Connect with us

Editorial

La política está derribando al IPS

El faltante de insumos y medicamentos en el Instituto de Previsión Social (IPS) se encuentra en un nivel crítico. La carencia de remedios vitales para enfermos delicados urge de las autoridades embarcarse en la búsqueda de soluciones inmediatas. El propio doctor Carlos Morínigo, ahora exgerente de Salud de la institución, confirmó que IPS se enfrenta a un faltante del 40% en materias esenciales. En menos de 24 horas de haber comunicado esta situación a la opinión pública, lo destituyeron del cargo.

Pero las irregularidades en IPS no cesan. El doctor Morínigo ya había informado meses atrás sobre un esquema de extorsión a funcionarios para obtener nombramientos. Uno de los casos más resaltantes es el de una funcionaria contratada, con título de licenciada en Enfermería, que para ser nombrada debía pagar 15 millones de guaraníes. Este caso fue un escándalo que, hasta el día de hoy, tiene a los implicados en la mira, pero las investigaciones avanzan muy lentamente.

Estas prácticas de corrupción son reiteradas en varias instituciones del Estado, envueltas en hechos irregulares que parecen no ceder y todo ante la desidia de las autoridades que nada hacen por detener el flagelo. Este tipo de sistema de cobro por ascensos y designaciones se ha manifestado, además, tanto en las fuerzas policiales como en el cuerpo diplomático, lamentablemente.

El largo historial de deficiencias del IPS incluye un repudiable sistema de atención en agendamientos y falta de medicamentos; al mismo tiempo, enfrenta graves denuncias de presunta corrupción en la ejecución de obras, compra de insumos, bienes y servicios; también en la desaparición de equipos e insumos que se estiman en miles de millones. La administración del anterior titular de la previsional tiene más de un billón de guaraníes en gastos sin documentos respaldatorios, según la propia Contraloría General de la República.

Al decir del mismo exgerente de Salud, el IPS es “un barco hundido”, un “muerto que se debe reanimar”. Las recientes designaciones realizadas por el presidente de la República deben alimentar esperanzas de regeneración de la institución; sin embargo, hasta que el peso de la ley no caiga sobre los presuntos autores de tal desastre financiero es difícil imaginar una luz al final del túnel de negligencias.

Estas prácticas ilegales dentro de la administración pública deben ser erradicadas inmediatamente. Los sistemas y organizaciones que las mantienen, sean sindicales o políticas, deben ser denunciadas y sancionadas con penas ejemplares. Deben ser identificadas públicamente para luego ser juzgadas y proscritas para siempre. Son asociaciones criminales que cooptan las instituciones públicas y sus presupuestos.

La corrupción favorece al crecimiento de la inestabilidad institucional y desgasta las relaciones tanto entre individuos como entre instituciones y el Estado. La pérdida de legitimidad política que experimentan muchos gobiernos, la polarización del poder y la ineficiencia burocrática son algunos de los problemas políticos que se atribuyen a la acción de la corrupción.

Las nuevas autoridades tienen mucho por hacer al respecto, debe cortar de raíz esta problemática que corroe profundamente las instituciones. En el caso de un sistema de seguridad social es mucho más susceptible. Urge que se tomen las riendas y que se demuestre el compromiso asumido con la ciudadanía de mejorar la vida de todos los paraguayos. El Gobierno cambió hace poco tiempo, pero la corrupción sigue intacta.

El previsional se ha convertido en un botín político, mientras que los fondos de jubilación deberían de estar blindados. Lamentablemente la política está derruyendo al IPS.

Click para comentar

Dejá tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Los más leídos

error: Content is protected !!