¿Corresponde o no el control a las ONG?

El control al origen y destino de los recursos de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) se encuentra en este momento en estudio del Congreso Nacional por parte de parlamentarios, quienes, desde un sector, aseguran que deben rendir cuenta. Sin embargo, de las organizaciones civiles aseguran que se atenta contra lo establecido en la Constitución Nacional.

Los proyectistas alegan que buscan transparentar el origen alertando que podría ser proveniente de grupos de intereses, dinero ilícito o de dudosa procedencia. Otro punto es que varias de estas ONG también reciben recursos del Estado, por lo que indefectiblemente están obligadas a la rendición de cuentas ante toda la ciudadanía.

La propuesta, ya aprobada en la Cámara de Senadores, fue calificada como dictatorial, policíaca e intromisiva, debido a sus exigencias de rendición de cuentas y control estricto. Los detractores del proyecto, incluyendo la ONU, la Iglesia católica, parlamentarios opositores y otros, aseguran que esta medida atenta contra la libertad de asociación y busca silenciar a quienes pudieran oponerse al Gobierno.

A pesar de que hasta la Organización de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos se pronunció en contra, manifestando de que la normativa pretende imponer restricciones sustanciales, es importante destacar que si un organismo, organización o sociedad civil, recibe parte de dinero del Estado, está obligado a rendir cuentas y cumplir con la transparencia del uso de los recursos públicos.

No obstante, como salida “amistosa” para ambas partes, plantean también que durante el estudio en la Cámara de Diputados se realice modificaciones y se especifique que solo aquellas ONG que reciban dinero del Estado presenten rendición de cuentas.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que las ONG participan en ocasiones en la ejecución de políticas públicas, por lo  que todo debe ser declarado a fin de conocer el objetivo fundamental de su existencia, colaboración y participación.