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Dieta antiedad: qué y cómo comer para mantenerte más joven

Alimentos antienvejecimiento,. Foto: Mi bebé y yo.

Alimentos antienvejecimiento,. Foto: Mi bebé y yo.

La alimentación es tu mejor aliada para prevenir los efectos del envejecimiento. Si quieres mantener tu piel y tu cuerpo en un perfecto estado durante más tiempo, sigue nuestros consejos prácticos y aplícalos en tu dieta diaria.

A través de la alimentación, se pueden contrarrestar los efectos del envejecimiento.

¿Cuál es la clave? Es fundamental ingerir alimentos altamente concentrados en antioxidantes pero, al mismo tiempo, si realmente queremos luchar contra todos los factores implicados en el envejecimiento de nuestro organismo, estos deben combinarse con otros de acción antiinflamatoria.

Te detallamos, a continuación, algunas recomendaciones nutricionales.

Alimentación antienvejecimiento: las claves

Si lo que quieres es estar bien alimentado o alimentada, de forma saludable y equilibrada, y conseguir mantenerte joven y radiante durante más tiempo, ¡estás de suerte! Aquí te explicamos qué medidas debes tomar para llenar tu organismo de antioxidantes y nutrientes esenciales de “efecto antiedad”.

Por supuesto, una alimentación saludable siempre debe complementarse con la práctica de actividad física adecuada a nuestra edad y nivel de entrenamiento. Pero, en esta ocasión, vamos a centrarnos en la alimentación.

Proteínas en todas las comidas

Comer una ración de proteínas en todas las comidas es muy importante cuando vamos sumando años. Se trata de una medida fundamental, ya que la proteína es el componente fundamental de la piel, los huesos y los órganos.

¿Cuáles son las más saludables? Las proteínas magras de alimentos como pollo, pavo, pescado y legumbres como la soja. En la medida de lo posible, es mejor dar preferencia a las proteínas de origen vegetal, al pescado, los huevos y los lácteos desnatados, y moderarse en el consumo de carnes rojas, como la ternera o el cordero, puesto que contienen más grasas poco saludables.

Asimismo, el consumo de huevos y lácteos (preferiblemente, desnatados) favorece la acumulación de reservas de calcio, mineral que se sirve de la vitamina D para integrarse en nuestro organismo. ¿La mejor fuente de vitamina D? ¡Tomar el sol con las debidas precauciones!

En cuanto a la forma de cocinar los alimentos, es importante optar por métodos de cocción saludables, que empleen pocas grasas, como la cocción al vapor, la plancha, el horno o el microondas.

Proteínas. Foto: Mi bebé y yo.

Carbohidratos con bajo índice glucémico

Consumir carbohidratos no tiene por qué engordar, como se suele pensar. Por el contrario, un consumo adecuado de carbohidratos es imprescindible para mantener constantes los niveles de glucemia y evitar peligrosos picos y bajadas.

Consumiendo carbohidratos con bajo índice glucémico, es decir, de liberación lenta y prolongada, logramos que el nivel de glucemia se mantenga constante a lo largo del día y contemos con la energía necesaria para la jornada.

¿Dónde se encuentran estos azúcares complejos de liberación lenta? Están presentes, fundamentalmente, en los cereales integrales (arroz, trigo, espelta, centeno…), así como en las verduras, las frutas y las legumbres, en menor cantidad. ¡Vía libre a los cereales integrales y a las legumbres, cuya combinación es, además, una fuente de proteínas de origen vegetal la mar de saludable!

Grasas saludables para comer y condimentar

¡Nunca olvides aportar grasa “buena” en todas las comidas! ¿Qué entendemos por grasas saludables? Básicamente, las grasas poliinsaturadas de origen vegetal, como las del aceite de oliva o de girasol, el aguacate o la mayoría de frutos secos.

No obstante, las grasas de origen animal de algunos alimentos, como el pescado azul, también son muy saludables, debido a su contenido en ácidos grasos Omega 3, cuyas propiedades cardiosaludables, entre otras, favorecen el mantenimiento de salud del organismo en el tiempo.

Es decir, la grasa monoinsaturada, presente en elevadas concentraciones en el aceite de oliva virgen o los frutos secos, y la grasa poliinsaturada de tipo omega 3, presente en el pescado azul (salmón, boquerones, sardinas, caballa…), son muy saludables.

Por el contrario, debe reducirse al mínimo ocasional el consumo de grasas saturadas.

Repartir las comidas a lo largo del día

Ten en cuenta que lo ideal es realizar tres comidas principales y dos más ligeras, tipo tentempié.

– En las comidas principales, se deben incluir proteínas, carbohidratos y grasas saludables.

– Los dos tentempiés, de media mañana y media tarde, pueden estar compuestos de una pieza de fruta de libre elección, unos frutos secos, una tostada de pan integral con queso fresco desnatado, un yogur… ¡La elección es infinita!

Pensar en multicolor: vitaminas y minerales antioxidantes

Los antioxidantes son moléculas capaces de prevenir o retrasar la oxidación de otras moléculas. Esto nos puede dar una idea de lo importantes que son a la hora de prevenir el envejecimiento prematuro y mantenernos jóvenes durante más tiempo.

– Los antioxidantes se concentran en forma de pigmentos en las frutas y verduras.

– Las moléculas antiinflamatorias lo hacen, de la misma manera, en forma de lípidos en alimentos como el pescado graso, los frutos secos y las especias.

Por ello, expertos como Laura García Urosa propone una lista de alimentos que se consumen siguiendo el orden del arco iris: rojos (manzanas, fresas y granada); naranjas (salmón y jengibre); amarillos (aceite de oliva y curry); verdes (aguacate, brócoli, uvas, kiwi y té verde); azules (sardinas y arándanos); y violetas (moras).

Es solo una propuesta, pero la idea que te tiene que quedar clara es que las frutas y las verduras de todos los colores nunca deben faltar en tu dieta.

¡No olvides la hidratación, por dentro y por fuera!

Beber agua de calidad y de forma regular y frecuente resulta imprescindible en todas las etapas de la vida. ¿Por qué es tan importante el consumo de agua?

– Favorece una óptima hidratación del organismo.

– Mejora los intercambios entre las células, lo que permite mantener saludable el organismo.

– Depura la sangre de toxinas.

– Favorece el funcionamiento del intestino, por lo que hay un mejor equilibro del tránsito intestinal.​

Asimismo, la hidratación externa de la piel también es importante. Aplícate productos hidratantes específicos para lucir una piel más radiante, elástica y tonificada. ¡Todo ayuda!

Fuente: Mi bebé y yo.

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