Ámsterdam: primera tienda del mundo especializada en preservativos

La Condomerie, en Ámsterdam, fue inaugurada en 1987. Ofrece preservativos que brillan en la oscuridad, saborizados, con dibujos, con texturas, aromas e incluso pintados a mano como objetos de decoración.

Preservativos que brillan en la oscuridad, saborizados, con dibujos, con texturas y aromas e incluso algunos pintados a mano como objetos de decoración. El catálogo parece infinito y esa es la atracción principal de la Condomerie (en español, la Condonería), la primera tienda del mundo especializada en condones. Allí se ofrecen actualmente más de 40 marcas de profilácticos.

El comercio, inaugurado en Ámsterdam en 1987, fue pensado no sólo como un negocio sino como un modo de ayudar a prevenir las infecciones de transmisión sexual, aseguran sus responsables. El objetivo era eliminar el tabú de la venta de condones y brindar información completa sobre los muchos tipos, tamaños y marcas de manera pero de modo informal.

Sus creadores buscaban que el lugar fuera accesible para todos, sin distinción de sexo, género, orientación sexual ni edad, y es por ello que se emplazaron en el corazón de la ciudad. Así, utilizaron obras de arte con temas eróticos y de sexo seguro para decorar el interior de la tienda y abrieron sus puertas hace más de 30 años.

Hoy, además de ser un referente del mercado, también se convirtió en un atractivo turístico para visitantes de todo el mundo.

Condones. Foto: Clarín.

Preservativos de Messi, animales y monumentos famosos

Desde la Condomerie enfatizaron que se centran específicamente en los preservativos probados y autorizados por las autoridades competentes, además de ayudar a sus clientes a encontrar los más adecuados para ellos.

Sin embargo, aclararon, también venden preservativos divertidos y de fantasía. “A veces, el mensaje de sexo seguro se puede transmitir mejor con una sonrisa”, destacaron.

Para la Condonería no hay imposibles: existen mamushkas, autos de carrera, Minions, elefantes, ratones, sapos, gallos, tiburones, canguros, perros, dragones, cocodrilos, liebres, patos, osos, una Pantera Rosa y hasta la Estatua de la Libertad, la Torres de Pisa o el Big Ben, todo en preservativos.

No todos ellos son para utilizar como método de barrera durante una relación sexual, muchos de ellos son simplemente adornos (y esto se aclara sector por sector).

La zona decoración tiene todo lo imaginable y más. Cuentan con una suerte de mini esculturas pintadas a mano realizadas en preservativos. Algunas, en ediciones únicas. Los argentinos probablemente se inclinarán por aquella que emula la camiseta número diez de Lionel Messi.

Respecto a los sabores y olores, la oferta no es menor: tutti frutti, cereza, chocolate, banana, naranja, frutilla y limón son algunos de los disponibles.

También resaltan los de embalaje especial: las cajas pueden reproducir una obra de arte de Van Gogh, Vermeer o Rembrandt, así como unicornios, hojas de marihuana o papas fritas. Incluso están los que simulan ser un chupetín.

Pese a la numerosa y excéntrica oferta, Theodoor van Boven, dueño de la Condomerie, señaló a Clarín que entre los preservativos más vendidos están los normales, pero también aquellos a medida. Para estos últimos se toman los valores de largo y ancho y, si el cliente lo prefiere, se guarda un registro para las futuras compras.

Varieda de preservativos. Foto. Clarín.

Los preservativos clásicos, en la cima del ranking de ventas, llegan a ofrecerse en bolsas de 72, 100, 144 y 1000 unidades, detalló el propietario.

Finalmente, Theodoor contó que los vendedores de la Condonería realizan intensas capacitaciones y, con el tiempo, van ascendiendo en sus responsabilidades. El puesto más alto, de “condonólogo senior de primer nivel”, lleva más de ocho años de trabajo.

Fuente: Clarín.