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Lifestyle

“De todas aquellas cosas que no hablamos en nuestro matrimonio”

Matrimonio. Foto: Baunat.com

Matrimonio. Foto: Baunat.com

POR Sandra Lustgarten
Psicóloga y sexóloga.

El tiempo transcurre en los matrimonios y las etapas de la vida cambian, con estas las proyecciones que hacemos, los deseos o anhelos no cumplidos y los que se encuentran por cumplir. Las personas que están en pareja muchas veces mantienen secretos privados durante toda la vida, los guardan en un cofre donde nadie pueda enterarse o los dejan que se alimenten día a día de más ira. El temor a decir lo que uno piensa y simultáneamente creer que de esa manera el otro saldrá herido en vez de tomarlo como un ámbito de crecimiento, de empoderarse sabiendo que esas herramientas construirán otro modelo de vínculo más sano.

Más responsabilidades que obligaciones

El miedo al maltrato o las dudas que encierran cuestiones relacionadas con la libertad de expresión, es lo que no permite que las parejas decidan por fin hablar de aquello que les hace mal, lo que lastima al otro, lo que los llena de rencores, de aquellas cosas que evitan que la relación sea equilibrada, fuerte, sana.

El sexo ya no me atrae; sin embargo, hacerlo es una manera de ocultar lo que me pasa

Muchas mujeres se definen como víctimas de una relación en la que no quieren permanecer, relatan cómo la vida las coarta de vivir otras experiencias, por temor al qué dirán, por no perder la custodia de sus hijos, por la opinión social, por miedo a mostrar una imagen que no son y así viven una vida de relación que no quieren tener o se esclavizan quedándose en un lugar, o en una relación que no disfrutan.

Las parejas que no se comunican

Estas suelen padecer síntomas que las llevan a la ruptura, a una afección emocional que se extiende a situaciones de distancia, siempre expresan una falla en la autoestima, y estados que los apremian a la hora de meterse en la cama, como ser problemas para dormirse, buscar distraerse ya sea con lectura o la TV o, cuándo no, llevando al hijo a la cama entre medio para evitar cualquier tipo de contacto o intimidad sexual con la pareja.

¿Cómo se transmite el enojo en la pareja?

Es muy común que las parejas jueguen con sus emociones hasta llegar a límites imprecisos, y me refiero a la forma en que mediatizan sus enojos, a veces intentan motivar la culpa en el compañero o exponer la necesidad de una compensación por un hecho fortuito que terminó ocasionando una herida. Las parejas se manipulan mucho cuando están enojadas, suelen buscar la ventaja en la manera en que manifiestan que ocurrió algo que no los conforma. De esta forma permanecen años en un sinfín de manejos psicológicos que solo ocasionan distanciamiento y dolor, preocupaciones que albergan muchas veces en quien está sintiéndose manipulado y que aprendiendo ese modelo de vínculo se estaciona en ese lugar sin poder salir.

Víctimas o victimarios

Algunas parejas se excitan en este juego de roles que alternan y en donde en un momento uno es la víctima recibiendo todo tipo de maltrato psicológico y o físico y en otro momento es el victimario, exponiendo a la otra parte a diferentes combates que no llegan a resolver el litigio. Muchas veces la cama es el punto de inflexión donde resuelven estos conflictos y por la intensidad del mismo la relación se vivencia como sumamente gratificante.

Las parejas suelen descifrar los mensajes de las conductas del otro. En general suelen saber muy bien a qué se debe una respuesta, una conducta conocida, una reacción, etc. Y puede que antes de que se desarrolle la conducta esperada la otra persona reaccione como si supiese las consecuencias de esa conducta, algún paciente en un momento me dijo que su mujer suele adelantarse en ciertos momentos y leer la conducta que él tendría antes que ocurra, me dijo que ella lo conoce tanto que a veces se asusta.

Algunas personas se sienten observadas y es que el tiempo define modelos de relación casi hasta inequívocas, causando consecuencias a veces inevitables como la separación.

Es común que muchas parejas no sepan cómo enfrentar un problema y mucho menos cómo comunicarlo, siendo usual escuchar cuando la pareja le pregunta sobre qué lo tiene preocupado o abatido, que son problemas laborales o tal vez en el caso contrario de la mujer, que se siente cansada.

Desinflar el globo

Esta manera de enfrentarse con las desilusiones, entender que a veces la persona que elegimos no es como pensamos, o que quisimos ver algo que nunca se nos planteó o pretendíamos que podíamos cambiar al otro o en forma omnipotente pensamos que podríamos dominarlo o egoístamente creímos que jamás le permitiríamos ciertos modos de comportamiento.

¿Cómo repercute en la cama la mala comunicación en una pareja?

Las parejas que no pueden dialogar tienden a manifestar su enojo a través de diferentes comportamientos, se distancian o no se buscan, se vuelven apáticos, evitan la frecuencia sexual y no disfrutan de los encuentros, todos síntomas que afectan la relación haciendo del encuentro algo que quieren evitar.

¿Debemos hablar también de las cosas que no disfrutamos del sexo?

Debemos hablar sin duda de todo, de lo que nos pasa, de lo que nos gustaría, de lo que no podemos sentir, de lo que no disfrutamos, de lo que más nos gusta. De cómo nos gusta y de cuantas veces nos gustaría que se repita. Le propongo a mis pacientes que si se avergüenzan cuando lo tienen que decir pueden jugar a que son otra persona y es esa otra persona desconocida la que relata, esto muchas veces resulta, ya que de esta forma pueden escucharse a sí mismos y descubrir también qué les pasa cuando escuchan sobre lo que no les sucede con su pareja.

Aprender a ponerse de acuerdo en soluciones que ayuden en forma equilibrada, turnarse, gestionar las emociones de cada uno, trabajar los síntomas y afecciones que se producen derivadas de angustias y ansiedad, que solo tienden a la evitación y negación del compromiso de cada quien para obtener mejores resultados. Interesante tema para evitar el desenlace en la pareja, de hecho, según estudios científicos, uno de cada dos matrimonios se separan y el promedio de relación de una pareja no supera los 12 años. En Argentina se registraron tasas altísimas en los últimos diez años de divorcios y algunas de las causas es la falta de comunicación en la pareja, la negación sobre que están atravesando un conflicto y la evitación del problema.

La presión social existente en familias que circulan entre el qué dirán y las exigencias y obligaciones sociales hace que muchas parejas se confundan, mostrando lo que no son o expresando lo que no sienten. En Argentina se han comparado hasta modelos de matrimonios del mismo sexo que curiosamente no tienen una tasa de divorcios tan alta como en las parejas heterosexuales.

Las circunstancias que llevan a decidir la separación provoca también serios problemas que no deben pasarse por alto y es que muchas personas que se encuentran acostumbradas al compañero de vida suelen reconocer que aunque quisieran separarse no saben cómo hacerlo, ya que han estado juntos por tantos años que no saben cómo vivir sin la otra persona. Uno de los motivos que llevan a la discusión en las parejas y la falta de entendimiento es cuando alguno de los dos no quiere acceder a pedir ayuda, el proyecto que tenían se va desmoronando y muchas más veces de las que se espera es uno solo el que lucha por salvar la relación. El peligro es que esa forma de comportamiento en la relación no repercuta en la misma, llevando el vínculo a la toxicidad, pensando en la importancia de construir modelos que valoren la tolerancia y que prime la comunicación para vehiculizar los conflictos en favor de una relación saludable.

Instagram: @sandralustgarten

Celular: +5491161827888

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