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El amor es como la comida asiática, más tiempo le dedicas más ilustrativo es
Para la semana de los enamorados, en que el amor ideal es una profecía cumplida.
El amor es un arte porque cada pincelada dibuja las características ideales de una relación de pareja. Foto: Revista Vanidades
El buen amor siempre cuadra en las comparaciones con aquellas cosas que más placer y lujuria nos dan, por eso en la burda comparación se me ocurre imaginar manjares asiáticos.
El Día de los Enamorados debería ser todos los días, eso es lo que recomiendan muchos entendidos en el tema y sobre todo mujeres, cuando en el día del festejo se descubren homenajeadas.Las parejas deberían entrenarse en las estrategias y técnicas de seducción como una forma de educar para el amor feliz.
El amor es un arte porque cada pincelada dibuja las características ideales de una relación de pareja para que esta funcione armónicamente, no se trata solo de una noche especial a la luz de la luna, un escenario mágico para el encuentro, un viaje ideal, un presente, una carta de amor, un juguete erótico, una prenda sensual. El arte de amar implica una secuencia de conductas que hacen que se condimente día a día el vínculo amoroso, para que la relación sea especial.
Las parejas viven fantaseando el escenario ideal en el vivir cotidiano y no lo encuentran, se agobian con problemas, se dejan abrumar con las cuestiones cotidianas y están permanentemente intentando resolver crisis que las enquistan y no las dejan crecer como pareja. Me gusta proponer a mis pacientes cuando consultan por conflictos de pareja, modalidades de juegos diarios para salir de la rutina sexual, pero a veces solo esto no basta, aunque suele renovar el vínculo, crear curiosidad, evitar cuestiones relacionadas con pase de facturas luego de grandes discusiones, que dañan la relación provocando desgastes por roces innecesarios. La idea es proponer nuevas aventuras que logren modificar el hilo conductor de la relación. De esa forma, aparecen sensaciones nuevas, la pareja se involucra más en un objetivo común, intentan planificar el día a día respecto a cambiar modelos adquiridos, utilizando las nuevas tareas encomendadas que deben cumplir, es así como logro que uno piense en el otro para idear juegos estimulando el deseo.
Suele ser común estos días en que se promociona la semana de los enamorados, que las parejas se vinculen de otra forma, la connotación que tiene este contexto publicitario da cuenta del mensaje arrollador que establece que solo son partícipes quienes están enamorados, dejando fuera del juego a quienes se encuentren solas, sin pareja. Suele ser bastante abrumante el mensaje que para estas fechas formas parte de un grupo de participantes si encuentras la pareja ideal, lo cual desanima, y mucho, además de crear una gran presión sobre quienes están en pareja, que se supone que deben ser buenos amantes o estar enamorados; esta suele ser la queja de muchos pacientes que se encuentran desorientados respecto a cómo deben enfrentarse a un tema difícil que se impone en algunas sociedades hasta con mensajes poderosísimos como que hay un grupo etéreo de personas que creen en el amor y que lo logran. También es común que algunas parejas sientan que estas fechas son propicias a un compromiso formal, y para no quedar fuera de este grupo formalizan rápidamente relaciones para los festejos.
La maravillosa magia ocurre cuando otras establecen nuevos acuerdos a fin de enriquecer el vínculo, mejorar aspectos negativos de la relación, hablar de cuestiones que en la cama molestan, de modos de acercamiento que pudieran mejorarse ya que resultan en disminuir el deseo sexual, así logran establecer una frecuencia sexual ideal.
Es una época ideal para que muchas parejas, que aturdidos por los tiempos que transcurren y las exigencias cotidianas, que buscan salir de la cotidianeidad y establecen relaciones con otras personas incursionando en la infidelidad, se puedan aclarar las cosas para reorientar la libido, volviendo a prestar atención a la relación.
Hay parejas que se encriptan en el pase de factura, desaprovechando la trascendencia emotiva que tiene el significado del Día de los Enamorados, es así como comienzan los conflictos, enredándose en desacuerdos y discusiones que solo oscurecen el panorama. En algunos casos como pedidos de auxilio, que se validan en las consultas, dando cuenta de la infelicidad en la que vive esa pareja, y en los momentos difíciles que atraviesan mostrando total apatía y falta de comunicación.
El Día de los Enamorados, puede ser un mito o una leyenda, pero cambió la historia de los enamorados, marcando un antes y un después en la relación.
Solemos ver en estos tiempos las reacciones de ambos géneros en cuanto al significado del amor, las mujeres siempre soñamos con cuentos de princesas y hadas madrinas, lo que en la actualidad cambió, ya que esa magia ha quedado supeditada a sectores sociales menos educados para la vida amorosa y de pareja. Con el empoderamiento femenino, la mujer ha logrado otros alcances y se ha permitido volver más sofisticado ese cuento de hadas en cuanto a principios y fundamentos que aseguren una vida amorosa y sexual plena, además de, por cierto, satisfactoria, sin encontrar argumentos válidos, para dejar pasar lo que no acepta o no le gusta y pudiéndose enfrentar a nuevos desafíos en el ámbito de su intimidad, este cambio conlleva un trabajo sofisticado en la mejora de la autoestima, que las obliga a sentirse seguras de sí mismas, poniendo distancia a los prejuicios que durante siglos las oprimieron en cuanto a la vida sexual y amatoria. La liberación femenina cumplió entonces con un mensaje alentador y forjador de mujeres libres y autónomas que toman el control de sí mismas con orgullo. Esta es una nueva definición del amor y de la forma en que las mujeres merecemos ser amadas. La experiencia nos ha dado herramientas suficientes para actuar frente a las crisis amorosas.
A diferencia del varón fanático de leyendas de hombres cazadores, con súperpoder que creen en su propia mitología para encarar los conflictos del amor, se amalgaman a creencias arquetípicas de tiempos antiguos en donde el hombre puede porque tiene pene y la mujer no. Una sentencia a la intimidad femenina que cita un tremendo precedente en lo que respecta al goce y la satisfacción de la mujer.
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