¿Practicamos más sexo en invierno?

¿El frío nos quita las ganas de practicar sexo en invierno? Siempre se suele decir que en verano se activan las hormonas y que la primavera la sangre se altera, pero durante esta época del año es cuando más calor necesitamos. Estar debajo de una manta con un bol de palomitas y viendo Netflix nunca es un mal plan, pero, ¿preferís ver una película o entrar en acción?

En este caso hemos decidido preguntar a nuestros expertos para que sean ellos quien nos resuelvan esta duda.
¿Se practica más sexo en los meses de invierno?

Durante estos meses ha hecho frío, demasiado frío, y lo seguirá haciendo hasta que llegue de nuevo Filomena con su gran nevada. La imposibilidad o pereza de salir a la calle muchas veces es una realidad y, por tanto, acabamos quedándonos en casa.

Las pocas horas de luz provocan que nuestro cerebro adelante la producción de melatonina. ¿Cuál es la función de esta hormona? Principalmente, actuar totalmente al contrario de la serotonina; provocar una pérdida de apetito sexual.

La producción de serotonina aumenta en primavera y verano, dado que hay más horas de luz solar. De esta manera, se supone que las ganas de mantener relaciones sexuales aumentan, pero no es así en todos los casos. De hecho, varias personas argumentan que prefieren y desean practicar más sexo en invierno, puesto que en verano se agobian más por el calor, tienen más planes, se van de vacaciones con amigos y, en definitiva, no les apetece tanto estar en casa.

Por otro lado, en invierno sabemos que somos mucho más propensos a coger un resfriado, cualquier tipo de gripe o incluso a contagiarnos y esta vez, de la nueva variante del dichoso virus. Por ello, recomendamos pasar algunos días en casa disfrutando en la ducha, debajo del edredón, al lado de la chimenea de leña o descubriendo nuevas formas de ahorrar en la factura de la luz (la cual cada día cuesta más pagar) manteniendo relaciones sexuales de una forma barata y de lo más satisfactoria.

De hecho, según varios especialistas, durante este periodo del año los hombres alcanzan el punto álgido de sus niveles de testosterona debido a que, en la prehistoria, estos necesitaban la mayor de las fuerzas y energías posibles para poder sobrevivir durante todo el invierno. Incluso apuntan a que septiembre es el mes en el que más nacimientos se producen (según datos del Instituto Nacional de Estadística) y, por tanto, se podría decir que enero es uno de los meses donde más encuentros sexuales se suceden.

Sexo en invierno: razones por las que deberíamos de estar más activos

El factor principal para estar más activos, sexualmente hablando, es el aumento de la libido. Con este término nos referimos principalmente al nivel de apetito sexual.

Tener un deseo sexual bajo no es necesariamente un problema, ya que hay multitud de métodos para aumentar la libido masculina.

1. Reduce nuestros niveles de estrés y ansiedad

El mejor desestresante natural, sin duda alguna, es el hecho de practicar relaciones naturales a diario. Estudios médicos han indicado que mantener relaciones sexuales cada día durante, al menos, dos semanas ayuda a reducir en gran medida la liberación de la hormona relacionada con el estrés, la cual recibe el nombre de cortisol. A su vez, estar más en casa durante épocas tan frías como los primeros meses del año, hacen que podamos intimar más con nuestras parejas y que aumente la formación de neuronas (neurogénesis). Todo ello hará que podamos reducir la ansiedad, que en el mundo que vivimos hoy en día, es muy necesario.

2. Alivia el dolor de migrañas

La migraña es una de las enfermedades más prevalentes en todo el mundo y de hecho afecta a más del 12% de la población en España, según los datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN). La actividad sexual puede verse condicionada en algunos aspectos por la aparición de las migrañas. Ese mal estar puede ser aliviado porque durante el sexo se liberan endorfinas que actúan como analgésicos naturales por parte de nuestro cuerpo. De hecho, la práctica de relaciones sexuales provoca la activación del óxido nítrico, que es el circuito encargado de que la sangre pueda circular por los tejidos de nuestro cuerpo para cubrir necesidades metabólicas.

3. Reduce la contracción de enfermedades

El sexo nos beneficia tanto para mantener una buena salud física como mental. Varios estudios apuntan a que mantener relaciones sexuales con mayor frecuencia, aparte de aumentar nuestra libido, y el apetito sexual, también mejora nuestro sistema inmunológico y nuestro ánimo.

Esto se debe a que, durante el acto sexual, se incrementa la cantidad de algunos anticuerpos de nuestro organismo, los cuales son totalmente necesarios para no constiparse o coger cualquier tipo de infección. A todo ello, podemos añadir que mientras más nos cuidemos, mejor estaremos y, por tanto, será más difícil contraer algún tipo de enfermedad.

Las relaciones sexuales nos ayudan mejorar nuestro insomnio, fortalecen nuestros músculos y husos y, además, nos proporcionan un disfrute y una satisfacción total.

4. Retiene los recuerdos

Multitud de estudios indican que tener una vida sexual plena o saludable puede dificultar la aparición del Alzheimer, puesto que fortaleza en gran medida la memoria. Tanto la intimidad física como la emocional pueden provocar los estímulos necesarios para que distintas áreas del cerebro ligadas a la memoria actúen en nuestro beneficio. De hecho, esto se produce porque estos estímulos incrementan el crecimiento de las neuronas en lo que se denomina hipocampo.

5. Poner punto final al frío

¿Sofá, cocina o bañera? Cualquier sitio de la casa se puede convertir en el idóneo para disfrutar de tus relaciones sexuales sin necesidad de coger una hipotermia. Además, probar cosas diferentes siempre está bien y puede ser una de las mejores formas de despertar nuestro deseo sexual.

Fuente: Clínica The Test.