Sofi Zanotti: una Pink Ninja que busca ser dueña de su vida

POR Natalia Santos

Periodista

Sofi Zanotti -como la Pink Ninja que es- siente que tiene por misión ayudar a otras mujeres a tomar riesgos, pero ser inteligentes al hacerlo.

“A lo largo de la vida, nos dijeron como tiene que ser el camino, a qué tenemos que aspirar socialmente. La mayoría de mi generación de niñas escuchábamos la importancia de terminar el colegio, luego tener un título, casarnos, tener hijos, etc.”, reflexiona Sofi Zanotti.

Ella lleva adelante varios emprendimientos y se llama a sí misma Pink Ninja, y bajo ese nombre creó una comunidad. Considera que ser una Pink Ninja es nunca olvidar que la vida es hermosa y desafiante, por eso es necesario trabajar para cumplir sus metas y sueños. Los métodos más convencionales no son -tal vez sus formas-, pero está orgullosa de hacer las cosas a su manera”.

– ¿A qué le llamás hacer las cosas a tu manera?

-Hacer las cosas a tu manera es empoderarte de tu proceso, de tu vida. Entender que sos única y que lo que le funcionó a otra persona, no necesariamente sea lo mejor para vos y eso está bien. No tener miedo de tomar riesgos, pero ¡ser inteligentes al hacerlo!

-¿De qué forma influye en vos como emprendedora?

-En general, cuando vamos a emprender o tomar cualquier decisión importante, siempre están quienes te dicen qué, cómo tenés que hacer o vivir, y si bien es cierto que hay buenas prácticas, no creo que haya una receta secreta.

– ¿Cómo sería una invitación a seguir el camino en la comunidad de Pink Ninja?

-Dejar sus datos en la página sofizanotti.shop para recibir recursos gratis, enterarse las novedades, y ser parte de los encuentros. Ahí vamos a crear un grupo de mujeres con algo en común, con reglas súper básicas. Nos leemos sin juicios y con la mente y corazón abiertos. Damos nuestra opinión sincera sin ofender y nos potenciamos entre todas sin envidia.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de Peculia (@somos_peculia)

Consumo consciente

– ¿Cuándo y por qué nació la idea de Peculia?

-Nació hace 3 años aproximadamente, con la idea de crear productos que mejoren la vida de las personas, tanto de los clientes como de quienes están detrás de cada producto. Esto se daría a través de relaciones con productos que aportan algo a la vida en el día a día, sin mucho protocolo. Por ejemplo, la relación de una mamá con su bebé, elaborando e importando productos para embarazadas y madres lactantes. Tratamos de que todo lo que vendamos tengan las mejores prácticas para el medio ambiente posible.

-¿Cuáles son estas prácticas?

-El 100% de nuestros productos textiles están elaborados por costureras independientes. El resto de los productos son resultado de alianzas con distintas emprendedoras y marcas que ya están haciendo un producto excelente y quisimos hacer algo único para potenciarnos mutuamente. La idea es que muchas personas se beneficien con cada venta de Peculia.

– ¿Considerás que todavía hay tiempo para cambiar nuestras elecciones de consumo hacia productos más sostenibles?

– ¡Cien por ciento! Hoy todavía no es demasiado tarde, capaz sentimos que no tenemos el control del calentamiento global, pero el responsable de que el mundo está como está, es el consumo inconsciente y desmesurado. Las industrias responden a lo que los consumidores quieren y exigen. Así que cuanto mejor queramos consumir, y dejemos de comprar los productos que dañan al medio ambiente, menos van a producir y se van a ver obligados a tener mejores prácticas.

-¿Hay algunas cosas simples por las que se pueda empezar para ver ese impacto?

– Consumiendo local, natural, apoyando a emprendedores, se está ayudando no solo al medio ambiente, sino a la economía de tantos paraguayos, que ahora está sufriendo muchísimo. Cada venta significa un montón.

“Las mujeres somos excelentes líderes naturales. Tenemos que empezar a romper con los viejos paradigmas y empezar a dar lugar sin miedo a las mujeres”, dice Sofi Zanotti.

Mujeres decididas

Sofi Zanotti también es coordinadora general en Red +mujeres, espacio que busca que más mujeres ocupen los lugares de toma de decisiones.

-En tu opinión, ¿qué podemos hacer en Paraguay para tomar esos espacios de liderazgo?

-Creo que lo mejor que podemos hacer es hablar, socializar el tema. Preguntarnos en todos los espacios que podamos: ¿Por qué creen que la realidad sigue siendo que las mujeres NO accedemos a espacios de tomas de decisiones? ¿Por qué no hay mujeres presidentas, CEO y miembros de las juntas directivas, cuando todos los números, todos los análisis muestran que empresas y países enteros liderados por mujeres tienen incluso mejores resultados que los liderados por hombres?

-Con tanta evidencia, ¿cuál es el mayor obstáculo a nivel local?

– Es un tema social. Tenemos un chip cultural en el que está normalizado que un hombre sea el jefe firme, y la mujer una histérica. Hablemos de eso. No es así. Las mujeres somos excelentes líderes naturales. Tenemos que empezar a romper con los viejos paradigmas y empezar a dar lugar sin miedo a las mujeres.

-¿Cómo podemos llevar la lucha al día a día?

– No hay que tolerar los actos de micromachismos, el mansplainning. Entre las mujeres, pongamos en práctica la sororidad. Dejemos de ser envidiosas y practiquemos levantar a las otras mujeres. Apoyemos, si estamos en una posición de tomas de decisiones. Tengamos en cuenta a mujeres, tratemos de equilibrar la balanza entre nosotras. Tenemos que creer que podemos.

-¿Todavía hay percepciones distorsionadas de nosotras mismas?

-Estadísticamente las mujeres ni siquiera se presentan a los puestos de trabajo, porque nunca creen que son los suficientemente buenas, o que cumplen los requisitos. Si es que se presentan, son las peores negociando salarios. Los mismos números muestran que los hombres se presentan a trabajos sin cumplir el 80% de los requisitos y son implacables negociando salarios y beneficios. Las primeras que tenemos que creer que podemos hacer el mejor trabajo, que somos buenas y por sobre todo, estar seguras de lo que nos merecemos, somos nosotras, llevar este mismo ejercicio en la vida personal.

Sofi Zanotti, Jorge Tercarioli con la pequeña Amelie. Foto: Gentileza.

Abrazando cada cambio

– “Reinando en mi vida y abrazando cada cambio”, es tu frase.

-Es una frase que puse cuando me quedé embarazada, en plena pandemia. Con toda la incertidumbre que esta situación nos trae, el embarazo viene con 9 meses de cambios que no se pueden controlar, pero decidí que yo iba a ser la dueña de las decisiones que estaban en mi poder. Yo iba a decidir en qué, con quién, y cómo trabajar, cómo vivir, cómo criar a mi hija. En el último año, esa frase en mi cabeza me llevó a tomar muchas decisiones difíciles, que trajeron muchos cambios a su vez, y creo que fueron las mejores por el simple hecho de que fueron decisiones propias.

¿Cómo describirías tu estilo o filosofía de vida?

-Mi filosofía de vida ahora es solo vivir como el ejemplo de mi hija. No quiero educarle con sermones, sino con ejemplo. Quiero que ella vea en mí un tipo de mujer que le gustaría ser, que viva en una familia de amor y armonía, viendo en sus padres una relación que ella quisiera aspirar, ser la mamá que a ella le gustaría ser y que ella siempre sepa que ella es la dueña de su vida, que abrace ese poder.

– ¿Cómo se define hoy Sofi Zanotti?

-Como una mujer que busca ser la dueña de su vida, y tiene como misión ayudar de alguna u otra forma a otras mujeres.