Horóscopo de agosto 2023: qué nos enseña el pasaje de Cáncer a Leo

La unión con el hogar da paso al brillo leonino. La astróloga Julieta Suárez Valente detalla cómo transitar estos días. El horóscopo de agosto de 2023 está marcado por la transición del elemento Agua al segundo signo del elemento Fuego. El pasaje del intuitivo Cáncer al magnético Leo coincide este año con otro evento excepcional: dos Lunas llenas en un mismo mes.

El 1 de agosto se perfeccionará el plenilunio que se conoce como la Luna del Ciervo, en Acuario. Más tarde, el miércoles 16, el Sol estará en cuadratura con Urano y, a su vez, tendremos la Luna nueva en Leo.

Las últimas dos semanas de agosto, marcando el comienzo del pasaje de Leo a Virgo, Mercurio, el planeta regente del signo de Tierra, empieza su retrogradación. Finalmente, el 31 de agosto, con el Sol ya en Virgo, se perfeccionará la Luna Azul, la segunda Luna llena del mes, en el signo de Piscis.

Julieta Suárez Valente describe en su Agenda Astrológica 2023 (Ed. Fera) de qué manera el cambio de la energía canceriana, que nos unió “con nuestro ser más íntimo, con la seguridad y con nuestro mundo emocional”, se dirige hacia la fuerza de Leo.

El signo regido por la Luna nos permitió “conectar con el hogar, con nuestros orígenes, con lo que compartimos ancestralmente”, explica la astróloga. Ahora la energía vira de a poco para darle paso a Leo, brillando tanto como su regente.

Pasaje de Cáncer a Leo: de la sabiduría emocional a la expresividad genuina

Desde el 21 de junio, Cáncer ofreció sus talentos y exaltó la importancia de hallar y cuidar nuestro refugio. No es casualidad que retornemos a lo familiar cuando vivimos la entrada del invierno en el hemisferio sur.

Así, con la consecución perfecta de las energías zodiacales, irrumpe la fuerza y la vitalidad de Leo. A partir del 23 de julio el signo de Fuego “trae una nueva necesidad a nuestra alma: expresarnos, mostrarnos, conocernos, conectar con nuestra unicidad y nuestro yo más creativo, expansivo y juguetón”, indica Suárez Valente.

En contraposición con la reserva canceriana, el intrépido Leo nos invita a salir de la zona de confort y a ir más allá para sentirnos diferentes. En palabras de la astróloga, esta cualidad temeraria es una valiosa oportunidad, pues Cáncer también pudo haber influido en nosotros con “comportamientos que nos conectaban con el miedo y con la necesidad de permanecer en lugares seguros y conocidos”.

“La energía leonina ― escribe la autora― tiene la cualidad de irradiar vida y calidez, con un camino propio y con el corazón como estandarte”.

Sombras de Leo: cómo superar las trampas del narcisismo

A partir del 23 de julio, Leo nos brinda la capacidad de exteriorizar la pasión, la expresión y el amor que contenemos en el centro de nuestro corazón.

“Brillar se vuelve importante y, sobre todo, cuando no lo hacemos de manera narcisista, sino que nos animamos a aplaudir el brillo ajeno”, señala Suárez Valente.

La clave para transitar armoniosamente este pasaje se halla en cultivar ese sentido de la generosidad que caracteriza a Leo. Para la especialista, ese lado sombrío se manifiesta cuando caemos en “las trampas del narcisismo, el egocentrismo y el drama excesivo, o esa conocida necesidad de llamar la atención”.

Ahora bien, si usamos la valentía de Leo para contagiar a otros mediante un liderazgo optimista, la expresión y la riqueza de cada cual saldrá a relucir y potenciará -como el Sol- la vida en todas sus facetas.

El mensaje de esta etapa es claro para la astróloga: “Que esta temporada Leo te traiga nuevos latidos, más resonantes con tu ser único e irrepetible y ¡que te animes a ir por más!”.

Fuente: Clarín.