático del 27N los firmantes también expresaron:

  • “Deseamos una nación donde expresarse libremente no constituya un acto de valentía sino consecuencia natural del pensamiento autónomo. Donde no existan el odio político, la violencia policial, la represión, la censura, la manipulación mediática, la violación de la privacidad, los actos represivos y públicos de repudio” y de las “prácticas abusivas de poder ejercidas por una dirección política centralizada, militar y partidista, que discrimina y anula a quienes disienten, violando sus derechos humanos”.
  • Exigimos el derecho a la discrepancia y a la crítica públicas para “evitar la inmovilidad, la corrupción y el mal actuar de los funcionarios”.
  • Llamamos a “sanar los daños que ha dejado el adoctrinamiento; (y a) sustituir las mentiras y malos hábitos aprendidos, por la voluntad y el compromiso de rescatar principios de honestidad y amor a la verdad”.
  • Urgimosa la recuperacióndel “del poder político que usurparon”los líderes comunistas.
  • Proponemos diseñar la Cuba del futuro sin discriminaciones y “desde las necesidades y deseos de todos los ciudadanos en igualdad de derechos”.
  • Y concluyen diciendo que “ganar estos derechos comienza por la voluntad de defenderlos con valentía”, sin violencia y a la par“instamos a todos los cubanos, dentro y fuera del país, a la unión y a la paz, al entendimiento y a la comunicación”, buscando la verdad, expresando lo que pensamos y sentimos, (y) defendiendo solidariamente a quienes son reprimidos y difamados por expresarse libremente”.
El rap “subversivo” de la Patria y Vida

El manifiesto democrático también defiende una polémica canción compuesta e interpretada meses atrás por famosos raperos cubanos que viven en la isla,como Maykel Osorbo y El Funky, que fue difundida de inmediato por colegas de ellos en el exterior, por ejemplo Yotuel Romero, Descemer Bueno y el dúo Gente de Zona. Apenas lanzada la canción superó el millón de reproducciones en “YouTube” y en menos de 72 horas se volvió viral en las redes cubanas.

Partes significativas de su letra dicen lo siguiente: “Somos la dignidad de un pueblo entero pisoteado… No más mentiras, mi pueblo pide libertad. No más doctrinas. Ya no gritemos Patria o Muerte, sino Patria y Vida. Y empezar a construir lo que soñamos, lo que destruyeron con sus manos…a punta de pistola y de palabras”.

“Patria o Muerte” fue y sigue siendo el grito de guerra del militarismo castrista, reafirmado durante el VIII Congreso. A “Patria y Vida”, ahora ya una suerte de himno de los raperos y disidentes cubanos, las autoridades comunistas la convirtieron en un agravio que la Revolución Cubana no debe dejar impune. Pero todo el poder de la fuerza represiva del totalitarismo cubano es incapaz de hacer frente a tan pacífica y demoledora manifestación artística de la libertad de expresión, por la que también luchan los demócratas cubanos de hoy haciendo suyas las banderas de quienes les precedieron en ello.

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