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Arteterapia: Cuando la expresión ayuda a curar
La psicóloga Natalia Olazar habla sobre como el arte puede ayudar al autoconocimiento y al mejoramiento de la vida.
– ¿Cómo nace Arteterapia?
– Nace en Alemania después de la Segunda Guerra Mundial, aunque todavía no tenía ese nombre. Después migró a Estados Unidos. Al principio sirvió como una contención para los soldados. Para los que tuvieron traumas e la guerra con fines de relax… para apartar un poco los pensamientos del conflicto. Más adelante, lo toma más en serio Carl Jung.
– ¿Cuál fue el aporte de Jung?
– Jung (pionero de la psicología profunda y uno de los estudiosos de esta disciplina más ampliamente leídos en el siglo xx) habla mucho sobre lo que es el arte sobre lo que es lo proyectivo, las cosas del inconsciente colectivo que no podemos darnos cuenta así nomás. La mente es así… tiene muchos recovecos oscuros a los que no tenemos acceso, que a través del arte sí se pueden expresar. Se trabajó mucho con eso. Con lo proyectivo la propia persona puede ir descubriendo a través de las expresiones artísticas, lo que lleva adentro.
– ¿Cómo pasó de su utilización en un momento traumático a lo que es hoy?
-Más adelante, los teóricos de la Gestalt pudieron tomar eso y le dieron más forma de terapia y vieron que tenía resultados óptimos, yo diría que en todos los trastornos con todas las edades y con todo tipo de personas. No hace falta que la persona sepa pintar, dibujar, no hace falta que la persona tenga desarrolladas esas habilidades.
– ¿Qué se puede esperar de una sesión?
– A veces la gente piensa que la psicóloga les va a enseñar a dibujar para que se pueda relajar y no es eso. Entonces las personas se asustan un poco, pero después al ver en qué consiste va despejándose el miedo y creciendo el interés. Inclusive con las personas que sí saben pintar o dibujar, arquitectos, diseñadores o estudiantes de este tipo de ramas, se asombran de los resultados que arroja Arteterapia.
– ¿Cuál es el respaldo?
-La Gestalt (corriente de la psicología, de corte teórico y experimental, que se dedica al estudio de la percepción humana) habla de las leyes de percepción y Jung habla del inconsciente, que deriva de lo freudiano, entonces hay varias teorías psicológicas y científicas que respaldan el trabajo de arteterapia como una psicoterapia que da resultados.
– ¿Cómo se aplica?
-Se puede hacer tanto de manera individual como grupal. Hay ciertas reglas que cumplir en cada caso, pero siempre hay cuatro etapas. La primera es la relajación o atención plena que hoy se conoce como Mindfulness. Trabajamos también la imaginería, con la que el terapeuta crea una situación o una historia referente a lo que quiere o necesita trabajar con esa persona. Con eso se le va guiando para que la persona pueda hacerse una película mental como quiera o pueda. Luego se pasa a la segunda parte que es la producción que puede ser dirigida (se le brinda el material específico), no dirigida (se le da a elegir) o mixta. En esa fase se le invita a expresar la escena que se imaginó, una emoción o un pensamiento como le salga, a través del color, un símbolo o una forma, qué es a lo que se le hace hablar. En el tercer momento se viene la exposición en que la obra se cuelga o se coloca para poder visualizar. Es la propia persona la que habla del trabajo. Comenta qué sintió, qué pensó, hasta qué punto pudo plasmar la imaginería. Después explica lo que cree que significa lo que finalmente está expuesto. La última fase es el cierre, en donde el o la terapeuta hace una devolución a la persona tomando lo que la persona dijo y lo que su dibujo representa.
– ¿Pero en el proceso es la persona la que se analiza?
-En la charla en la que explica qué significa su obra, se va escuchando y entendiendo las razones que le impulsaron. Es la misma persona la que va trabajando y sacando conclusiones de su propio trabajo. Obviamente, que necesita una guía que se hace a través de preguntas.
– ¿Es una herramienta de autoconocimiento?
– De alguna manera, sí. Pero no es que conocemos algo de lo que ya somos conscientes, sino que van saliendo las cosas inconscientes. ES una herramienta muy útil porque permite que salgan cosas de la niñez que marcaron el desarrollo de la persona. Las personas entonces dicen: “Yo no sabía esto” o “Ahora me vino el recuerdo”. Arteterapia no busca, sin embargo, hurgar en el pasado como el Psicoanálisis para buscar en dónde empezó. Arteterapia se enfoca en ver esas cosas inconscientes relacionadas con los pensamientos automáticos, relacionadas a huellas que quedaron de las vivencias de infancia que marcan mi actuar adulto.
– ¿Cuál sería un ejemplo?
– En la vida adulta, en relación a la pareja se puede dar en el cotidiano situaciones que activan sentimientos de abandono, por ejemplo, porque tal vez, los padres no estuvieron presentes en momentos en que el niño o la niña necesitaban su presencia. Entonces, en el presente se da una lectura desde ahí, de manera automática y es bueno saber de dónde provienen esos sentimientos. Arteterapia entonces busca encontrar eso, pero para trabajar el presente y cambiar.
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– ¿Se combina con otras escuelas de la Psicología?
– Yo aplico mucho el cognitivo conductual y la psicoterapia gestáltica, porque sí o sí necesito otras herramientas para trabajar. No creo que haya psicólogos que se hayan casado con una sola escuela porque necesitamos de varias herramientas para ir trabajando con las personas.
– ¿Posibilita llegar más rápido al interior de las personas?
– Sí, aunque yo de manera abierta le doy a elegir a la persona el camino, le hago la invitación para trabajar con Arteterapia. Si acepta, empezamos con cosas básicas y luego vamos a una experimentación más profunda. En la pandemia ayudó bastante porque es una buena manera de romper el hielo. Fue un desafío personal también, porque pensé que no se podía hacer online, pero se puede y sirve tanto para sacar información como para alcanzar resultados. Pude constatar lo que dice la literatura especializada de que se puede aplicar en todas las situaciones y edades.
– ¿Hay algún tipo técnica artística que resultó mejor?
– A mí me gusta mucho la construcción de máscaras con elementos reciclados y reciclables como cartón, cartulina y le digo a la persona que haga su máscara como quiera. Pareciera que da menos miedo el construir cosas con cosas recicladas que poner algo en una hoja en blanco. La mayoría se sentía remitida a su niñez de manera disfrutable. Moldear con arcilla y plastilina o trabajar con elementos de la naturaleza, hojas, palitos, canutillos, restos de tela… todo con lo que se pueda crear es válido a la hora de aplicar Arteterapia.
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