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Fabiana Oneto. Foto: Gentileza. Fabiana Oneto. Foto: Gentileza.

Lifestyle

Fabiana Oneto: “Pilates se puede incorporar en todo”

“En los movimientos se debe actuar con el cuerpo y con la mente”, decía Joseph Pilates. Fabiana Oneto considera que eso se puede incorporar en todo.

POR Natalia Santos
Periodista

“En los movimientos se debe actuar con el cuerpo y con la mente”, decía Joseph Pilates y lo llevaba a la práctica. Su método flechó a Fabiana Oneto quien considera que la “contrología” (como se llamaba originalmente) se puede incorporar en todo.

Fabiana Oneto. Foto: Gentileza.

Fabiana Oneto. Foto: Gentileza.

A los 16 años, Fabiana Oneto tenía un título de campeona en Gimnasia Aeróbica y ya había pertenecido a lo que ella llama la “tribu del ballet”. Cuando estaba decidiendo su futuro y se inclinaba por la Psicología, su mamá le mostró otra opción: Educación Física. Desde ese momento todo su tiempo se volcó en su carrera y su dinero los invirtió en congresos de especialización en Brasil que pagaba a cuotas.

“Iba a capacitarme y a participar de todo lo que podía.  Siempre traté de adentrarme en todas las modalidades, porque lo mío es la Educación Física y debo tener noción de todo.   En eso veo Pilates en el 2001. Juro que no me acuerdo qué es lo hice ayer a la tarde, pero ese día que descubrí Pilates lo tengo marcado. Mi flechazo fue inmediato”, cuenta.

– ¿Cómo fue ese descubrimiento?

– En esa época la disciplina aún no tenía mucha difusión, ni siquiera en Brasil. Fue una exhibición de Pilates suelo, al cual hasta hoy la gente le tiene más miedo y prefieren el Reformer con los equipamientos.  Pero ambas vertientes fueron creadas por el mismo hombre: Joseph Pilates, el mismo científico, yo digo: GENIO.

Pilates fue boxeador y artista en un circo. Pudo empezar a sentar las bases del que sería su método en un campo de prisioneros, durante la Primera Guerra Mundial, trabajando en un hospital. Su interés siempre fue desarrollar fuerza, flexibilidad y optimizar los movimientos basándose en la observación del bebé y del gato. “La correcta alineación y postura sólo será posible cuando el mecanismo completo de funcionamiento del cuerpo esté bajo control”, enseñaba.

– ¿En qué o en dónde se puede incorporar Pilates?

– Pilates se puede incorporar en la actividad física de todo ser humano. Pilates es súper terapéutico, pero también es atlético, súper deportivo y le prepara muy bien al atleta en su estructura de base.

– ¿Está ligado al ballet?

– Mucha gente piensa que es para bailarines. La verdad es que tuvo un foco en principal cuando Joseph Pilates –el creador- abrió su academia en Nueva York, pero en verdad es una disciplina muy bien estructurada y específica Me picha un poco cuando se considera que una persona por ser bailarina clásica ya se puede enseñar pilates.

Fabiana Oneto. Foto: Gentileza.

Fabiana Oneto. Foto: Gentileza.

– ¿Cuál es el camino?

-La gente debería capacitarse más para esto, porque es un conjunto de actividades y se debe tener conocimientos sobre anatomía, patologías de columna… Igualmente, siempre aclaro que no soy fisioterapeuta y derivo a las personas a los especialistas cuando presentan algún tipo de lesión.

– ¿Cómo se fue dando el crecimiento de Fabiana Oneto con Pilates?

– En el 2003 llegó a Paraguay una marca argentina. Enseñé ahí y en varios otros lugares que fueron incorporando. En ese tiempo se veía al Pilates como una moda y como rehabilitación. Durante varios años me desenchufé del pilates. En 2013 nace mi hijo y me volqué al Body Balance. Por esa época entristecida llegué a pensar que el pilates había muerto en Paraguay.

– ¿Cuándo se da el resurgimiento?

-En el 2016, nació mi hija. A los meses de ser mamá por segunda vez, es como que Dios me tiró algo por la cabeza. Una amiga de Buenos Aires cerraba su local y pensé en ayudarle a vender los equipamientos y finalmente probé para ver si funcionaba.  Dios fue inmenso conmigo y llegó esto de arriba, porque yo no podía permitirme hacer una inversión enorme. Estoy en el barrio Sajonia desde el 2016. Es impresionante como llega la gente, muchas veces de boca en boca.

– ¿Y la evolución a nivel local?

-Inicialmente, Pilates fue traído por empresarias que metían en sus gimnasios por moda o por rehabilitación. Es ahí que se dan dos cuestiones. La mayoría solo tiene acceso al Pilates contemporáneo y se inicia con eso, me incluyo. Estando en Brasil en las capacitaciones me di cuenta que los fisioterapeutas que eran parte, se sorprendían de lo duro que es Pilates.  En ese curso estudiábamos el Pilates Clásico, que es tal cual lo enseñaba su creador. Lo que pasó es que en la evolución es que se fue desdibujando aquí y en muchas partes.

-¿A qué se debió eso?

-Cada disciplina tiene sus especificidades. Los fisioterapeutas se encargaron –y lo digo con todo el respeto- en aplicar el método “muy suavecito” y la gente se quedó con esa idea. A veces también cuando enseño y veo a mis alumnos acostados en el piso, entiendo un poco de dónde viene esa idea de que Pilates es fácil. Pero el método no es fácil.

-¿Cómo es Pilates entonces?

-Es un entrenamiento –el método original creado por Joseph- que te hace temblar desde el primer movimiento que hacés. Actualmente, no hay capacitaciones del Pilates Clásico en la zona. En 2001, yo había soñado con hacer mi certificación y para ello debía mudarme a Sao Paulo y la inversión era imposible. No había mucho acceso entonces. Luego fui a Brasil a hacer intensivos para entrar en contacto con la disciplina tal cual fue concebida. Con 34 ejercicios en suelo, con los equipamientos (reformer, cadillac, chair, barril) y las rutinas bien estructuradas con nombres y secuencias específicas.

– ¿Cuáles son las diferencias entre el clásico y el contemporáneo?

-Si bien el contemporáneo hizo incorporaciones geniales no hay una línea a seguir. Entonces, la gente empieza a hacer piruetas en los equipamientos, que muchas veces no tienen un argumento ni una biomecánica segura eficaz que persiga un fin real. Muchos alumnos te llegan con alguna imagen sacada de Instagram como referencia de práctica, entonces es ahí que yo explico que si el movimiento tiene una lógica eficaz podemos incorporar. Yo misma a veces encuentro y digo: “qué genial, voy a probar” y ahí veo que el cuerpo no te responde.  Entonces evalúo y al ser yo una persona que siempre tuvo facilidad de movimiento y tengo años de entrenamiento no me resulta, no tengo porqué exponer al alumno promedio. En el contemporáneo no existe una vara para medir qué se está haciendo bien o mal, mientras que la estructura del clásico, sí. Pilates es algo que yo, que estoy formada en la disciplina, me sigo capacitando constantemente.

– ¿Qué es el cuidado del cuerpo, la educación física?

– Es una filosofía de vida, es algo inmenso, es algo sagrado. Durante mi época de la Licenciatura de Deportes, solían decirme que al haber sido campeona de aeróbica de competición ya estaba calificada para enseñar. Yo no lo veo así. Puede llegar personas con lesiones y es un gran compromiso trabajar con el cuerpo del otro. Debería haber un lineamiento más claro para que no cualquiera pueda abrir “un boliche”, de manera que la actividad física en Paraguay sea más responsable.

-¿Qué lugar tiene pilates ahora?

-La gente va probando y viendo los cambios a nivel postural, por ejemplo. Quienes llegan con lesiones ven mejoras en sus dolores. Creo que eso da una respuesta y se va difundiendo. Yo respeto mucho la esencia de todas las disciplinas. Hay personas que trabajan en yoga, en fitness, en crossfit desde hace años y a veces es una pena que surjan figuras de momento que –por moda-se convierten en referentes. O que se relacione a ciertas prácticas con un elemento. El sagrado Joseph Huberto Pilates jamás vio una pelota gigante de las que se usan ahora, aunque son geniales y tiene mucha versatilidad, eso no es pilates.

-¿Qué beneficios trae pilates de manera integral?

-Te disciplina. Permanentemente luchás con un entrenamiento súper duro que te da mucha concentración. Hay unas posturas que tenés que armar en el cuerpo con el ombligo contraído haciendo una curva con la espalda en la zona lumbar sin desconectar de las escápulas que tienen que estar abajo y al centro, por ejemplo. A esto Joseph Pilates le llamaba Power House, hoy se conoce como core (músculos de suelo pélvico, glúteos, abductores, el trasverso y las escapulas). Eso exige un gran nivel de conciencia.

-¿El pilates es para todos?

-Sí. Claro que yo estoy convencida de que cualquier práctica física tiene que basarse en el gusto personal para que sea continuo. En el estudio está practicando una señora de 85 años y me enfoco en mejorar su calidad de movimiento. Lo que sí creo es que no recomendaría a los niños, porque necesita un nivel de concentración que tal vez les aburra.  Tampoco existe esas clasificaciones: Pilates para embarazadas, Pilates para… Pilates es uno y se puede moderar la intensidad o adaptar para no ejercer una presión en personas con condiciones particulares, pero sí es para todos.

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