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El cerebro, el órgano de mayor placer sexual

Relaciones sexuales. Foto referencial. BBC.

Relaciones sexuales. Foto referencial. BBC.

POR Lic. Sandra Lustgarten
Psicóloga y sexóloga.

El cerebro reúne esa condición de hacer marchar áreas atentas a la percepción de estímulos sensoriales y emocionales y la forma de interpretarlas. Los hombres y las mujeres en términos amorosos y sexuales tienen diferencias y acá es donde radican la mayoría de los conflictos. En el cerebro se gestiona el deseo y el placer, y es donde se coordina y organiza la conducta sexual a través de la coordinación de todo lo que va recibiendo de afuera, esta información llega a través de los sentidos, las imágenes, fantasías, experiencias, emociones y pensamientos. Cuando se recibe una emoción agradable, se libera una hormona llamada Dopamina conocida como la hormona de la felicidad, que activa la recompensa y fomenta a  la repetición de la conducta. Para que haya un resultado positivo y a esto lo llamamos deseo es necesario erotizar el cerebro y esto se logra a través de la comunicación y el lenguaje sexual.

En el lenguaje también existes trabas o bloqueos, que interrumpen la llegada del erotismo y se relacionan con conceptos erróneos y que pueden resultar en el bloqueo de la respuesta sexual femenina y masculina. Estos conceptos distorsionados generadores de ansiedad pueden ser los mitos y tabúes que abrazan temores y dudas que bloquean la satisfacción.

Algunos parámetros sexuales que limitan y condicionan el éxito están relacionados con la frecuencia sexual, con la distancia al orgasmo, con llegar al clímax junto, a la reproducción, etc.

Las parejas tienen preconceptos respecto a las fantasías, evitando incursionar en ellas, a pesar de ser una de las herramientas más útiles y beneficiosas para llegar al placer, evitar la ansiedad, ya que funciona como una técnica distractora, lúdica, creativa  y relajante.

Ser creativos es el camino indicado contra los factores que afectan lo cotidiano y sumergen a la pareja a la rutina sexual, incursionar en modelos sexuales distintos siempre consensuadas sirve como antídoto ante síntomas que afectan el encuentro íntimo, y si estos suceden en el ámbito de la pareja el diálogo es el camino para lograr el entendimiento y subsanar cualquier prejuicio que limite el erotismo.

Hay parejas que piensan que no funcionan porque uno es más activo que el otro, y el deseo funciona diferente o en distintos momentos. El conflicto se suscita en este campo donde la falta de deseo contamina el clima de la pareja, afectando la intimidad y desequilibrando el área de las emociones. Siempre recomiendo que la conquista sea el parámetro de vida de la pareja, la seducción es el único elemento que motivará el deseo y las parejas dejan de seducirse y de provocar eventos que estimulen el clima sexual.

La educación sexual es fundamental para lograr una sexualidad alejada de obstáculos que se interponen, prejuicios que solo contaminan el vínculo y creencias erróneas que disparan emociones como el miedo en el encuentro.

La seducción es ese combustible que hace que se encienda la pasión y un elemento crucial para activar hormonas que estimulen el deseo y llegada al placer.

Las parejas se sumergen en encuentros y desencuentros motivados por la interpretación de conductas que provocan enojos que siempre impactan en el momento en que tienen intimidad, el pase de facturas sobrevienen en circunstancias negativas para la intimidad, siempre en las terapias de pareja aparecen estas temáticas, donde por alguna razón cuando estaban en un momento íntimo surge alguna situación o pedido de explicaciones, o reclamo, etc., que tienen como único fin desalentar el momento íntimo y provocar distancia.

Los cambios y la modernización sexual también trajo como consecuencia mayor exigencia sexual y estrés, la competitividad es una de las situaciones más alarmantes. Un claro ejemplo se observa en el consultorio, y es la propuesta de relaciones abiertas cuando surge como un deseo femenino que condiciona en forma negativa en el hombre, provocando síntomas que afectan su virilidad.

Las parejas ponen expectativas muy altas en el sexo casi inalcanzables, al punto que esto provoca síntomas que afectan el funcionamiento normal, originando disfunciones que se extienden en el tiempo, muchas parejas ocultan estas dificultades o tratan de disfrazarlas fracasando sin duda, en algunas ocasiones aparece la censura sobre ciertas prácticas que podrían funcionar como técnicas apropiadas para solucionar estos problemas.

Algunas parejas creen que a través de la pornografía pueden subsanar el mal funcionamiento en la intimidad, la pornografía que hoy ocupa un puesto muy alto en el terreno de las adicciones hace muchas veces que su consumo compulsivo se vuelva una actividad fuera de control en el ámbito de la pareja, pero no es el remedio para la disfunción, buscar la solución en la adicción es perpetuar el problema y ocasionar consecuencias mayores

Contaminadores sexuales

El miedo, la angustia, el estrés, la falta de confianza, son factores que impactan en la manera de conducirse de la pareja. En general, estas emociones bloquean, paralizan o limitan el comportamiento humano, de modo que las personas concluyen en evitar la situación para defenderse de estos impactos. Muchos hombres se sienten amenazados frente a la angustia, no pueden apartarse de las preocupaciones que sienten y viven como amenazantes. Las personas que padecen angustia expresan la falta de deseo, ya que permanentemente ponen el pensamiento en lo que los hace sentir mal.

La motivación es una respuesta que evita estos estados emotivos, la ansiedad, por ejemplo, es sumamente peligrosa para el hombre, ya que en general provoca disfunciones sexuales inesperadas como respuesta frente a la sensación inquieta que tienen, que se exageran frente a la sobre estimación de la percepción frente al peligro. Es importante remarcar que estas emociones que se manifiestan por distintas situaciones, ej.: la primera vez, la primera relación con una persona después de haber estado con otra pareja 25 años, el miedo al fracaso, pensamientos trágicos, entonces la consecuencia puede ser que la libertad se restringe, sin duda  quien enfrenta una situación de conquista, resultara para muchas personas una situación clara de exposición que  desencadenará  gran ansiedad, es cierto que  las personas reproducen en forma fantasiosa diferentes escenarios que pudieran ocurrir frente al peligro de una  situación  de fracaso sexual, ante esta posibilidad aparece en el varón la ansiedad anticipatoria que termina en eyaculación precoz.  En la mujer la misma situación puede llevarla al bloqueo y dificultades para lograr el orgasmo o al vaginismo para evitar el coito.

Es así como “Todo lo que siempre has querido está al otro lado del miedo”.

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