Flores para el olvido

POR Sandra Lustgarten

Psicóloga y sexóloga.

“Él se fue con otra después de haberlo descubierto, al parecer una relación de larga data, y se encontraba apostando a dos puntas, solo cuando logré enfrentarlo y descubrir la trampa, se hizo su maleta”. Me dejó por otra. María Cristina, 38 años. Este es uno de los tantos conflictos que se suscitan en torno a un vínculo que está en crisis, ¿de quién es la culpa frente al abandono?

“He intentado infinidad de veces hablar con ella y que entienda que no soy solo un cable a tierra para la manutención, que preciso de otras cosas, detalles que no recibo, que noto su enojo permanentemente y me castiga con la evitación sexual, así es como en la primera oportunidad conocí alguien que no me da buen sexo por canje”. Luis, 45 años.

Las parejas atraviesan conflictos que no toman en cuenta hasta que llegan definitivamente a la ruptura amorosa, el miedo a tocar ciertos temas hace que muchas veces se guarden cosas o se dejen de lado cuestiones para no enfrentar el problema.

La falta de atención es una queja recurrente en hombres y mujeres, generalmente en vez de tomar confianza y plantear el problema en el ámbito íntimo para encontrar soluciones se manifiesta una batalla entre amantes, quién tiene el poder, quién controla al otro, quién sufre menos, quién viola acuerdos. Sin duda los desafíos vienen a ser un arma eficaz para disolver la relación.

A cuenta de la emoción pérdida

Nos salpican diversas inquietudes que agotan a la hora de entender por dónde podemos empezar en una relación que sufre de diferentes síntomas y que no se evidenciaron, que no se tuvieron en cuenta o que se distorsionaron. Muchas parejas logran replantearse por momentos que algo hizo que decante el conflicto y sin duda pasaron por alto mensajes subliminales, haciendo la vista gorda a lo que los estaba tomando desprevenidos.

Al amor hay que cuidarlo, decía mi abuela

Nuestros antepasados nos llenaron de indicaciones y mensajes en pos de consejos que apunten a cuidar la pareja y preservar las emociones; sin embargo, el hombre es proactivo y cuando no encuentra la comprensión, la tolerancia en casa siempre busca arrimarse a otros brazos que lo acunen. He podido hacer injerencia en hombres que con solo una palabra amorosa se han sentido poderosos para abandonarlo todo, la sensación de tranquilidad cuando reposan en hombros de una mujer contenedora que no cuestiona todo y que hace más sencilla la vida diaria.

El hombre inmediatamente pone su libido en aquello que le resulta sugerente y que debe conquistar, de esta forma se empodera nuevamente después de haber vivido diferentes momentos de displacer. Al hombre no le interesan horas de charlas indefinidas que no son concretas y por sobre todo cortas. Algunas mujeres no comprenden la fisiología del carácter masculino y creen que la vía de comunicación con el varón es un modelo semejante a las largas charlas, indefinidas, que se sostienen en el ámbito masculino.

El dolor que deja el abandono es indescifrable, las mujeres que son víctimas de hombres que las engañan o que deciden dejarlas porque sienten una vida más placentera con otra o porque argumentan que se les fue el amor o que no se sienten felices , causan un trauma irreparable, una herida al corazón que no tiene descripción. La sensación clara de perder el camino, de no saber hacia dónde dirigirse, el vacío, la falta de empatía, el temor al futuro, la apatía sexual, la angustia, la perdida de sueño, la falta de autoestima y la anulación de la confianza en una misma entre otros.

Imaginarlo en la cama con otra

¿Existen parejas que se ventilan por un rato y luego vuelven? Una de las mayores condenas que se provocan muchas mujeres y que intento corregir a diario es imaginar cómo será con la otra en la cama, esto solo provoca más dolor y no resuelve nada. Al contrario, solo modo de autocastigo, la mujer intenta descifrar en su lenguaje interno cuáles fueron las causas que hicieron que se constituya en un ser abandonado por otra mujer.

Algunos complejos en muchas parejas hacen que existan fantasías alrededor del hecho del abandono por otra persona. Muchas son las formas de generar un vínculo enfermo, algunos varones se van para recuperar oxígeno y renovar su ego para luego volver como si nada hubiera ocurrido, sin duda es de a dos la patología, ya que también existen mujeres que no quieren que se repita la historia y cuando vuelven perdonan las conocidas “relaciones tóxicas”.

¿Se debe perdonar una infidelidad?

En mi experiencia hay parejas que pueden reconstruir un vínculo nuevo con pautas bien planteadas después de pasar por esta experiencia, no todas obtienen el mismo resultado, ya que muchas veces la mayoría de las parejas no logran olvidar lo sucedido y giran en torno a una condena permanente con el pase de facturas, a muchas les sirve como anzuelo para conseguir otras cosas que no eran permitidas y a muchas para manipular la relación, en este caso fundamentalmente se observan nuevas recaídas.

El mejor de los consejos es, que si existen formas de reparar un vínculo luego de una ruptura por abandono a causa de otra persona que irrumpe en una relación de pareja, se experimenten dejando muy en claro las reglas o normas a futuro, no echar la culpa de la falta al otro, hacer mea culpa expresando reconocer el error cometido aunque existan causas reales y con razones más que justificadas. Establecer pautas para el caso de que quieran probar una nueva oportunidad, comprometerse con esta cuestión, trazar bien la fina línea que marca el límite, manejarse lo más abierto y comunicativo posible, empezar sin pase de facturas, todo debió haberse barajado de entrada, para dejar las cosas claras.

El adiós a lo que no suma

Algunos modismos se imprimen en el cerebro como conductas adquiridas, se repiten una y otra vez provocando conductas irreversibles que molestan a la pareja y van socavando la confianza, seguridad, va fomentando distancia y ausencia. Es fundamental estar atentos y poder hacer una limpieza de todo lo que interfiere en ese vínculo. Siempre existe un aprendizaje de nuestros errores.

Instagram: @sandralustgarten