Beneficios de la meditación en tiempos de pandemia

La meditación nació en la espiritualidad oriental y fue trasladada para el occidente como una herramienta o autoconocimiento, autobservación y para entrenar la conciencia plena en el aquí y ahora.

Constantemente escuchamos que vivimos en el pasado o solo proyectando el futuro, mientras tanto nos olvidamos de vivir el presente. Las distintas prácticas de meditación justamente ayudan a hacer esa conexión con aquí y en este momento.

La meditación sirve también para observar mejor e identificar cuáles son nuestras emociones que nos atraviesan y fluctúan en el día a día. Nosotros tenemos el hábito de cuidar nuestro cuerpo, ya sea con una buena dieta o ejercicios. Imagínense como sería no tomarse una ducha durante una semana. Los especialistas hacen esa misma analogía con la mente que necesita su tiempo y su espacio para calmar la tensión y seguir adelante…

Todo el mundo necesita hacer una pausa para tener mejores ideas, dormir mejor y poder lidiar mejor con sus emociones y necesidades.

Hasta ahora existen muchos estudios y publicaciones que comprobaron los beneficios y la eficacia de la meditación. Algunos señalan que reduce el estrés, aumenta la memoria, aumenta la positividad ante la vida, trata la depresión leve y evita otros trastornos mentales.

No hay que perder de vista que como características propias humanas no hay cómo eliminar la tristeza, la ansiedad o el estrés, sin embargo, la meditación ayuda a percibir el entorno y la incomodidad, y nos permite encontrar una salida para que pueda atenuarse.

Hoy día la pausa del silencio es fundamental para experimentar las emociones y mejorar las relaciones personales. Hay una comprobación científica que nuestro propio cuerpo es inteligente y consigue curarse de muchas cosas por cuenta propia, pero vivimos sin paciencia, tomando hasta ansiolíticos para acelerar el proceso. Por un momento resuelve lo que está incomodando, pero no soluciona el problema de fondo sería como desconectar el alarma del incendio, en vez de apagar el fuego.

Salud Mental

En todas las sociedades existe un preconcepto muy grande acerca de la salud mental, aunque en la cuarentena prolongada se comprobó que todos tenemos necesidades. La duda constante de la gente es que no consigue meditar porque no puede vaciar la mente completamente.

Nuestro cerebro está diseñado para pensar. Esa es su tendencia natural, pero existen recursos para distraer de esos pensamientos. El primero es la respiración, algunos minutos respirando bien ya ayuda a conseguir un estado de calma. Y otro ejercicio es percibir los espacios vacíos entre un pensamiento y otro. Allí hay que encontrar respuestas para el miedo, la tristeza y otros sentimientos afines.

Mindfulness es otra practica de meditación y atención plena. Esta técnica intenta sacar de contexto todas esas actividades que realizamos automáticamente como conducir a casa, sin darse cuenta y sin mirar el entorno. Sumergidos en nuestras preocupaciones.

Hay que recordar que la meditación es un autocuidado y un cuidado basado en el amor propio. Siempre respetando el mensaje de nuestros sentimientos. Si por ejemplo, un día no hay ganas de meditar, está todo bien. No pasa. No hay imposición con lo que nos hace bien.

Aquí compartimos algunas apps de meditación: Calm, Headspace, Sattva, 5 minutos, Insight timer.

Y aquí también podcasts y playlists: