Lifestyle
Acrobacia aérea: entrenamiento para audaces
Angélica Gaona dice que la acrobacia aérea empodera, da fuerza y satisfacción. Foto: Gentileza.
La acrobacia aérea está ligada al circo, pero se está convirtiendo en opción de entrenamiento. Angélica Gaona habla sobre cómo hacer tela y trapecio trabaja todo el cuerpo, desafía la mente y llena de fuerza el espíritu.
Para Angie primero fue la tela. Hace doce años vio una performance en un boliche y se dijo: quiero hacer eso. “Pensé que como yo era bailarina la transición iba a ser fácil, porque se maneja la misma estética de la danza, pero arriba. Al principio me costó porque requería mucha fuerza, mucho tono muscular. Fue un desafío”.
– ¿Qué te brindó a nivel físico la acrobacia aérea?
-Muchísimas más cosas que la danza, hablando de mi cuerpo. Inclusive muchísima más flexibilidad, fuerza y confianza. La formación en técnicas de circo, tanto en tela acrobática como en trapecio, me dio sobre todo satisfacción.
– ¿Cómo se transmite esto a personas que se inician o que pasan de una disciplina a otra?
-Como profe yo encontré la manera de abrir caminos más fáciles que los que yo recorrí. Yo veo que a mis alumnos les es más fácil la transición entre trapecio y tela, porque busco las semejanzas. Estoy desarrollando mi propia metodología.
Angélica – que enseña las técnicas en el Estudio Nicole Dijkhuis y en Nhi-Mu Teatro– se formó en Circo Integral, en Escuela de Artes Urbanas. Allí, la frustración era parte del proceso. Pero a la hora de transmitir ella entiende que la mayoría de la gente busca estas disciplinas porque quiere entrenar su cuerpo y tener un hobby que les traiga satisfacción.
Osados e inquietos
-¿Quiénes se acercan a la tela acrobática y al trapecio?
-Personas a las que les gusta el desafío de la fuerza y la adrenalina, sobre todo cuando se trata de niñas y niños. Son los más osados e inquietos, aquellos a los que les gusta subir bien arriba, hacer las figuras difíciles, ponerse de cabeza, sin miedo. Suelen acercarse personas a las que les gustan los deportes extremos o buscan desafiarse de alguna manera.
-Algunos empiezan en la infancia con toda la adrenalina, y otros en la adultez, cuando ya se tiene como un bagaje de miedos y cuidados. ¿Cómo adaptás tu metodología?
-Hay una serie de ejercicios de preparación para brindar herramientas físicas. Con la gente adulta es más pesado este trabajo. Los más pequeños tienen el juego y su ansiedad por ir al elemento. Los niños hacen un calentamiento, pero como sus cuerpos son flexibles se trabaja con eso. Además, en su entrenamiento no pretendo formar acróbatas olímpicos.
Con los adultos hay más exigencia y se le da un manejo de información mayor, porque tienen más responsabilidad sobre la seguridad de su cuerpo.
-¿Qué cambios ves en la gente que llega a practicar acrobacia aérea?
– Muchos. Pongo un ejemplo. En una clase tenía a una niña pequeña que siempre tenía algunas dificultades, hasta que pudo sostener su cuerpo y me dijo: “Profe, mirá. Soy fuerte”. Desde que ella se sintió fuerte hubo un cambio feroz, ella pasó al frente porque empezó a confiar en sí misma. Es un proceso que se ve en muchas personas, con la fuerza llega la confianza. Pero cada proceso tiene tiempos diferentes.
-¿Pensás que se da un empoderamiento?
-Yo pienso que sí. Es algo que genera autoconfianza y eleva el autoestima porque te das cuenta que vos podés sostener tu cuerpo. Primero pasó en mí y veo esos procesos pasar en los demás.
Desafío de altura
– Más allá del deseo personal de buscar el desafío, ¿a quién le recomendarías y a quién no hacer tela?
-Si tenés alguna dolencia muy fuerte o alguna condición restrictiva, yo recomiendo que se busque busquen otras posibilidades. La tela y el trapecio puede ser muy terapéutico a nivel emocional, pero en lo técnico y físico requiere de un entrenamiento exigente. Un profesor me dijo una vez que la única forma de tener fuerza es haciendo fuerza. En la tela hay que hacer fuerza.
-¿Qué zonas del cuerpo se benefician de este entrenamiento?
-Todo el cuerpo. La gente relaciona con los brazos, que sí se utiliza, si no coordinas fuerza de brazo con abdomen y pierna no te vas a ir a ninguna parte. Es integral. Se trabaja mucho tono muscular. La tela parece muy sublime, pero es poderosa cuando aprieta el cuerpo. Al mismo tiempo en que requiere fuerza, requiere flexibilidad. La gente ve y piensa en lo etéreo, pero para llegar a esa liviandad se utiliza muchísima fuerza para conseguir esa calidad de movimiento.
Ver esta publicación en Instagram
En clase
-¿Cómo es una clase de acrobacia aérea?
-El calentamiento es bastante completo. Consiste en movilidad articular, se trabaja flexibilidad y fuerza con flexiones de brazo, abdominales. En el entrenamiento habitual que hace la mayoría de la gente, ahí ya estaría finalizada su rutina, pero para hacer tela, el cuerpo tiene que llegar a ese estado de conflicto porque lo que viene después es exigente. Se tiene que superar el umbral de exigencia para pasar al siguiente nivel que es todo lo que viene con la tela. Al final se tiene elongación y relajación. Con el tiempo se va tomando mucha resistencia.
-¿Qué pasa con el trapecio?
-Tiene un calentamiento con ejercicios más específicos, Creo que para los principiantes, el trapecio es mucho más amable porque tiene una barra que sostiene. Claro que con el tiempo se torna más dinámico y más arriesgado.
– ¿Se puede tomar clases virtuales?
-Durante la pandemia di esas clases para personas que ya eran alumnas de años. Yo instalaba el elemento en las casas de cada una y ellas ya manejaban el código de disciplina y seguridad. También dicté clases para niños con la condición de que un adulto tenía que estar presente y atento para ayudar con la explicación y la seguridad. Era formar un acróbata y a básicamente a su entrenador. Lo virtual va a quedar como una herramienta, pero Igualmente creo que la presencialidad es necesaria.
Ver esta publicación en Instagram
-
Destacado
Peña deja la cumbre del G20 en ambulancia tras sentir dolor en el pecho
-
Lifestyle
“Bungee jumping training”: saltar para estar en forma
-
Política
Falleció el abogado José Fernando Casañas Levi
-
Deportes
¿No habrá premiación si Olimpia grita campeón este domingo?
-
Deportes
Cuando Lionel Messi no conocía a Antonio Sanabria
-
Agenda Cultural
Paraguay e Irlanda celebran el legado de Madame Lynch
-
Deportes
¡Olimpia aguanta con uno menos y conquista su estrella 47!
-
Política
En redes sociales despiden a Casañas Levi