El amor duele

POR Sandra Lustgarten

Psicóloga y sexóloga.

Amores que se terminan, nada es eterno, pero un amor que no se siembra cada día corre el riesgo de secarse. Algunas parejas creen que el amor permanece inmutable por siempre, que nada hará que los sentimientos cambien y que los compromisos perduren por siempre. Por cierto, eso no es así, la vida de pareja es muy compleja y requiere un compromiso permanente, es como un hijo enfermo, necesita cuidado diario y que las parejas puedan todos los días renovar sus contratos de amor.

Las cosas que lastiman quedan aferradas a las emociones eternamente, los recuerdos no pueden borrarse y las parejas se resienten cuando suceden cosas que lastiman o que perjudican o que ponen en riesgo las emociones del compañero.

Los sentimientos son muy inestables cuando las cosas funcionan mal y si hay antecedentes de dolor automáticamente cualquier nuevo episodio pone en riesgo la relación y provoca un estado de inestabilidad.

La venganza de los amantes

Las parejas que tuvieron conflictos a veces para no quedarse solas perdonan o intentan hacer de cuenta que todo está funcionando; sin embargo, es bastante común que queden resabios y una sensación de insatisfacción, muchos incursionan en infidelidades y piensan que de esa forma hicieron justicia a todo el sufrimiento que han tenido represalias que no sirven para resolver el vínculo en sí.

El puente a una vida de amor sano

La forma de reconstituir el vínculo es hablando, la comunicación es una de las variables más importantes como herramienta en un vínculo para reconstruir una relación agobiada por problemas. Algunas parejas solo necesitan un mediador que las ayude a volver a acordar, es la forma en que pueden subsanar, recomponer.

Los miedos se trasladan a la intimidad

En la intimidad de una pareja toda cuestión que afecte la seguridad y el equilibrio se irá traduciendo como origen del problema y aparecerá en el síntoma que tengan, así se irá viendo a través de situaciones que se vivan en el día a día, quizá hasta para cuestiones que no son trascendentes, así sucede que las cosas que se guardan o no se conversan en el contexto de una relación que está siendo disfuncional, se va amontonando a modo de facturas que luego sirven para negociar contratos aun sin que sea de mutuo acuerdo, sino como un modo y medio para extorsionar al más expuesto. Para que no afecten estas situaciones el vínculo de la pareja, y a la relación, lo que no es aceptado o consensuado se puede renegociar, ya sea porque ha provocado disconformidad o porque en algún momento se aceptó, pero la persona involucrada ya no siente lo mismo.

La vara que mide el amor

El pase de facturas es un tema que agobia a las parejas en cualquier etapa evolutiva, y es uno de los factores de mayor preocupación en tasas de divorcios. Generar un sentimiento de fracaso, provocar en la otra inseguridad o una sensación de que se está en deuda, no suele ser amistoso para pensar en una relación que vaya a funcionar en un futuro. Las personas cambian y a veces también los deseos, los proyectos, y hasta la situación económica, y puntualmente menciono esto porque, en lo que refiere a la intimidad, aunque no se crea, la economía y estabilidad económica de la pareja interviene sin duda.

Muchas parejas mejoran su relación de forma igualitaria a la mejora de su economía, se quitan estrés de encima, este que sin duda impacta negativamente en el vínculo, ejerciendo presión y sin permitir que se pueda vivir la relación de pareja en forma equilibrada, la cantidad de conflictos que genera una mala economía en las parejas es un factor de divorcio y distanciamiento, principalmente de dificultad de diálogo y acuerdos, ocasionando diferentes estados de crisis en las relaciones.

El mago de Oz

La magia radica en el punto de inflexión, es cuando la pareja se da cuenta de que las cuestiones externas están modificando el vínculo y que se dirigen a una crisis que puede tener efectos irreversibles.

La ley de las compensaciones

Algunas parejas buscan el caos para poder luego revivir la luna de miel, se desatan situaciones de ira y enojo que distorsiona el sentido real de vivir en relación, para reacomodar el caos utilizan la ley de compensaciones, maridos que vienen con regalos ostentosos para así borrar una situación de enemistad, lo cierto es que muchas parejas de esta forma entran en un semiolvido y así continúan sus vidas como si nada hubiera sucedido. Las explosiones se van repitiendo a lo largo del tiempo y cada vez estas se suceden en forma más temprana, la pareja se considera tóxica, es un vínculo enfermo o patológico.

Indicación terapéutica

El término asusta a muchas parejas; sin embargo, es la única forma de corregir una modalidad de relación establecida y un vínculo enfermo. Cuanto más temprano se realice el diagnóstico, más posibilidades de renacer tiene esa pareja y de reconstruir los lazos amorosos.

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