Actitudes para vivir esta Semana Santa en familia

Por segunda vez, el mundo vive una Semana Santa atípica. ¿Con qué actitudes se aconseja pasar estos días de reflexión y de gran importancia para la comunidad católica?

El aislamiento para evitar la propagación del coronavirus encuentra, nuevamente, a muchos reunidos en su hogar, en familia, y en algunos casos personas que enfrentan solas el encierro. El Vaticano ya había dado un mensaje al mundo en el 2020 proponiendo algunas actitudes para vivir la “Semana Mayor” y “tratar de descubrirlas en Jesús, para hacer otro tanto”. Este año, los consejos espirituales se repiten, especialmente para esos países que se encuentran en cuarentena cerrada.

Acoger a Jesús en el hogar

Recibir a Jesús en el seno de la familia equivale a “abrirle las puertas, invitarlo a entrar. Saludarlo y presentarle a cada uno de los que estamos compartiendo en este momento en la casa”. Por supuesto, ante el drama que vivimos con el coronavirus, estamos invitados a “confiarle los miedos que estamos sintiendo y las esperanzas que tenemos, a pesar de la crueldad de la pandemia que estamos sufriendo”.

Seguir disfrutando de las tradiciones

Siempre existe la posibilidad de adaptar las tradiciones familiares puertas adentro. Con los más pequeños, se pueden crear versiones propias de una procesión en casa. Además, no se deben de olvidar las recetas tradicionales. propias de estos días, para involcrar a los niños, enseñarlos e incentivar en ellos los valores de unión y amor.

Amar al estilo de Jesús

“Jesús tiene un estilo de amar inconfundible, es muy sensible al sufrimiento de la gente, no puede pasar de largo ante quien está sufriendo”, comentan representantes del Vaticano, al recordar el mandato del Maestro en la última cena: “que se amen unos a otros como yo los he amado”.

Los gestos de quien ama a Jesús reflejan la bondad del Padre y del propio Jesús: “abraza a los niños de la calle; no quiere que nadie se sienta huérfano; bendice a los enfermos: no quiere que se sientan olvidados por Dios”.

Aprovechar momentos y disfrutar de la unidad

La revista digital Vida Nueva, dice que “ser cristiano hoy exige una experiencia vital, aprovechar el momento familiar y reflexionar sobre la unidad dará un gran conocimiento interior”. Por eso, cuando se vive preocupado y distraído por muchas cuestiones, es necesario volver a lo esencial: “Lo decisivo en este momento es permanecer en él; aplicar toda nuestra atención al Evangelio. Alimentar en nuestra familia y en nuestras comunidades el contacto vivo con él; no apartarnos de su proyecto”.

Orar con nuestra familia

Con la seguridad de que Jesús está en medio de quienes se reúnen en su nombre para orar en familia, monseñor Jiménez recuerda cuatro clases de oración:

• “La (oración) de súplica, porque hoy estamos muy urgidos para que El, ‘que puede lograr lo imposible’, pare la pandemia”.
• “La de acción de gracias: no nos abandona nunca y ahí está con nosotros hasta el fin del mundo”.
• “La de petición de perdón: porque nosotros también perdonamos a quienes nos han ofendido”.
• “Y la de alabanza: te bendecimos Señor, porque eres el mejor de los padres”.