El alto consumo de café puede provocar dependencia

A la mayoría de las personas nos gusta despertarnos todas las mañanas para ver y oler el café recién hecho. Y así comenzar el día.

La marca italiana Lavazza realizó una encuesta “Brewing Conversations” sobre millennials y descubrió que más del 50 por ciento de los encuestados optaron por una taza de café como primera comida del día. Un enorme 94 por ciento de la población estudiada prefiere el café durante una entrevista o en una reunión con un cliente. El café también se ve como una bebida para estrechar lazos, ya que el 50 por ciento de los encuestados prefiere tomar una taza de café cuando se pone al día con sus amigos después del trabajo.

“El compuesto activo que da potencia a la bebida es la cafeína. Nos mantiene bien estimulados, en movimiento y enérgicos. Y no solo el café, la cafeína está presente en muchas otras bebidas como el té, chocolate, refrescos, bebidas energéticas e incluso algunos medicamentos”, detalla el informe.

El café tiene ventajas y desventajas según su uso. Para algunos, induce una sensación cálida de bienestar y, de hecho, también nos ayuda a agudizar nuestro enfoque y nuestra capacidad de alerta. También está comprobado que si se consume mucho puede causar frecuentes latidos cardíacos acelerados, al tiempo que inhibe nuestra capacidad para dormir.

El Café

Es fácil concluir que el consumo regular de cafeína conlleva algunas desventajas. Los especialistas señalan las alteraciones en los niveles de azúcar en sangre debido a la respuesta al estrés de la cafeína también pueden resultar en aumento de peso, resistencia a la insulina, dependencia de sustancias y otros trastornos del estilo de vida.

“Es importante saber que la cafeína pertenece a la categoría ya que puede causar una gran dependencia. Sus síntomas característicos de abstinencia, como dolores de cabeza, bajo nivel de energía, inactividad, dolor muscular e irritabilidad, se pueden controlar fácilmente regulando los niveles de azúcar en sangre”, específica el informe.

En definitiva, se recomienda consumir la bebida con moderación y se aconseja no tomar más de tres tazas al día. De ser posible, evitar el consumo en niños, personas con dolencias hepáticas y embarazadas.