Cómo se deben consumir las semillas de chía a la mañana y en la noche

La chía es la estrella de los ácidos grasos omega-3 vegetal. Cómo aprovechar al máximo sus múltiples cualidades para la salud.

Las semillas de chía son consideradas en los últimos años como un superalimento por la cantidad de propiedades y beneficios que ofrecen para la salud. Pero cómo y cuándo consumirlas es muy importante para aprovechar todos sus nutrientes.

La chía es una semilla especialmente rica en ácidos grasos omega-3 de origen vegetal, pero además los aporta junto a ácidos grasos omega-6 en la proporción ideal para el organismo, resume MedlinePlus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.

Además, resulta una buena fuente de minerales como el calcio, el magnesio y el boro. Y posee un alto contenido de fibra, tanto soluble como insoluble, clave para la saciedad y regular el tránsito intestinal.

Otro dato para tener idea: 30 gramos (unas dos cucharadas) puede contener hasta 12 gramos de fibra.

Su potencial antioxidante, sus efectos beneficiosos en la diabetes, colesterol o la hipertensión y sus propiedades antiinflamatorias y laxantes, entre otras, están respaldados por la evidencia científica, según una revisión de estudios publicada en Journal of Food Science and Technology.

Algunos de los beneficios que ofrecen las semillas de chía, de acuerdo al portal de salud Cuerpo Mente, son los siguientes:

Efecto antioxidante

Cuenta con una alta concentración de fenoles, unos antioxidantes que frenan hasta el 70% de la actividad de los radicales libres. Su efecto apunta directamente a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel y a reparar tejidos musculares.

Protege el corazón

Las bondades de las semillas de chía se deben al elevado contenido en omega-3, un ácido graso esencial con propiedades antiinflamatorias, antitrombóticas y vasodilatadoras que ayuda a regular la presión arterial y el colesterol en sangre: disminuye las lipoproteínas LDL y aumenta las HDL.

Reduce el colesterol

La chía ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre en general, dado que la fibra captura parte de esos azúcares y los libera lentamente para que haya picos de glucosa e insulina en sangre.

Combate la diabetes

La chía ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre en general, dado que la fibra captura parte de esos azúcares y los libera lentamente para que haya picos de glucosa e insulina en sangre.

El sistema digestivo también se ve beneficiado por la chía. Foto: Clarín.

Regula el tránsito intestinal

El sistema digestivo también se ve beneficiado por la chía. El sistema digestivo también se ve beneficiado por la chía.
La alta concentración de un tipo de fibra soluble que crece en contacto con el agua, hace que multipliquen por diez su tamaño en el tracto digestivo y que presionen las paredes intestinales. Así mejoran el estreñimiento. Esos mucílagos (fibra) lubrican el tubo gastrointestinal, lo que facilita la expulsión de las heces.

Ayuda a perder peso

Dado que estas semillas llenan el estómago, producen sensación de saciedad gracias a su gran capacidad de absorber líquidos. Y debido a su función respecto de los niveles de azúcar en sangre, es una aliada frente a la chance de antojos de dulces.

Cuida los huesos

Con solo 30 gramos de chía obtenemos el 20% de la cantidad de calcio recomendada, un mineral indispensable para mantener la masa y estructura ósea.

LacChía (Salvia Hispálica) es una planta de las labiataes (Lamiaceae) que nace una vez al año y puede alcanzar los dos metros de altura con hojas que miden de 4 a 8 centímetros de largo y de 3 a 5 de ancho.

Posee flores de color violeta y florece en verano. México, Guatemala y Bolivia son las zonas donde más se cultiva, ya que requiere de un clima tropical para crecer.

Ahora bien, con los años el consumo de las semillas fue ganando terrenos, al punto de ser muy recomendadas por médicos y nutricionistas, a quienes siempre hay que consultar antes de tomar una decisión vinculada a la alimentación y la salud.

Una forma de tomar semillas de Chía es colocar entre 2 a 4 cucharadas de semillas en un vaso de agua, jugo u otra bebida. Remover con una cuchara de café para que se mezcle con el líquido y dejar reposar durante 30 minutos.

Al mezclar las semillas de chía con agua y debido a la fibra soluble que contiene la semilla y la capacidad de absorción de líquido, el vaso presentará una especie de gelatina sólida.

Otra manera es mezclarlas con leche, yogur o incluso ensaladas. En todos estos alimentos las propiedades del plato multiplicarán.

Agua de chía, otra opción para consumir estas semillas. Agua de chía, otra opción para consumir estas semillas.

También se las puede incorporar de forma entera o molida en otros alimentos como a panes, galletas, barritas energéticas o repostería. Vale la pena recordar que las semillas de chía no poseen olor ni sabor y son un aliado perfecto para adelgazar

Se pueden tomar las semillas de chía a cualquier hora del día, pero los especialistas recomiendan hacerlo antes de las comidas. Un consumo entre 10 y 25 gramos al día sería suficiente.

Preparar agua de chía es otra alternativa. Se precisa una taza de semillas de chía, 100 ml de jugo de limón, una taza de azúcar y 2.5 litros de agua. Dejará las semillas en remojo durante 3 horas en el agua y luego añadir el resto de ingredientes. El resultado: una bebida digestiva y saludable.

Fuente: Clarín.