¿Acuerdos tácticos?

POR Sandra Lustgarten

Psicóloga y sexóloga.

Cuando las parejas creen que formalizan acuerdos sin plantearlos

Algunas parejas tienen un lenguaje propio que amenaza la vida en común, creen que hay cosas que de por sí quedan instaladas como condiciones fundamentales para una relación cordial; sin embargo, muchas veces la manera de transmitir esos acuerdos escapan de las manos y quedan sin aclarar. Entender a veces signos, señales, demostraciones, conductas suele ser muy complicado y después llega el pase de factura.

La importancia del espacio para poder fomentar el diálogo en la pareja

Es algo que trato de reconstruir en la consulta. La mayoría de las parejas pierden ese lugar que las invita a negociar placeres, muchas veces las necesidades de uno no lo son para el otro y esto debe formularse de forma que no queden dudas, de lo contrario se fomentan discusiones.

Algunos mensajes se leen mal

Muchas veces intentamos decir una cosa, sin embargo, lo decimos de una manera que se comprende mal, esto puede generar un conflicto.

Algunas maneras de acordar

Es común que cuando hay desavenencias se realicen pactos, siempre las personas intentan exponer en forma egoísta lo que necesitan, invito a que se negocien deseos y se intente encontrar el equilibrio para evitar el control de un lado de la pareja que se relaciona sometiendo al otro a los propios deseos.

Compartir experiencias auténticas

Muchas parejas debería colaborar en compartir experiencias de disfrute, a veces quien no conoce la sensación de esa experiencia se niega. Hacer creer al otro que es positivo vivirla y que de eso pueden explorar otras experiencias y que ese vínculo que se establece es facilitador de una conexión diferente que incremente el crecimiento y maduración de la pareja.

Las cosas que no se hablan quedan en el tintero

Algunas cosas que no se hablan y ponen sobre la mesa se van acumulando y toman otra textura. Sin duda la pareja queda condicionada al rencor y la apatía, situaciones en que no pueden resolver abrirse al diálogo profundo. Muchas parejas entran en depresión cuando reprimen por mucho tiempo lo que quisieran descargar. El miedo a veces es la insignia de este problema, no decir por miedo o por lo que vaya a pensar el otro. Mejor dejar todo como está. Así el tiempo va rigidizando el vínculo y después se vuelve una tarea imposible aventurarse a una vida de pareja de mayor confianza y seguridad.

Algunos acuerdos fomentan problemas sexuales y otros desacuerdos también

Es muy común que los problemas en la pareja impacten en el área sexual. Los integrantes van guardando desacuerdos y estos muchas veces se transmiten en los momentos íntimos, quizá con la idea de boicotear un buen momento, o el acercamiento. Lo real es que la gran mayoría de las parejas cuentan que en muchos encuentros sexuales se ven afectadas por desacuerdos diarios que no logran establecer, van sintiendo la distancia entre ellos y cada vez se encierran más en sí mismos, evitando el diálogo, la participación del otro, y ubicar el problema en el espacio y tiempo real.

“Juan y Camila (24 y 26 años) dos personas que me consultan, Juan cuenta que Cami siempre saca el tema de tener hijos cuando están intimando, esto le hace sentir presión, tiene miedo que ella se embaraza y pierde la erección”. Algunos temas se desmenuzan en los momentos más inoportunos, provocando en el otro la reacción contraria a la esperada.

Descubrir la vulnerabilidad del otro

“Matías me relata que Florencia Siempre sabe cuáles son sus puntos vulnerables, lo condiciona porque le sugiere cosas en el momento en que tienen sexo, a veces pasan semanas esquivándose y él dice que muchas veces espera alguna situación para poder descargar su libido sexual, es ahí cuando acepta lo que no aceptaría en otro momento porque el deseo sexual se vuelve exacerbado e inminente de satisfacer, una conducta que vive como manipuladora de parte de Florencia”.

El miedo a perder su amor

El miedo domina muchas veces nuestros pensamientos, fabricamos diferentes excusas con tal de no enfrentar aquello que nos inmoviliza. Algunas consultas hacen referencia a sentirse apresados, a tener miedo de expresar un desacuerdo o un sentimiento, pues no quieren que la otra persona desaparezca de sus vidas. Esto repercute en la relación, ya que se vuelve una obsesión, cuando algunos temas no se exponen, pueden provocar síntomas en la persona, afectar el vínculo por el despliegue de conductas que no son propias de un vínculo amoroso.

El miedo a la soledad

Uno de los problemas más graves que deben enfrentar hombres y mujeres, ya que por no quedarse solos toleran relaciones complicadas sin proyección que atentan contra el bienestar saludable de la persona y su psiquis.

Quien no desacuerda, acuerda. Acuerdos tácitos.

Instagram: @sandralustgarten