Subdesarrollo contra la calidad de vida

El Área Metropolitana de Asunción es la mayor aglomeración urbana de Paraguay e incluye a la capital del país y once municipios. La cobertura geográfica del transporte en el territorio referido es ineficiente. Anteriormente, era redundante en avenidas de penetración y áreas centrales, pero escasa en la periferia; ahora, el servicio se ve resentido hasta en zonas de demanda fluida. A esta ineficiencia en la cobertura, se suman los horarios inadecuados e impredecibles y una flota que además enfrenta serios problemas de obsolescencia técnica, que en más de una ocasión ya causó graves accidentes, exponiendo la vida de los pasajeros.

El conjunto de estos factores genera costos económicos, ambientales, sociales y de salud pública que afectan negativamente a toda la sociedad. El sistema de transporte público actual, no solo impone sus externalidades negativas a los usuarios y residentes urbanos, sino que afecta duramente a los trabajadores, ya que no se puede pasar por alto que, en general, las prácticas laborales dentro del sector de transporte se dan en condiciones de alta explotación. Existen casos en los cuales la recaudación mínima diaria exigida a los choferes de buses les obliga a trabajar en jornadas de 14-16 horas.

El primer argumento, desde el sector del empresariado, sostiene que la falta de recursos financieros justifica la ineficiencia o la falta de mejora en el sistema del transporte urbano. Esta hipótesis se enfoca en la falta de inversión de recursos públicos en el sector de transporte. Sin embargo, el Gobierno actual creó, en el 2022, la modalidad de pagos adelantados mensuales de subsidios a empresarios de transporte público del Área Metropolitana y ahora extendió su vigencia para todo este año. Se otorgan generosos desembolsos de recursos públicos, mientras los usuarios deben soportar reguladas, viajar hacinados y expuestos a la inseguridad en los colectivos.

Otro argumento es que, debido a la baja densidad urbana y bajo flujo de pasajeros en el Área Metropolitana y Asunción, los costos del transporte son elevados, y la rentabilidad es baja, haciendo que el sistema no sea atractivo para la inversión privada. En suma, el sistema sería ineficiente y obsoleto porque no deja dividendos económicos. En este caso, la solución sería la provisión de subvenciones públicas a la industria privada de transporte a través de créditos blandos u otros mecanismos, o la inversión en infraestructuras públicas por medio de recursos genuinos.

Es urgente la transparencia sobre todas las concesiones de líneas, empresas operadoras, accionistas, obligaciones de dichas empresas y otros aspectos clave de índole administrativa y normativa. Uno de los grandes problemas del sistema actual de transporte público es la prácticamente nula presencia del Estado como instancia de organización y regulación. La principal falla que se presenta es el oligopolio que impide la competencia y obstaculiza la formulación de políticas públicas. En este entorno de ausencia de directrices y organización emitidas desde el Estado, todas las empresas tienden a concentrar sus esfuerzos en las rutas y recorridos donde potencialmente hay más pasajeros, mientras que dejan sin servicio o con servicio dramáticamente reducido a vastas áreas del conurbano metropolitano, que resultan aisladamente menos rentables, y, en consecuencia, menos atractivas para las empresas.

No debemos seguir permitiendo las “soluciones parche” a los grandes problemas de movilidad. Con proyectos como el metrobús –que, si bien no aportaría una solución completa al problema del caos del tránsito– y con el fracaso en Asunción para organizar el tránsito con el estacionamiento tarifado, proyecto que también, de momento, fue dejado de lado, y ahora con las bicisendas, se olvidan las cuestiones apremiantes que necesitan rápida respuesta y no más improvisaciones y derroche de dinero para que los ciudadanos dejen de padecer estos suplicios diarios. Gremios de transportes postergaron el paro general para la segunda quincena de junio; sin embargo, el Gobierno no debe ceder a chantajes.

La movilidad urbana es uno de los temas más importantes cuando se habla del desarrollo de las ciudades. Transporte público no solamente es contar con colectivos, las ciudades organizadas cuentan con el sistema BTR o autobús de tránsito rápido, tienen metro, tranvías, sistema de trenes de cercanía y largas distancias, entre otros. El retraso en este aspecto debe acabar en Paraguay, tenemos todo para lograrlo, menos autoridades eficientes que encaren seriamente esta acuciante problemática.