Cuando el sexo se vuelve una rutina

POR Sandra Lustgarten

Psicóloga, sexóloga. Matrícula N.º 19529.

La mejor técnica de desapego en una pareja es “la rutina sexual”, esta acaba con el amor, provoca desencanto, sensación de final, pérdida de romanticismo, ocasiona desarmonía en la relación, transforma el vínculo, modifica el diálogo. La pasión es la magia que encuentra, que unifica a la pareja, es un lenguaje común que nutre la fantasía. ¿Y por qué no hacerla perdurar por siempre?

“Los malos entendidos empiezan en la cama”, muchas circunstancias hacen que esa luna de miel del comienzo de la relación se vaya contaminando con sucesos triviales o hechos que empañan las emociones, algunas personas son más vulnerables que otras, sobre todo en lo que respecta a cómo sienten en su mundo emocional interno, mientras otras personas suelen naturalizar hechos que con su vara de medición no les parece muy significativos para arriesgar el amor. Y en este caso, me gusta hablar de la diferencia de sexos y sobre la existencia de reflexiones típicas femeninas y otras masculinas. Así es como juegan la sociedad y la cultura, los mitos y tabúes pesan muchísimo respecto a las creencias, los valores y en cuanto a la tipificación de ciertas conductas.

La vida de las parejas encierra muchos secretos que a veces no se despejan y es cuando queremos llegar al nudo de la cuestión que los aleja, al estímulo que provoca la distancia en la relación, el desentendimiento, la falta de deseo y la evitación. En las sesiones en que el pedido de ayuda es “quiero salvar mi matrimonio”, pero -ese pero da una sensación de agonía y final triste-, suele ser recurrente el hecho de pedir ayuda al desvanecerse pronto el deseo de encontrar el camino correcto. Las causas van desde que no se quieren enfrentar con las cuestiones que hicieron que lleguen al punto donde quedaron estancados, o de lo contrario que esto les sirva para otros beneficios secundarios. La rutina y el aburrimiento sexual, como excusas para enmascarar un problema más serio aún, como puede ser una disfunción sexual o que en definitiva la mujer pueda evitar encontrarse con la dificultad de alcanzar el orgasmo y reconocerse anorgásmica, entre otras cosas. Lo cual significa que tener un conflicto en el terreno sexual puede ser de utilidad para otras cuestiones de fondo que hacen que se susciten estados de mayor preocupación y angustia que la de perder la pareja, y es enfrentarse con los propios miedos o descubrir la falta de autoestima, la inseguridad, y el desconocimiento de la sexualidad.

La rutina en la relación de pareja es uno de los riesgos más graves para la estabilidad emocional y puede afectar seriamente el vínculo. Las depresiones que provoca este estado de insatisfacción que se prolonga en muchas parejas por meses o años es responsable de otros síntomas que se van manifestando en este contexto, y que puede llevar al invento de síntomas como un mecanismo defensivo, a fin de evitar el sexo.

Para vencer la rutina sexual y amorosa se necesitan ingredientes fundamentales, pero antes se necesita voluntad, esperanza y deseo de la pareja de transitar emociones diversas, vencer los miedos y animarse a un juego que se vuelve interactivo para ambos que denota complicidad. Para esto, es fundamental saber de sexo, buscar información para prepararse, proponer, inventar, jugar y plasmar todas esas novedades en próximos encuentros amorosos.

Jugar con uno mismo suma para entrar en calor, pero el juego de a dos es lo que le da movimiento y acción, algunas parejas en sesión muestran sus ganas de probar o experimentar otra forma de relacionarse; sin embargo, cuando llega el momento no hacen la tarea o no siguen las indicaciones y propuestas, tampoco manifiestan estar motivados, lo que expresa una clara contradicción.

¿Qué tan malo puede ser que la mujer empiece el juego sexual?

El machismo queda en la historia cuando se trata de incentivar el vínculo, la vida actual de las parejas es muy agitada para establecer encuentros, la mujer con la igualdad de género tiene mayores responsabilidades y la pareja en sí siente el peso de estas exigencias al final de la noche. Así es como la mujer toma mayor protagonismo en incursionar en otras áreas, aunque no vaya de la mano del hombre se ve más animada a buscar nuevos desafíos en el terreno amoroso en pos de alcanzar su propia satisfacción, ya no le teme a nada. Defenderse, separarse y animarse a ser el sostén único de su familia e hijos, iniciar el encuentro sexual, atreverse a todo lo que no estaba permitido para el género femenino, desafiar normas, tradiciones, Así ¿por qué no? tener un affaire amoroso, elegir parejas más jóvenes, tener sexo libre, decidir cuándo quiere tener sexo y cuándo no, la diversidad sexual, etc. Las mujeres de hoy que se animan más, que perdieron el miedo, arriesgan todo para tener el control de sus propios cuerpos y así sentir más y no pensar solo en la reproducción como único rol femenino posible.

El que quiera que me siga y el que no, que se quede con las ganas….

En tiempos donde la vida transcurre rápido, los años pasan y los 80 incursionan con el viagra, en tiempos donde las disfunciones sexuales tienen solución para la gran mayoría, donde sin duda llegar al orgasmo y la autosatisfacción dejó de ser vergonzoso, con la autoestimulación. Hablar de las ventajas frente a la luz científica de estos hallazgos, que lograron un contacto más estrecho de la mujer con su intimidad sin dejar de dar cuenta los beneficios en relación a la mejora en el contacto con el otro. Establecer un diálogo hacia el encuentro es una propuesta deliciosa para incursionar en un nuevo modelo sexual, que mejora la vida de la pareja. El buen sexo provoca armonía y estabilidad en el mundo emocional de estos. Las propuestas indecentes no inducen a la infidelidad, como piensan muchas parejas, la novedad en los juegos íntimos no transgrede normas implícitas, el lenguaje sexual en este ámbito suele ser un gran estímulo para motivar más encuentro. Proponer lugares para salir de la rutina, jugar otros roles para incrementar el deseo, disfrazarse, vestirse y desvestirse, incorporar juguetes, cambiar el horario de encuentro, sacar a los hijos de la habitación y buscar modos de realzar la relación y alimentar el deseo, la forma de salir del conflicto.

En tiempos donde las mujeres se animan a explorar, donde dejan de reprimirse y hablan de lo que quieren, de lo que les gusta, de cómo les gusta, es fundamental y hasta esencial la forma de comunicarse con el otro: invitar, provocar, seducir, jugar, atreverse y perderse en el encuentro con el otro para conseguir la empatía necesaria que fortalecerá el vínculo en el camino hacia placer.

Instagram: @SANDRALUSTGARTEN

Celular: +541161827888