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POR Natalia Santos
Periodista

La instructora de yoga Mariela Varela Quevedo trabaja con diferentes técnicas para lograr una relajación y liberación emocional profunda que busca esa desprogramación necesaria para sanar el alma.

Mariela Varela utiliza la respiración del yoga como técnica dentro de las sesiones de desprogramación. Foto: Gentileza.

Mariela Varela utiliza la respiración del yoga como técnica dentro de las sesiones de desprogramación. Foto: Gentileza.

– ¿Qué es la desprogramación?

– Es la efectiva toma de conciencia que ocurre durante el proceso regresivo. Tiende a eliminar bloqueos energéticos (implantes – ego) ayudándonos a desplegar todas nuestras potencialidades en el aquí y el ahora.

– ¿Cómo funciona?

– La desprogramación funciona a través de la comprensión, unida al perdón de los demás y de sí mismo. Genera notables cambios que nos llevan a revertir conductas erradas del pasado, las cuales han determinado dichos conflictos, y que muchas veces se mantienen hasta nuestro presente.

– ¿Cómo se puede usar?

– Se puede elegir un tema específico puede ser desde dolores físicos hasta algo en lo que uno se sienta trancado en la vida. Incluso se pueden desprogramar enfermedades. Todo empieza en una emoción. Por ejemplo, la rabia se instala en alguna parte del cuerpo. Eso hace que me enferme. La emoción se estancó ahí, entonces empieza a manifestarse en el cuerpo a través del dolor, de la enfermedad.

– ¿Tiene relación con la biodescodificación que busca la raíz emocional de la enfermedad?

-Es similar, pero tiene un componente también espiritual. En las primeras sesiones uno va a lo que fue la infancia, a lo que fue la adolescencia. Pero a medida que se va avanzando en las sesiones, incluso, llegamos a conectarnos con lo que fuimos en otras vidas. Es como que somos computadoras que no venimos completamente en blanco, venimos con programaciones instaladas. Esa suerte de archivo, cuando pasa el tiempo, se activa y puede generar que no pueda avanzar.

– ¿Tiene que ver con lo que se vive en los primeros años de vida?

-Hay gente que tuvo una infancia súper linda, una adolescencia sana y unos padres divinos, sin embargo, siente cosas que no puede explicar por qué ni de dónde provienen. Puede sentirse estancada con respecto a lo laboral o tiene problemas a la hora de elegir una pareja. Ahí es que se puede ver que no es solamente lo que viviste en esta historia, también traemos información de otras vidas, que influyen y que debemos sanar. A veces tenemos que pasar por el dolor, la carencia y la tristeza para limpiar eso.

-¿Qué hace la desprogramación con eso?

-Dice: “Ok, ya experimentaste eso que ya cumplió su ciclo y que se debe limpiar para un nuevo comienzo”. Se busca que eso que tanto paralizaba o afligía ya no esté.

-¿Cuáles serían las técnicas que utiliza?

Respiración, visualización… es como un proceso con una meditación guiada, donde vamos viendo el origen de las emociones para que se vaya observando y sanando. Siempre se hace como un cierre al final. Lo normal es que quien hace la desprogramación se conecte, recuerde y reconozca para limpiar cosas relacionadas con vivencias en la infancia y la adolescencia, para después ir más profundo. El fin es terapéutico y apunta a que tu alma pueda desbloquear eso que tiene atorado. Por eso siempre iniciamos con la pregunta de qué quiere trabajar la persona.

-La ansiedad y los ataques de pánico suelen ser síntomas cada vez más presentes en la actualidad, ¿cómo se trabajaría la desprogramación en estos casos?

-El ataque de pánico se manifiesta como un miedo excesivo que se hace visible en el cuerpo con sudores, palpitaciones. Está muy ligado al tema de la ansiedad. Ahí es donde, desde la programación, empezamos un viaje hacia adentro. Usamos la respiración del yoga, por ejemplo, porque ayuda en esos momentos, al permitir oxigenar todo el cuerpo. Yo misma experimenté estos problemas. Eso me llevó a estudiar y aprender diferentes técnicas en la búsqueda de una solución alternativa a la medicina tradicional. Esa necesidad me condujo a buscar la manera de tratar esto desde el origen para apuntar a la sanación.

-Entonces, ¿está relacionado con el yoga?

– El yoga ayuda en la liberación del cuerpo, pero hay cosas que se necesita hablar. Por ejemplo… notar si ese pánico empezó con un determinado episodio y poder contarlo para llegar a sanarlo. A partir de que sanás el origen se ven los cambios. Yo experimenté la desprogramación en mí misma. El proceso de autosanación es muy fuerte (muchas veces se vuelven a experimentar problemas y episodios superados), pero es necesario pasarlo para quien vaya a realizarlo en otros. Tenés que sanarte primero para tener toda la disposición de ayudar a sanar a otros y ver que tus dones te van a permitir brindar la contención necesaria para aplicar la técnica. Ahí –en mi caso- cuando pasé todo eso, me sentí lista para iniciar este camino.

– ¿Se aplica de una manera específica?

-Cada persona es totalmente diferente, pero lo ideal para la desprogramación es prepararse. Hacer meditación antes de manera que se pueda ir hacia adentro. En el proceso se busca desterrar ciertos patrones y establecer otros para que la mente pueda modificar su respuesta. Eso se puede aplicar en diferentes casos y en cada persona es totalmente diferente.

– ¿Es construir la propia realidad?

-Más bien tiene que ver con que está construida de una forma y durante el proceso se tumba todo eso y se construye de otra forma. Porque esa sería la única forma en que se pueda avanzar mirando la vida con otros ojos. De otra manera, siempre se van a mirar las cosas desde los ojos del sufrimiento, que puede llevar al victimismo. Entonces salimos de ese victimismo, le restauramos a la víctima para que pueda tener otra visión de lo que está ocurriendo.

– ¿Qué resultados podría llegar a tener?

-Es increíble como la persona logra ver diferente a las personas, a las situaciones y eso hace que se pueda avanzar. Se sana a un nivel muy profundo. Por ejemplo, en el caso de la depresión o los ataques de pánico, son muchos eventos que pasaron y que ya no sé cómo controlar y mi cuerpo ya explota y es que lloro todo el día o se dan las palpitaciones. Es por eso que debemos ir al origen para sanar y poder contar de una forma diferente la historia.

-En estos momentos en que estamos viviendo toda esta situación de la pandemia y sus consecuencias, ¿cómo se podría aplicar la desprogramación?

– En la pandemia trabajé muchísimo. La gente en un momento pensó que se moría mañana, incluso a la gente joven la cabeza les jugó en contra. Por ejemplo, si te hizo mal el encierro, te llenó de ansiedad estar en mi casa o cortar los viajes, eso quiere decir que no es la pandemia la que vino a enfermarte, sino que eso ya tenías esos problemas antes. Simplemente, el movimiento, el estrés del mundo hacía que vos no veas eso. Entonces seguías haciendo cosas, sin encontrarte contigo. Lo que hizo la pandemia fue provocar ese encuentro cara a cara.  Mucha gente no estaba preparada para eso. Quien se siente bien y saludable mentalmente, no va a tener problema de trabajar en su casa, de no salir, o de hablar con sus amigos solo por Zoom. Eso fue lo que desesperó.

-¿Cómo debemos entonces pensar en esto?

-Como una oportunidad espectacular para ver las propias sombras y entender el por qué nos sentimos de cierta forma con la situación. Lo ideal es trabajar en eso para limpiar de raíz eso que despertó en la pandemia y que ya no quede acumulado en el interior. Si eso se bloquea, posiblemente se presente en el futuro con la forma de una enfermedad. Muchos problemas se generan a raíz de que no nos vemos a nosotros mismos y buscamos tomar alguna pastilla para tapar los síntomas. Tratar de entender que nos dice el cuerpo y que cuenta ese dolor que está ahí.

– ¿Hay algún momento ideal para iniciar el trabajo interno?

– En cualquier momento se puede iniciar. Nunca es demasiado tarde, ni demasiado temprano. Yo ya atendí niños de 4 años que son traídos por sus padres que consideran que provocaron algún tipo de consecuencias en sus hijos. En esos casos trabajo con los adultos también. Lo importante en procesos como esos es que alguien note la necesidad. Ya sea en el otro o en uno mismo. No es normal no dormir, despertar de madrugada con taquicardia. No debemos normalizar eso ni el tapar todo con pastillas. El descubrir que genera esto puede evitar que síntomas o problemas de este tipo acompañen a la persona durante años.

– ¿La desprogramación es algo que se hace una vez y soluciona todo?

Somos seres humanos. Nos programamos a lo largo del tiempo. Por ejemplo, en mi caso, yo me desprogramo siempre. La vida es un constante aprendizaje.

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