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De autosexual a simbiosexual: ¿quiénes somos y cómo amamos?

Foto referencial. DyD Fotografos/Geisler-Fotopress/picture alliance

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Hetero, homo, bi: sabemos de qué se trata. Quizá también transexual e intersexual. Pero ¿qué es ser demisexual o simbiosexual? Hacemos un recorrido por las identidades y orientaciones sexuales para entenderlas mejor.

Lo admito: me irrita la manía de categorizar la orientación sexual de las personas. Los muchos, pequeños y estrechos encasillamientos tienden a enfatizar la alteridad, en lugar de asegurar que todas las formas de vivir y amar se conviertan en parte de la norma.

Los investigadores, por otra parte, afirman que el lenguaje y la conciencia están estrechamente relacionados: cuando tenemos una palabra para algo, tomamos conciencia de los sentimientos y experiencias y, por tanto, estos se vuelven más relevantes. Por eso es importante investigar las sexualidades ignoradas hasta ahora.

¿Qué soy ? ¿Cis, trans o intersexual?

Cualquier persona que nazca con características sexuales claramente femeninas o masculinas y que también se identifique con este género de nacimiento en los siguientes años de su vida puede llamarse “mujer cis” u “hombre cis”.

“Cis” viene del latín y significa “de este lado”. Del mismo modo, “trans” (más allá) se refiere a las personas que no se identifican con su sexo biológico.

Las personas intersexuales, en cambio, nacen con características sexuales tanto masculinas como femeninas y no pueden identificarse claramente con ninguno de los dos sexos. Desde el año pasado, además de “masculino” y “femenino”, en Alemania también se puede inscribir “diverso” como tercera opción de género en el registro de nacimientos.

¿Por quién me siento atraído?: heterosexual, homosexual, bisexual y pansexual

Cis-, trans- e intersexualidad describen una parte de la identidad de una persona, pero no dicen nada en absoluto sobre a quién ama esa persona o a quién prefiere como pareja sexual. A un hombre heterosexual le gustan las mujeres. A las mujeres homosexuales también. Hasta aquí, todo claro.

Pero las cosas se complican cuando se trata de la bisexualidad. Básicamente, los bisexuales se sienten atraídos por ambos sexos. Pero no necesariamente en la misma medida. Esto lo aclara la escala de Kinsey, una representación de la orientación sexual de las personas e invención de Alfred Charles Kinsey, investigador en materia de sexualidad.

Según esa escala, hay varios matices entre “exclusivamente heterosexual” y “exclusivamente homosexual”. En 1948, Kinsey resumió todas estas gradaciones bajo el término “bisexualidad”.

Hoy, Kinsey probablemente preferiría hablar de “pansexualidad”. Mientras que los bisexuales piensan en términos de categorías hombre-mujer, los pansexuales amplían el círculo de posibles parejas sexuales y vitales al sexo “diverso”.

A las personas bisexuales (y probablemente también pansexuales) se les suele decir que no quieren comprometerse y que quieren meterse en la cama con tanta gente como sea posible. Esto es tan cierto como la suposición de que los heterosexuales suelen ser monógamos.

Otra cosa es si alguien vive de forma monógama o polígama, es decir, si se limita a una pareja sexual o tiene varias. Probablemente, nadie lo haya enumerado, pero es tan probable que existan tanto cis-heterosexuales polígamos como trans-bisexuales monógamos.

¿Qué me gusta? Una selección

Independientemente de lo que nos guste exactamente, nuestro deseo sexual suele centrarse en uno o varios individuos. Pero no tiene por qué ser así. Aquí, algunas formas menos conocidas de la sexualidad. a las que se ha prestado poca atención hasta la fecha.

¿Qué es ser simbiosexual?

Las personas simbiosexuales encuentran atractivas las parejas. A diferencia de las personas poliamorosas, se sienten explícitamente atraídas por la dinámica y la energía que puede sentirse entre dos (o más) personas en una relación. Por tanto, no les atraen tanto los individuos, sino su relación.

¿Qué es ser demisexual?

El deseo sexual no puede sentirse, a menos que exista también una conexión emocional con la persona. Esto también tiene un nombre: demisexual. La demisexualidad puede hacer que las citas por internet se vuelvan absurdas, pero debería proporcionar una protección relativamente fiable contra los malos rollos de una noche.

¿Qué es ser sapiosexual?

Un cuerpo bien tonificado, una sonrisa brillante y unos ojos bonitos no bastan para excitar a un sapiosexual. Lo erótico es ante todo la conversación inteligente y el nivel intelectual de la otra persona. Bastante sensato para cualquiera al que le guste sentirse estimulado en todos los niveles.

¿Qué es ser autosexual?

Sigmund Freud acuñó este término paraguas para todas las formas de autogratificación sexual. Sin embargo, la autosexualidad también significa que alguien está enamorado de sí mismo. Los afectados dicen tener mariposas en el estómago en cuanto se ven en el espejo. Sin ir más allá, convengamos en que el amor propio sano seguramente no hace daño.

¿Qué es ser asexual?

Las personas asexuales no tienen necesidad de tener sexo. No porque las interacciones sexuales les parezcan fundamentalmente repugnantes o porque estén tensas. A diferencia del celibato u otras formas de abstinencia, la asexualidad no es una decisión consciente, sino una orientación sexual. Solo que sin sexo.

Fuente: DW.

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