La vida es sueño… y los sueños, ¿qué son?

¿De qué materia están hechos los sueños? Esa y otras preguntas son respondidas por la psicóloga Natalia Olazar, para adentrarnos en la compresión de eso que pasa cuando dormimos.

Natalia Olazar, psicoterapeuta.

-¿Por qué soñamos?

-Es bien sabido que todas las personas necesitamos un descanso. Tenemos la costumbre de relacionar el sueño con el descanso físico, pero también es una forma de descansar psicológicamente a nivel de lo cognitivo, aunque no se detiene el pensamiento. Solo una parte del cerebro se apaga.

-¿Cómo sería?

-Vamos a compararlo con una notebook. Vos la estás utilizando, cuando la cerrás, se apaga, pero queda esa lucecita intermitente hasta que le das la opción de apagar totalmente. Esa luz intermitente sería la manera en cómo funcionamos cuando estamos durmiendo.

-¿Cuál es la importancia del sueño?

-Es importante, porque el pensamiento no para dentro de ese descanso, el pensamiento sigue. La otra parte del cerebro que sigue despierta sigue funcionando, pensando y trayendo recuerdos. Los seres humanos paran la tercera parte de la vida durmiendo. Por lo que dormir es importante tanto para la salud física, como para la salud mental.

-¿Qué es lo que soñamos?

-Lo que soñamos son recuerdos, cosas que tenemos en la cabeza, cosas que nos hacen bien, cosas que pasamos durante el día, momentos difíciles que no pudimos solucionar, tanto afectiva como lógicamente. Cuando estamos en vigilia o despiertos, la parte lógica es un poco más dominante; sin embargo, cuando estamos dormidos y soñando, esa parte lógica es la que se apaga o descansa.

-¿Y el subconsciente aflora?

-La parte creativa, imaginativa y divergente del cerebro, la parte fluida del pensamiento y de la inteligencia es la que predomina y da permiso para ver lo que vemos en sueños. Así es como finalmente se sueña que se está volando, que se tiene súper poderes o que aparece algún monstruo. Aunque analizando todo eso, todo cobra sentido.

-¿Qué funciones biológicas cumple?

-En lo biológico está la autorregulación del cuerpo. Toda la parte física se queda quieta. El organismo para y hace un escaneo para verificar que todo esté bien. Durante esa quietud, ese descanso, las células no paran y se repara todo lo que haya sufrido algún daño en los tejidos, esa así que se regula y calma los aparatos digestivo, respiratorio y circulatorio para actuar ante el desgaste.

-Pero continúa el movimiento…

-Durante el sueño tenemos algunos movimientos reflejos causados por el estrés, por las tensiones. Por ejemplo, el bruxismo, ese apretar fuertemente la mandíbula inferior contra la superior, es una función muscular, que genera desgaste de dientes y un fuerte dolor. Eso es súper inconsciente, pero también es una forma de descargar el estrés y la ansiedad durante el sueño.

– ¿Y en lo psicológico?

-Ahí entra en juego lo que no pudimos hacer o no nos permitimos hacer. Por ejemplo, mi jefe me retó, pero por la jerarquía es alguien a quien no le puedo discutir o levantar la voz. Entonces, eso que no pude hacer, lo voy a hacer en el sueño de alguna manera. Eso permite un equilibrio entre deseo y posibilidad. Además, es una expresión que se genera ante algún error que no me puedo perdonar o la manera en que reflota alguna preocupación. Psicológicamente, el sueño sirve para restablecer el equilibrio y para autorregularme emocionalmente.

-Ante el bombardeo de imágenes al que estamos sometidos, ¿hay cambios en el patrón de sueño y su eficacia?

-Hay un bombardeo ambiental. Todas estas señales y mensajes se intensifican. Tenemos una red que envuelve al cerebro que se llama Sistema Activador Reticular (SAR) que absorbe todos los mensajes que nos interesan a nosotros. Cada uno tiene intereses distintos. Este SAR lo que hace es dejar pasar solamente los mensajes que me interesan, mientras que los otros quedan afuera. Si el cerebro absorbiera todos los mensajes que el medio externo nos proporciona, nos volveríamos locos con tanta información.

– ¿Entonces se da una suerte de ordenamiento?

-A través del sueño, lo que pasa es que más bien todo parece un rompecabezas, como esas colchas que solían hacer las abuelas de retazos. Entonces esos retazos serían recuerdos de imágenes, de personas, de paisajes, de olores. Todo los que tenga que ver con la absorción de mensajes a través de los sentidos se junta en los sueños.

-¿Es una acumulación?

-No, porque otra función de esto es la de desechar cosas que ya no estoy utilizando. Es como ir limpiando la memoria del celular. Cuando seleccionás las fotos que no te sirven, las que ya usaste o las que no querés guardar. Eso justamente se hace para no llenarnos de información que lleve a colgarnos o enlentecernos, que es lo que pasa cuando tenemos muy cargado el pensamiento o de recuerdos.

-¿Cuánto tiempo permanecemos soñando?

-Soñamos desde que nos quedamos dormidos e incluso soñamos despiertos. Pero solo recordamos 5 % de lo que soñamos y en forma de ráfagas o flashes.

-¿Por qué eso?

-Porque también el inconsciente hace que recordemos solo las cosas que nos van a servir. La función principal de estos sueños -según se estudia hoy en día- es la resolución de problemas y conflictos. Inclusive si se presta atención a los sueños, ahí se puede encontrar la precisa de cómo solucionar eso que está aquejando en el día a día. Es ir viendo esos flashes y descubrir qué significancia tiene para mí, pero a nivel de lo que me está pasando en mi vida real. Un monstruo gigante que me persigue puede ser una reocupación monetaria, el miedo a perder el trabajo. Generalmente las pesadillas están relacionadas a miedos a perder o sufrir algo.

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