Nails art: francesitas y cómo nos inspiran

Si tuviéramos que elegir el nail art más clásico de todos los tiempos, seguramente la francesita ganaría por partida doble. Independiente del estilo de cada mujer, a todas a las que les gusta mantener las uñas muy bien cuidadas saben de esta técnica que ayuda a estar impecables en el día a día en diferentes entornos.

Vamos a compartir un poco de historia y algunas imágenes que son tendencias en Instagram y Pinterest.  Esta técnica fue creada en la época de los dorados años 20, precisamente en 1927, que está basada justamente en las puntas más blancas sobre el esmalte rosado o base transparente.

Oficialmente, todo comenzó con el empresario Max Factor (en Polonia), él era muy amigo de las estrellas de cine del siglo XX.  En 1927, él creo la crema rosada, el Society Nail Tint, para ser usada sobre las uñas en un líquido blanquecino, Society Nail White, para ser usado apenas en las puntas. Pero el responsable del nombre “french manicure” (francesita en español) fue otro maquillador en Hollywood, el americano Jeff Pink.

Ya corría el año 1970, un director de cine pidió un esmalte neutro que combinara con todas las ropas de las actrices en las películas. En aquella época, los colores disponibles eran rojos, marrones y lilas.  Y así surgió la idea del esmalte blanco en la punta de las uñas en colores rosado o beige. Un tiempo después, él comenzó a vender los its con esos tonos de esmaltes con el nombre de francesita en su marca Orly

Después en varias entrevistas, él mismo contaría que el nombre le vino después de ser invitado a aplicar la técnica en los desfiles de París.

No obstante, hay una leyenda que sostiene que la inspiración del estilo, tanto en el caso de Jeff como de Max, salió de las prostitutas francesas del siglo XX. Las puntas blanquitas eran una forma que ellas encontraron para esconder la suciedad debajo de las uñas, ya que las condiciones de higiene de la época eran muy precarias. Inclusive por un tiempo en Francia estas uñas estilizadas de estas formas eran una manera de diferenciar las clases sociales, entre burguesas y cortesanas.

Para inspirar estos estilos

A pesar de las historias de estas leyendas, el hecho es que las uñas francesitas dominaron por largas décadas las manos de las estrellas del cine. Y acabarían también conquistando el gusto del gran público. Desde esos tiempos y hasta hoy día, la francesita nunca salió de moda, pero a medida que pasa el tiempo va ganando más colores y se personaliza de otras formas. Hay francesita doble, degrade colorida, angulada y recta. La creatividad de los artistas del nails parece que no tiene limites ni en la hora de personalizar esa técnica clásica

Las uñas francesitas quedan bien en todas las pieles.