El internet de la cosas en tu día a día

La pandemia del coronavirus dio la oportunidad para desarrollar muchas innovaciones tecnológicas desde programar una venta a través de una reunión online hasta la validación de la identidad del empleado en forma remota.

Hay tecnologías que están integrando como parte de nuestra actividad diaria, como los sistemas de pago electrónico, así como sistemas Internet de las Cosas, la integración de los datos para el desarrollo o mejora de servicios como transportes. Además, continuamente se emplea la realidad virtual para jugar, explorar viajes virtuales y para el entretenimiento en línea. Por este auge más desarrolladores están trabajando intensamente en sus productos.

En todo el mundo, a causa del coronavirus se restringió la movilidad de las personas y las empresas se vieron en la necesidad de operar en línea. Así aparecieron las relaciones de más accesibilidad, conveniencia horaria y simplicidad.

Y en el área de salud, aplicaciones para monitorizar y evitar contagios, inteligencia artificial para secuenciar el genoma del virus e impresión 3D de objetos imprescindibles como los respiradores son algunas de las soluciones de urgencia que se han utilizado en plena crisis sanitaria.

Reinvención

Muchos especialistas señalan que las empresas que tendrán la ventaja de enfrentar y sobrevivir a la crisis serán aquellas que tengan la capacidad de adaptarse con mayor rapidez a las nuevas circunstancias con ayuda de la tecnología. Así sucedió con el Internet de las Cosas (IoT), Big Data, Cloud, Blockchain y Machine Learning que han cambiado la manera de hacer las cosas.

Por ejemplo, en el sector de logística de ventas por internet, se está viendo el uso de drones para mejorar el servicio, robots autónomos para la gestión inteligente de inventarios y plataformas de software que unifiquen y simplifiquen toda la gestión logística en una sola interfaz.

Sobre las plataformas de software, la industria está constituida por diversas empresas que forman parte de la cadena logística, pero hasta ahora no tienen la capacidad de entregar un proceso integral: navieras, aerolíneas, transportes terrestres, empresas de gestión aduanera y empresas de Courier. Otro elemento es el uso masivo de dispositivos conectados que, a su vez, permiten consultar en tiempo real la información sobre la geolocalización del producto hasta llegar al cliente.

Para este sector se prevén para el futuro los robots autónomos y drones que serán capaces de hacer un inventario en un almacén logístico, transportar mercancías por aire o realizar trabajos de seguridad. En EE. UU., empresas como Amazon comenzaron a realizar pruebas para su utilización en la distribución de productos.

Los beneficios son evidentes porque se podrán ahorrar en los costos de distribución, rapidez en las entregas, la posibilidad de llegar a zonas de difícil acceso y por ende, se habla que reducirá el tráfico urbano y las emisiones de CO2.

Mercado en línea

Se convirtió en la herramienta más utilizada, ya sea para compras de supermercado y farmacias. Las tiendas en línea se volvieron el negocio más rentable. Ante la posibilidad de contagio, los pagos digitales como tarjetas o billeteras electrónicas son el método de pago recomendado para realizar compras. A pesar de que en Paraguay hemos pasado la etapa de la cuarentena total, para garantizar el distanciamiento social, muchas empresas hasta ahora siguen manteniendo el home office.

Las tecnologías se utilizan para reuniones virtuales, la nube, herramientas de verificación de identidad digital, tecnología de reconocimiento facial y redes privadas virtuales (VPN) son compatibles con el trabajo remoto. Por un lado, este sistema ahorra tiempo de viaje y proporciona flexibilidad, pero también impone desafíos de ciberseguridad.

Allí funciona hoy día, el Blockchain que “sería un gigantesco libro de cuentas en los que los registros (los bloques) están enlazados y cifrados para proteger la seguridad y privacidad de las transacciones. Es, en otras palabras, una base de datos distribuida y segura (gracias al cifrado) que se puede aplicar a todo tipo de transacciones que no tienen por qué ser necesariamente económicas.

Esa cadena de bloques tiene un requisito importante: debe haber varios usuarios (nodos) que se encarguen de verificar esas transacciones para validarlas y que así el bloque correspondiente a esa transacción (en cada bloque hay un gran número de transacciones que eso sí, es variable) se registre en ese gigantesco libro de cuentas”, según explica el portal Xataka de tecnología.

Finalmente, las empresas que tienen soportes en la nube están pasando apenas la prueba, causada por el aumento repentino de las cargas de trabajo y los usuarios sin experiencia.