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Volver con mi ex: ¿es amor o atracción sexual?

Foto: 24horastendencias.

Foto: 24horastendencias.

POR Sandra Lustgarten
Psicóloga y sexóloga.

La ilusión del reencuentro, el poder de la fantasía y el intenso frenesí de una relación que escapa a la frustración. El miedo del primer momento se controló y la distancia dio lugar a la meditación. En medio de promesas e ilusiones, surge una nueva posibilidad para recuperar la relación. Todo intento de continuar se basa en la creencia irracional: “Sin él me muero”, aunque también, “Con él no puedo”. Esta ilusión momentánea refleja el intento de superar la frustración de no haber logrado el objetivo inicial de la relación. Es una herida narcisista al ego, cuestionando por qué los proyectos no se cumplen a pesar del amor.

Me pregunto si es amor o atracción sexual, y entre conjeturas, diseño diferentes posibilidades que acercan a una pareja tóxica a un nuevo encuentro, aunque el desencuentro inicial haya dejado los peores recuerdos. Miedo a no ser nadie sin el otro, a perder la dirección, a no encontrar a nadie que te guste, a sufrir, a quedarte sola, a enfrentarte a diferentes barreras sin el apoyo de él. Todos estos miedos no expresan el motivo que define un nuevo intento en una pareja disfuncional. La fantasía de que esta vez será mejor y que todo se solucionará mágicamente, que el otro cambiará
sus estrategias, que la comunicación será más fácil, que existirá más armonía y que la vida sexual disparará feromonas de éxtasis, son conjeturas que solo prometen una nueva alternativa para la que, sin duda, nadie nos prepara.

¿Qué debemos hacer antes de volver con un ex?

Ante todo, es fundamental el diálogo, aclarar las cosas y formular las cláusulas del reencuentro sin equívocos, poniendo cada uno desde su lugar en claro qué quiere y qué no quiere más. Transitar la etapa de bajar a lo terrenal los sueños y poder describir qué es sano para una relación de pareja es esencial, más allá de la luna de miel, que se explica mejor por un tema carnal de 24 horas a modo de reconciliación, demostrando una fogosa relación. Hay que poner sobre la mesa los temas cuestionados, los conflictos o amenazas a la relación.

De la ilusión al desencanto

La maravillosa idea de volver implica una puesta en escena de muchas fantasías, jugar con el otro en un escenario nuevo, plasmando lo que quedó en el tintero. Así, se definen parámetros diferentes en las parejas que intentan recuperar una relación, porque algo más allá de lo que se puede expresar se repite en el ADN de esas pieles sedientas de relaciones peligrosas, expresando la necesidad continua de motivación. Las parejas encuentran algo adictivo en este tipo de relaciones que se traducen en encuentros y desencuentros.

Nuevamente, darlo todo y esforzarse hasta el último aliento, lo que estimula una dosis de adrenalina que lleva el clima de esta relación a una intensidad poco común. Las parejas definen este ciclo como un éxtasis indescriptible, es la conocida fase de luna de miel de los que reinciden, en este mágico encuentro renovado y con las expectativas puestas en el logro como objetivo final.

El control y el miedo a volver a separarse

Abnegados en el intento real de que esta vez el cuento tendrá un final feliz, se sumergen a explorar de forma codependiente las distintas formas de sobrellevar esta nueva relación. Esa codependencia afectiva es la que, en poco tiempo, asfixiará a la pareja y determinará nuevos conflictos. Las parejas que se vuelven a unir tienen que lidiar con los efectos que su vuelta produce en el entorno que involucraron durante la ruptura sin medir consecuencias. Todos quedan atónitos, sin poder definir quién fue el culpable y cómo es que, luego de todo lo sucedido, intentan un
reencuentro. Lo inexplicable se vuelve una razón justificada para tomar distancia en una crítica sana. La mayoría de las parejas empiezan a tener conductas muy sobreprotectoras en su afán de querer preservar, cuidar y no soltar que vuelven a alterar el clima natural de la pareja.

El sexo con mi ex es el mejor de los sexos posibles

Tener sexo con un ex puede ser muy excitante cuando resulta ser una transgresión, algo que no está permitido si la relación no funcionó o si ambos ya van por caminos separados. Volver atrás es una forma de obstaculizar el futuro y no dar oportunidad a lo nuevo, dicen algunos. Sin embargo, resulta inexplicable cómo la necesidad se manifiesta al perder a una persona que uno siente que ama, ya sea porque se fue con otra o por causas que no alimentaban el vínculo. La idea de volver a un ex y probar tantas veces como sea necesario para saber si en alguno de los intentos se cumple la ilusión, pienso que es algo que se repite en muchas parejas que no pueden soltarse y que tienen una gran dependencia emocional. La sexualidad de esa pareja, en general, es sumamente erótica y la química y pasión alimenta la ilusión fantasmal de que siempre estarán unidos. Sin embargo, la misma fuerza pasional que los une es la que los desune. Existen también exparejas que solo deciden seguir encontrándose para tener intimidad, ya que en la evaluación del significado de la relación llegan a la conclusión de que lo único que pudieron rescatar es la química sexual, la conocida piel que no siempre se da en todas las relaciones.

Volver con el ex: un desafío peligroso

Volver con un ex puede ser un desafío peligroso. También, si uno sabe manejar ciertas dificultades que se suscitaron en el tiempo, es probable que uno vaya aprendiendo todas las variables que pudieran repetirse para llegar al mismo fin. El mejor consejo para las personas que eligen volver con un ex es ser cauteloso, no dar rienda suelta a la ilusión, intentar manejar un lenguaje común, ir despacio y con cautela, perder el miedo y no otorgar un poder al otro que no tiene.

Un plan para el reencuentro

1. Evaluar motivos: Reflexiona sobre las razones para volver y si realmente han cambiado las circunstancias.
2. Definir expectativas: Habla abiertamente sobre lo que cada uno espera de la relación esta vez.
3. Establecer límites: Asegúrate de que ambos entienden y respetan los límites emocionales y físicos.
4. Buscar apoyo profesional: Considera la posibilidad de acudir a terapia de pareja para trabajar en los problemas subyacentes.
5. Tomarse el tiempo necesario: No apresurarse. Es vital ir despacio y permitir que la relación se desarrolle de manera orgánica.
6. Mantener la independencia: Asegúrate de mantener una vida propia y no depender completamente del otro para la felicidad.

El reencuentro con una expareja puede ser tanto una oportunidad para el crecimiento como un reto lleno de obstáculos. La clave está en abordarlo con realismo, comunicación clara y una fuerte dosis de autoconsciencia.

 

Instagram: @Sandralustgarten

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